El patrimonio artístico de España es de una cantidad y calidad a la altura de los más importantes del mundo. Sin embargo, resulta curioso que la escultura más grande del país es un monumento prácticamente desconocido por el público. En Sevilla se encuentra la obra Nacimiento del Hombre Nuevo, conocida popularmente como El Huevo de Colón. Con sus 45 metros de altura y 500 toneladas se cuenta entre las 50 estatuas más altas del mundo.
Un regalo de Rusia
Se trata de una escultura de bronce que llegó a España desde Rusia, un regalo del Ayuntamiento de Moscú a la ciudad de Sevilla con motivo de la Exposición Universal de 1992 que conmemoraba el 500 aniversario del Descubrimiento de América. Por ello presenta esta temática y tan ilustre personaje reproducido por el escultor ruso de origen georginano Zurab Tsereteli.
La iconografía muestra un huevo formado por las velas y cuerdas de navíos de la época con una figura de Cristóbal Colón en su interior que mide 32 metros de altura. El ilustre personaje de la historia de España sostiene un mapa desenrollado de una mano a otra en el que se pueden ver las tres carabelas protagonistas de la llegada al Nuevo Mundo. La simbología queda clara en cuanto a la repercusión que tuvo el Descubrimiento de América como un tiempo nuevo en el que el ser humano entraría por primera vez en la auténtica globalización. Pero la obra también hace referencia a la historia del huevo de Colón, una leyenda que dio forma a un concepto recogido por el Diccionario de la Real Academia Española como una “cosa que aparenta tener mucha dificultad pero resulta ser fácil al conocer su artificio”. El pasaje en el que se basa esta idea fue recogido por Girolamo Benzoni en Historia del Nuevo Mundo, una obra del siglo XVI en la que contó que:
“Estando Cristóbal Colón a la mesa con muchos nobles españoles, uno de ellos le dijo: ‘Sr. Colón, incluso si vuestra merced no hubiera encontrado las Indias, no nos habría faltado una persona que hubiese emprendido una aventura similar a la suya, aquí, en España que es tierra pródiga en grandes hombres muy entendidos en cosmografía y literatura’. Colón no respondió a estas palabras pero, habiendo solicitado que le trajeran un huevo, lo colocó sobre la mesa y dijo: ‘Señores, apuesto con cualquiera de ustedes a que no serán capaces de poner este huevo de pie como yo lo haré, desnudo y sin ayuda ninguna’. Todos lo intentaron sin éxito. Cuando el huevo volvió a Colón, este lo golpeó sutilmente contra la mesa aplastando la curvatura de su base, lo que permitió dejarlo de pie. Todos los presentes quedaron confundidos y entendieron lo que quería decirles: que después de hecha y vista la hazaña, cualquiera sabe cómo hacerla”.
Un largo viaje y un montaje de tres años
La estatua está situada en el Parque de San Jerónimo. Viajó a España en barco desde Rusia al puerto de Santurce, cerca de Bilbao, desde donde se transportaron las piezas repartidas en siete camiones y dos vehículos especiales dado el gran tamaño de algunos de los fragmentos. El montaje de una obra de estas dimensiones no es fácil y, aunque fue enviado para la Expo ‘92, no se inauguró hasta 1995.
Con 45 metros de altura, es la escultura más grande de España y solo mide un metro menos que la Estatua de la Libertad, que mide 46 metros sin contar su pedestal, con el que alcanza los 93 metros desde el suelo hasta la antorcha. Como suele ser habitual en obras de arte de estas dimensiones, el Huevo de Colón está al aire libre, en un parque abierto al público permanentemente. Esta situación ha facilitado el vandalismo e incluso el robo de planchas de bronce. En 2021 fueron detenidas varias personas a las que se incautaron 500 kilos de bronce que habían extraído de la escultura.
Nacimiento del Hombre Nuevo es el más grande de los homenajes que la ciudad de Sevilla rinde al navegante y descubridor de las Indias Cristóbal Colón. Además de nombrar uno de los paseos más destacados de la capital andaluza, hay otra escultura del genovés en los Jardines de Murillo, una obra realizada con motiva de la Exposición Iberoamericana de 1929; otra en el Monasterio de la Cartuja; la Biblioteca Colombina, junto a la Catedral de Sevilla, que alberga el legado bibliográfico de su hijo, Hernando Colón; y, por supuesto, restos del propio Colón descansan en una urna dentro de la catedral en la que se puede ver el sobrecogedor monumento de su tumba.
Referencias:
- El Nacimiento del Hombre Nuevo – El Huevo de Colón. Andalucia.org.
