Un embarazo psicológico en perras o pseudogestación no es ninguna enfermedad ni patología pero sí es motivo de alarma ya que puede traer a nuestra perra consecuencias graves y complicaciones.
El embarazo psicológico en perras es una condición que puede alarmar a los dueños de mascotas, ya que presenta síntomas similares a un embarazo real sin que la perra esté preñada. Este fenómeno puede tener implicaciones importantes en la salud y comportamiento de la perra, por lo que es crucial entender sus causas, síntomas y posibles complicaciones.
¿Qué es el embarazo psicológico en perras?
El embarazo psicológico en perras se manifiesta cuando, tras un ciclo de celo, el cuerpo de la perra actúa como si estuviera embarazada debido a un desajuste hormonal. Este estado puede provocar síntomas tanto físicos como psicológicos, afectando la calidad de vida del animal. Aunque no es una patología, es fundamental reconocer sus signos para proporcionar el cuidado adecuado y prevenir complicaciones.
Este fenómeno se debe principalmente a un aumento de la hormona prolactina, que induce cambios fisiológicos como la producción de leche y el agrandamiento de las mamas. A pesar de que la perra no está gestando, su organismo simula un embarazo, lo que puede llevar a comportamientos maternales como la adopción de objetos inanimados. Este estado puede ser angustiante tanto para la perra como para sus dueños, por lo que es esencial un manejo adecuado.
El embarazo psicológico es común en perras no esterilizadas, afectando aproximadamente al 60% de ellas en algún momento de su vida. La condición suele ser temporal, pero puede repetirse tras cada ciclo de celo si no se toman medidas preventivas, como la esterilización. Es importante diferenciar entre un embarazo psicológico y un embarazo real, por lo que se recomienda la consulta con un veterinario ante la aparición de síntomas.
Ciclo estral y sus fases

¿Cómo es el celo de las perras?
El ciclo estral de las perras se divide en cuatro fases: anestro, proestro, estro y metaestro. El anestro es una fase de reposo sexual que dura entre dos y cuatro meses. Durante este tiempo, la perra no muestra signos de celo ni está receptiva al apareamiento. Esta fase es crucial para el descanso del sistema reproductivo antes de iniciar un nuevo ciclo.
El proestro es la fase que precede al estro y dura de dos a tres semanas. Durante el proestro, la perra comienza a mostrar interés en los machos, pero aún no está lista para el apareamiento. Los cambios hormonales en esta etapa preparan el cuerpo para la ovulación y el posible embarazo. Esta fase es identificable por un aumento en el flujo vaginal y cambios en el comportamiento de la perra.
El estro, conocido como el celo propiamente dicho, es la fase en la que la perra está receptiva al macho y puede quedar preñada. Esta etapa dura entre 15 días y un mes. Si no ocurre la fecundación, la perra entra en el metaestro, donde la progesterona predomina durante dos a tres meses. Es en esta fase donde pueden ocurrir los desajustes hormonales que llevan a un embarazo psicológico.
El ciclo estral o celo de una perra:
- Anestro: fase de reposo sexual (2-4 meses)
- Proestro: fase anterior al estro (de 2 a 3 semanas)
- Estro: que se corresponden con el celo (de 15 días a un mes)
- Metaestro: fase de predominio de la progesterona (2-3 meses), tanto si hay gestación como si no. A continuación, la progesterona cae de forma progresiva en los ciclos si no ha ocurrido la fecundación y de forma brusca en el caso de haberse producido fecundación y existir gestación. Se estimula así la producción de prolactina; hormona que estimula el desarrollo mamario y la producción de leche.
Alteraciones hormonales que causan el embarazo psicológico
El embarazo psicológico en perras se produce por alteraciones hormonales que ocurren tras el ciclo de celo. Durante el metaestro, la progesterona es la hormona dominante, y si no hay fecundación, sus niveles disminuyen progresivamente. Sin embargo, en algunos casos, esta caída de progesterona va acompañada de un aumento de prolactina, que es la responsable de los síntomas de pseudogestación.
