El rey Midas es una de las figuras más fascinantes de la mitología y la historia antigua. Gobernante de Frigia, una región que abarcaba gran parte de la península de Anatolia, su vida ha sido objeto de numerosos relatos y leyendas.
El reinado de Midas de Frigia
Gobierno y expansión territorial
El rey Midas de Frigia, gobernó durante los años 740 a. C. y 696 a. C., aproximadamente. Debido a su casamiento con una mujer griega, la región que ocupaba la mayor parte de la península de Anatolia (actual Turquía), adoptó el alfabeto griego. Era un hombre obsesionado por las riquezas. Vivía en un hermoso castillo rodeado de grandes jardines, bellas rosas y todo tipo de objetos lujosos.
Relaciones comerciales con Asiria y Urartu
Gracias a Midas este reino se expandió al este, participando en múltiples relaciones comerciales con Asiria y Urartu, que aumentó considerablemente las riquezas del rey y su región. Tanta abundancia provocó que los griegos acabaran haciéndole un hueco en su mitología.
Midas y su obsesión por el oro
La predicción de riqueza en su niñez
Cuando Midas era muy pequeño, una adivina predijo que estaba destinado a conseguir una gran riqueza. Proveniente de una familia de campesinos, Midas mantuvo esa idea de ser inmensamente rico durante toda su madurez y finalmente consiguió convertirse en un rico y poderoso rey, pero nunca tenía suficiente. Deseaba más riquezas, más joyas, más bienes.

El mito del toque de oro
Érase una vez un rey que convertía en oro todo lo que tocaba. Así comienza el mito del rey Midas, en el que Dionisos, hijo de Zeus y dios de la vendimia y el vino, decidió complacer a Midas con un deseo, tras haber ayudado a Sileno, sátiro y compañero de excesos alcohólicos de Dionisos que había acabado tras una de sus interminables noches de borracheras, quedándose dormido en el espectacular jardín de rosas del rey Midas.
El deseo concedido por Dionisos
Respecto al deseo, sus ansias de riqueza le llevaron a ambicionar un poder que transformara en oro todo lo que sus manos tocaran, fuese lo que fuese. A pesar de que Dioniso le advirtió sobre los peligros de este don, Midas insistió y Dionisos dijo: 'deseo concedido'.

Las consecuencias del deseo
Al principio, todo fue bien. Hasta que sintió hambre. Su don implicaba que incluso cuando se disponía a comer, los manjares acababan inevitablemente convertidos en este preciado metal una vez rozaban sus manos: fruta, vino...
La petición de Midas a Dionisos
Para evitar morir de hambre, Midas pidió a Dionisos que eliminara este brillante don de su ser, deseo que fue concedido tras bañarse en el río Pactolo, que desde ese momento contuvo arenas compuestas de oro, polvo de oro en la orilla del río gracias a la codicia del rey.
El legado de Midas y su impacto cultural
El fin de su reinado y su suicidio
Según parece, tras las muchas invasiones de Sargón II (rey de Asiria durante el Imperio nuevo). Midas se suicidó, terminando así el próspero período de Frigia.
La "tumba de Midas" y su verdadero significado
En la localidad de Yazilikaya de Anatolia, se levanta una fachada monumental llamada 'tumba de Midas', que data del siglo VII a.C. Pero lo cierto, es que se trata de un templo dedicado a Cibeles, antigua diosa de la fertilidad de la tierra (y principal divinidad del panteón de Frigia).

Lecciones del mito del rey Midas
La enseñanza sobre la avaricia y la codicia
Este mito sirve para educar a los más pequeños -y no tan pequeños- sobre la avaricia, con estereotipos tan conocidos como el propio rey Midas o Ebenezer Scrooge, protagonista de 'Cuento de Navidad' de Charles Dickens y el avaro más famoso de la ficción.
Referencias
- Rose, C. Brian y Gareth Darbyshire (eds.). 2016. The Golden Age of King Midas: Exhibition Catalogue. University of Pennsylvania Museum of Archaeology and Anthropology. DOI: https://doi.org/10.2307/j.ctt1dr36rj.