En 1843, Charles Pearson, un visionario londinense, propuso la construcción de túneles subterráneos con vías férreas como solución a la congestión del tráfico en las calles de Londres. Después de diez años de debates, en 1853, el parlamento inglés finalmente autorizó la propuesta. La construcción del Metropolitan Railway, el primer metro del mundo, comenzó en 1860, y el 10 de enero de 1863, se inauguró la primera línea con locomotoras de vapor.

La revolución del transporte urbano
Este hito marcó el inicio de una revolución en el transporte urbano. A medida que el Metropolitan Railway se expandía, la electrificación reemplazó a las locomotoras de vapor, y se excavaron túneles en forma de tubo, lo que originó el término "Tube". Nueva York siguió el ejemplo de Londres en 1863 con la West End de la BMT, y pronto otras ciudades europeas como Budapest y Glasgow adoptaron el avance tecnológico y urbano que suponía el metro en 1896.
A lo largo del siglo XX, el metro se expandió por todo el mundo, llegando a América, Asia, África y Oceanía. Más de 190 ciudades hoy en día cuentan con sistemas de tránsito rápido que abarcan miles y miles de kilómetros bajo tierra. En 1913, Buenos Aires inauguró el primer metro hispanoparlante, seis años antes que Madrid, cuya primera línea de abrió el 17 de octubre de 1919.
El uso de tracción eléctrica se volvió esencial para superar los problemas de humo en los túneles, y el Ferrocarril de la City y del Sur de Londres fue pionero en 1890. Antes de la construcción de líneas de metro subterráneas, los túneles se utilizaban para trenes de carga y pasajeros. El Metropolitan Railway, inaugurado en 1863, es considerado el primer ferrocarril subterráneo urbano. En 1890, el Ferrocarril de la City y del Sur de Londres inauguró el primer ferrocarril urbano subterráneo electrificado. Aunque originalmente se planeaba la tracción por cable, la quiebra de la empresa contratada llevó a considerar la tracción eléctrica. Este ferrocarril operaba con trenes de tres coches sin ventanas, ya que se pensaba que los pasajeros no necesitaban saber dónde estaban en un túnel.

Avances a toda máquina
El Liverpool Overhead Railway, inaugurado en 1893, fue el primer ferrocarril elevado completamente formado del mundo en operar trenes eléctricos. Este ferrocarril contribuyó a que Liverpool fuera apodada la "ciudad norteamericana de Gran Bretaña". Aunque fue demolido en 1957, Liverpool ahora cuenta con una red ferroviaria urbana parcialmente subterránea conocida como el Merseyrail.
Un avance significativo en el desarrollo del metro accionado eléctricamente ocurrió cuando Frank Julian Sprague probó con éxito su sistema de control de trenes de unidades múltiples (MUTC por sus siglas en inglés) en 1897 en el South Side Elevated Railroad, parte del Metro de Chicago. Este invento liberó a los sistemas de metro de la dependencia de locomotoras arrastradas por coches de pasajeros.

Un éxito inmediato
El 10 de enero de 1863, Londres inauguró el Metropolitan Railway, el primer metro del mundo. A pesar de las dudas iniciales y la ausencia del Primer Ministro en la ceremonia inaugural, el metro se convirtió rápidamente en un éxito masivo. Más de 30 000 personas utilizaron el metro al día siguiente de su apertura al público, marcando un antes y un después en el diseño de las ciudades modernas.
El Metropolitan Railway, también conocido como el Tube, se distingue por sus estrechos túneles cilíndricos, aunque no todas las líneas, como la Metropolitan, Central, District, Hammersmith & City, siguen este estilo. La construcción inicial entre pantallas limitaba la eficiencia, lo que llevó al desarrollo del City and South London Railway en 1890, la primera línea tipo Tube con túneles de acero de 3,1 metros de diámetro y tracción eléctrica.
A lo largo de más de 150 años, el Metro de Londres evolucionó considerablemente. En 2014, la red de 11 líneas cubría unos 400 kilómetros, con el 45% subterráneo y el 55% en superficie o viaducto. Un medio de transporte que utilizan más de 3 millones de personas al día, lo que suman más de 1200 millones de personas al año utilizando la primera línea de metro inaugurada en el mundo. El sistema se ha convertido en un ícono de Londres, con récords de usuarios y su propio museo.
El 10 de enero de 1863 marcó el nacimiento del Metropolitan Railway, con vagones de madera y locomotoras a vapor. Desde entonces, ha pasado de ser una solución innovadora para descongestionar las calles de Londres a un componente vital en la vida de la ciudad y un modelo para sistemas de transporte en todo el mundo. Este hito no solo revolucionó el transporte urbano sino también la forma en que concebimos y diseñamos nuestras ciudades.

Referencias:
- Day, J. y Reed, H. 2008. The Story of London’s Underground. Capital Transport.
- Wolmar, C. 2004. The Subterranean Railway: how the London Underground was built and how it changed the city forever. Atlantic