La prolactina es la hormona que estimula el desarrollo mamario y la producción de leche. En perras que experimentan un embarazo psicológico, esta hormona se produce en exceso, simulando un estado de gestación. Este desajuste hormonal puede ser desencadenado por diversos factores, incluidos el estrés y cambios en el entorno de la perra, lo que puede agravar los síntomas.
El entendimiento de estas alteraciones hormonales es crucial para el manejo del embarazo psicológico. Aunque no se trata de una enfermedad, la intervención temprana por parte de un veterinario puede ayudar a mitigar los efectos negativos y mejorar el bienestar de la perra. En muchos casos, el manejo adecuado del entorno y la atención al comportamiento de la perra pueden reducir la incidencia de este fenómeno.
Motivos y sentido evolutivo del embarazo psicológico

El sentido evolutivo del embarazo psicológico en lobeznos
El embarazo psicológico en perras tiene un sentido evolutivo que se remonta a sus ancestros salvajes, como los lobos. En las manadas de lobos, las hembras subordinadas pueden experimentar pseudogestación para ayudar a criar a los cachorros de la hembra alfa. Esta capacidad para producir leche y mostrar comportamientos maternales asegura que los lobeznos reciban suficiente alimento y cuidado, aumentando sus posibilidades de supervivencia.
Este mecanismo de supervivencia es una adaptación evolutiva que permite a las hembras que no están directamente involucradas en la reproducción contribuir al éxito de la camada. Al adoptar comportamientos maternales, estas hembras pueden proteger y alimentar a los cachorros en ausencia de la madre biológica. Este comportamiento colaborativo es esencial para la cohesión y éxito de la manada.
Aunque las perras domésticas no viven en manadas, este rasgo evolutivo persiste en su genética, manifestándose en forma de embarazo psicológico. Comprender el origen de este comportamiento ayuda a los dueños a empatizar con sus mascotas y a proporcionar el apoyo necesario durante estos episodios. La atención y el cuidado adecuados pueden aliviar el estrés de la perra y prevenir complicaciones.
Incidencia y síntomas del embarazo psicológico en perras
6 de cada 10 perras tienen embarazos psicológicos
El embarazo psicológico es una condición común en perras no esterilizadas, afectando a aproximadamente 6 de cada 10 a lo largo de su vida. Esta alta incidencia se debe a la naturaleza hormonal del ciclo reproductivo de las perras, que predispone a muchas de ellas a experimentar pseudogestación tras cada celo. La recurrencia es común, especialmente en aquellas que han tenido episodios previos.
La prevalencia del embarazo psicológico subraya la importancia de la esterilización como medida preventiva. La castración elimina las fluctuaciones hormonales que causan la pseudogestación, reduciendo significativamente la probabilidad de que las perras experimenten este estado. Además, la esterilización tiene otros beneficios, como la reducción del riesgo de ciertas enfermedades reproductivas.
Para los dueños de perras no esterilizadas, es crucial estar atentos a los signos de embarazo psicológico y buscar asesoramiento veterinario si se presentan síntomas. El manejo adecuado de la condición puede mejorar la calidad de vida de la perra y prevenir complicaciones a largo plazo. La educación sobre la incidencia y manejo del embarazo psicológico es fundamental para el bienestar de las mascotas.
Síntomas físicos: producción de leche y cambios corporales
Los síntomas físicos del embarazo psicológico en perras son similares a los de un embarazo real. Uno de los más comunes es la producción de leche, que ocurre debido al aumento de prolactina. Las mamas de la perra pueden agrandarse y producir leche, aunque no haya cachorros que alimentar. Este proceso puede ser incómodo para la perra y requiere atención para evitar complicaciones como la mastitis.
Además de la producción de leche, las perras pueden experimentar un aumento del tamaño del abdomen y cambios en el apetito. Estos síntomas físicos son el resultado de los cambios hormonales que ocurren durante la pseudogestación. Aunque no son peligrosos por sí mismos, pueden causar malestar y estrés en la perra, por lo que es importante monitorear su estado de salud.
El manejo de estos síntomas físicos incluye evitar la estimulación de las mamas y proporcionar una dieta adecuada bajo la supervisión de un veterinario. En algunos casos, puede ser necesario utilizar medicamentos para reducir la producción de leche y aliviar el malestar. La atención a los síntomas físicos es esencial para el bienestar de la perra durante un episodio de embarazo psicológico.

Síntomas psicológicos: cambios de comportamiento y adopción de objetos
El embarazo psicológico en perras también provoca síntomas psicológicos que pueden alterar su comportamiento habitual. Uno de los cambios más notables es el instinto maternal, que puede llevar a la perra a adoptar objetos inanimados, como peluches, y tratarlos como si fueran sus cachorros. Este comportamiento es una manifestación del deseo de cuidar y proteger, impulsado por el desajuste hormonal.
Además de la adopción de objetos, las perras pueden mostrar signos de ansiedad, irritabilidad y pérdida de apetito. Estos cambios de comportamiento son una respuesta al estrés y la confusión que experimentan debido a la pseudogestación. La perra puede volverse más protectora y territorial, lo que puede afectar su relación con otros animales y personas en el hogar.
Para manejar estos síntomas psicológicos, es importante proporcionar un ambiente tranquilo y seguro para la perra. El apoyo emocional y la atención pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar su bienestar. En algunos casos, el veterinario puede recomendar el uso de tratamientos para aliviar la ansiedad y mejorar el estado emocional de la perra durante este periodo.
Duración y aparición del embarazo psicológico
¿Cuándo puede aparecer?
El embarazo psicológico en perras generalmente aparece alrededor de dos meses después de un ciclo de celo que no ha resultado en fecundación. Esta fase del ciclo reproductivo, conocida como diestro, es cuando las hormonas como la progesterona y la prolactina juegan un papel crucial. Si los niveles hormonales no se equilibran adecuadamente, pueden desencadenar un episodio de pseudogestación.
Es importante que los dueños estén atentos a los signos de embarazo psicológico después del celo, especialmente en perras que han experimentado episodios anteriores. La detección temprana de los síntomas permite un manejo más efectivo de la condición y previene el desarrollo de complicaciones. La observación del comportamiento y los cambios físicos de la perra es clave para identificar el inicio de un embarazo psicológico.
La consulta con un veterinario es esencial para confirmar el diagnóstico y descartar un embarazo real. Un examen físico y pruebas adicionales pueden ayudar a determinar la causa de los síntomas y guiar el tratamiento adecuado. La comprensión del momento en que puede aparecer el embarazo psicológico es fundamental para el bienestar de la perra y la tranquilidad de sus dueños.
¿Cuánto dura?
El embarazo psicológico en perras suele durar entre 10 y 15 días, aunque la duración puede variar según el individuo y la gravedad de los síntomas. Durante este periodo, la perra puede experimentar tanto síntomas físicos como psicológicos, que requieren atención y cuidado por parte de sus dueños. La duración del episodio puede influir en la calidad de vida de la perra, por lo que es importante manejar los síntomas de manera efectiva.
Aunque el episodio de pseudogestación es temporal, puede repetirse en ciclos futuros si no se toman medidas preventivas. La recurrencia es común en perras no esterilizadas, lo que subraya la importancia de considerar la castración como una solución a largo plazo. La esterilización elimina las fluctuaciones hormonales que causan el embarazo psicológico, reduciendo significativamente la probabilidad de futuros episodios.
El manejo adecuado durante la duración del embarazo psicológico incluye proporcionar un ambiente tranquilo y seguro, evitar situaciones estresantes y seguir las recomendaciones del veterinario. En algunos casos, puede ser necesario el uso de medicamentos para aliviar los síntomas y mejorar el bienestar de la perra. La atención continua y el cuidado adecuado son esenciales para minimizar el impacto del embarazo psicológico en la vida de la perra.
Complicaciones y peligros potenciales

Mastitis y quistes mamarios
Una de las complicaciones más comunes del embarazo psicológico en perras es la mastitis, una inflamación de las mamas causada por la producción excesiva de leche. La mastitis puede ser dolorosa y, si no se trata adecuadamente, puede llevar a infecciones más graves. Es importante vigilar cualquier signo de enrojecimiento, hinchazón o secreción anormal en las mamas de la perra y buscar atención veterinaria si se presentan estos síntomas.
Además de la mastitis, las perras que experimentan pseudogestación pueden desarrollar quistes mamarios. Estos quistes son acumulaciones de líquido en las mamas, que pueden causar malestar y, en algunos casos, complicaciones adicionales. La detección temprana y el tratamiento adecuado son esenciales para prevenir el desarrollo de problemas más serios.
El manejo de la mastitis y los quistes mamarios incluye evitar la estimulación de las mamas, proporcionar una dieta adecuada y, en algunos casos, el uso de medicamentos para reducir la producción de leche. La consulta con un veterinario es crucial para determinar el mejor enfoque de tratamiento y garantizar el bienestar de la perra. La prevención de estas complicaciones es posible mediante la esterilización, que elimina las fluctuaciones hormonales responsables del embarazo psicológico.
¿Es peligroso? ¿Qué complicaciones puede tener?
Aunque el embarazo psicológico en perras no es peligroso en sí mismo, puede llevar a complicaciones si no se maneja adecuadamente. Además de la mastitis y los quistes mamarios, las perras que experimentan pseudogestación pueden estar en mayor riesgo de desarrollar infecciones uterinas debido a los cambios hormonales. Estas infecciones pueden ser graves y requieren tratamiento veterinario inmediato.
Los cambios de comportamiento asociados con el embarazo psicológico también pueden ser problemáticos, afectando la relación de la perra con otros animales y personas. La ansiedad, irritabilidad y comportamiento territorial pueden causar estrés tanto en la perra como en su entorno. Es importante manejar estos síntomas de manera efectiva para prevenir problemas a largo plazo.
El seguimiento veterinario regular es esencial para monitorear la salud de la perra y prevenir complicaciones. La educación sobre el embarazo psicológico y sus posibles riesgos permite a los dueños tomar decisiones informadas sobre el cuidado de sus mascotas. La esterilización es la medida preventiva más efectiva para evitar la recurrencia de episodios de pseudogestación y las complicaciones asociadas.
Manejo y tratamiento del embarazo psicológico en perras
¿Qué hacer si mi perra lo sufre?
Si tu perra muestra signos de embarazo psicológico, lo primero que debes hacer es consultar a un veterinario para confirmar el diagnóstico y recibir recomendaciones adecuadas. El veterinario puede realizar un examen físico y, si es necesario, pruebas adicionales para descartar un embarazo real y determinar el mejor enfoque de tratamiento para tu mascota.
Durante un episodio de embarazo psicológico, es importante proporcionar un ambiente tranquilo y seguro para la perra. Evita situaciones estresantes y proporciona apoyo emocional para ayudar a reducir la ansiedad y el estrés. El manejo adecuado del entorno puede mejorar el bienestar de la perra y minimizar el impacto de los síntomas.
En algunos casos, el veterinario puede recomendar el uso de medicamentos para aliviar los síntomas físicos y psicológicos. Estos pueden incluir medicamentos para reducir la producción de leche y tratamientos para la ansiedad. El seguimiento de las recomendaciones del veterinario es crucial para garantizar el bienestar de la perra durante este periodo.

Importancia del seguimiento veterinario
El seguimiento veterinario es esencial para el manejo adecuado del embarazo psicológico en perras. Un veterinario puede proporcionar orientación sobre el cuidado y tratamiento de la perra, así como monitorear su salud para prevenir complicaciones. La consulta regular con un veterinario permite detectar cualquier problema de salud de manera temprana y tomar medidas preventivas.
Durante un episodio de pseudogestación, el veterinario puede recomendar cambios en la dieta de la perra para controlar la producción de leche y mejorar su bienestar general. Además, el veterinario puede proporcionar orientación sobre cómo manejar los cambios de comportamiento y reducir el estrés de la perra. La atención veterinaria es fundamental para garantizar que la perra reciba el cuidado adecuado durante esta fase.
El seguimiento veterinario también es importante para discutir opciones de prevención a largo plazo, como la esterilización. La castración es la medida más efectiva para prevenir futuros episodios de embarazo psicológico y las complicaciones asociadas. La consulta con un veterinario permite a los dueños tomar decisiones informadas sobre el cuidado de sus mascotas y garantizar su bienestar a largo plazo.
Tratamientos recomendados
El tratamiento del embarazo psicológico en perras depende de la gravedad de los síntomas y la salud general de la perra. En casos leves, el manejo del entorno y el apoyo emocional pueden ser suficientes para aliviar los síntomas. Sin embargo, en casos más severos, puede ser necesario el uso de medicamentos para controlar la producción de leche y tratar la ansiedad.
Los medicamentos antiprolactínicos pueden ser utilizados para reducir la producción de leche y aliviar el malestar de la perra. Estos medicamentos deben ser administrados bajo la supervisión de un veterinario para garantizar su seguridad y eficacia. Además, en algunos casos, pueden ser necesarios tratamientos para la ansiedad para mejorar el estado emocional de la perra.
La consulta con un veterinario es esencial para determinar el tratamiento más adecuado para cada caso. El veterinario puede proporcionar orientación sobre cómo manejar los síntomas y prevenir complicaciones. La atención veterinaria y el manejo adecuado del entorno son fundamentales para el bienestar de la perra durante un episodio de embarazo psicológico.
Prevención: la importancia de la esterilización
¿Es importante la esterilización para prevenir futuros casos?
La esterilización es la medida más efectiva para prevenir futuros episodios de embarazo psicológico en perras. Al eliminar las fluctuaciones hormonales que causan la pseudogestación, la castración reduce significativamente la probabilidad de que las perras experimenten este estado. Además, la esterilización tiene otros beneficios, como la reducción del riesgo de enfermedades reproductivas y embarazos no planificados.
Para los dueños de perras que han experimentado episodios de embarazo psicológico, la esterilización es una opción a considerar para mejorar la calidad de vida de sus mascotas. La consulta con un veterinario puede proporcionar información sobre el momento adecuado para la esterilización y los beneficios a largo plazo de este procedimiento. La educación sobre la importancia de la esterilización es fundamental para el bienestar de las mascotas.
Es importante tener en cuenta que la esterilización no debe realizarse durante un episodio de embarazo psicológico, ya que las fluctuaciones hormonales pueden complicar el procedimiento. La consulta con un veterinario es esencial para determinar el mejor momento para la castración y garantizar la seguridad de la perra. La prevención mediante la esterilización es la mejor manera de proteger a las perras de las complicaciones asociadas con el embarazo psicológico.
Referencias
- Guillén Bobé, A., Murillo Martín, A., Cortés Izaga, M., Martínez Barredo, L., González Guillén, V., & de Urgencias Hospitalarias, F. E. A. (2024). Pseudociesis: estudio del embarazo psicológico. Medicina, 23, 02. doi: https://revistamedica.com/pseudociesis-estudio-embarazo-psicologico/
- Lacroix, M. V. Z. M. P. A. C. F. Embarazo psicológico o seudogestación en la perra. doi: https://veterinariamed.com.mx/2023/04/10/embarazo-psicologico-o-seudogestacion-en-la-perra/