15 consejos para caerle bien a un gato

Las claves están en ignorarle, dejar que él se acerque a ti, tomártelo con calma e incluso despertar su instinto cazador por medio del juego.
Gato negro en brazos

Es una obviedad pero los gatos no son perros. Su forma de ser no es ni parecida y tampoco acumulan los mismos años de domesticación, condición definitoria en la relación con los humanos. El autor de The Inner Life of Cats, Tom McNamee, afirma que los humanos hemos convivido con cánidos durante 100000 años mientras que los felinos llevan 5000 años a nuestro lado, primero como aliados aniquilando ratones en los graneros a cambio de comida y techo y luego como mascotas. Por tanto, no podemos esperar que estos últimos sean como perros, que hasta sin conocernos se lancen a nuestros brazos (ojo que hay perros que tampoco lo hacen).

Sin embargo, hay algunas pautas que podemos seguir si vamos a ir a casa de alguien que tiene gato, no lo conocemos y nos gustaría que tuviera una buena impresión de nosotros. Como primera regla y aunque te parezca extraña, ignórale. Sí, sí, como lo lees. La razón es que los amantes de los gatos en cuanto conocen a un minino lo miran fijamente, se dirigen directamente a él, intentan por todos los medios acariciarle… Vamos, hacen todo lo que un gato odia que le hagan si no se le conoce. Por eso, muy frecuentemente en una casa con invitados desconocidos el gato prefiere acercarse a aquellos que no reparan en él, que lo ignoran o incluso que no pueden tocarle por ser alérgicos. Estos invitados no hacen aspavientos, no ponen vocecitas, no son pesados ni se empeñan en tocarle. ¡Premio!

Otra idea que puedes probar si vas a conocer a la mascota de tu amigo es pedirle el típico juguete que tienen todos los gatos: la cañita de pescar. A ver lo que aguanta el gato sin lanzarse al juego cuando empieces a mover la caña bajo su atenta mirada. Es su instinto cazador, que sale a relucir a la mínima de cambio.

Estas son solo dos ideas para presentarte a un gato desconocido y que le caigas bien. ¿Te gustaría conocer más técnicas de acercamiento amable al gato? No te pierdas la galería de fotos que hemos preparado para ti a continuación y una cosa muy importante: ármate de paciencia, un gato no es un perro.

Ignórale

¿Te has fijado en que los gatos muchísimas veces se acercan a las personas alérgicas o a las que directamente pasan de ellos? De primeras puede parecer extraño que quien más los ignoran reciban toda su atención pero nada más lejos de la realidad y es que los amantes de los mininos suelen intentar acercarse al gato desconocido, le miran fijamente, hacen aspavientos, dan grititos… cosas que a un gato que no te conoce no le agrada en absoluto.

Cero olores

Si vas a conocer a un gato o vas a ir a casa de alguien que tiene uno, mejor no ir oliendo a tu perro o a tu gato (si tienes). Según la autora de The Cat Whisperer, Mieshelle Nagelschneider, los gatos son unos expertos en detectar “aromas” de otros animales.

Uso de feromonas

Las feromonas sintéticas son muy útiles en casos como el anterior, es decir, a la hora de conocer un gato teniendo tú mascota. Este producto se vende en formato aerosol o como difusor y no es nada agresivo con el animal.

No extiendas la mano hacia él

Cuando el gato esté más acostumbrado a tu presencia, puedes dejar que te olfatee un dedo. Lo que se recomienda es que extiendas el brazo y dejes caer tu mano relajada hacia delante, con la palma hacia ti y sin apuntarle con el dedo índice. Deja que el animal se acerque a oler tu dedo índice.

No le mires directamente a los ojos

Tanto gatos como perros perciben esto como una amenaza.

No vayas directamente a él

 Deja que él se acerque a ti cuando le apetezca.

No bloquees la salida

Cuando vayas a la casa de alguien que tenga un gato que no conoces, no bloquees las salidas o te sentirá como una amenaza.

Colócate junto a su comida

 Otra idea es ponerle su comida y sentarte junto a ella.

Signos de confianza

El gato mostrará signos de confianza cuando camine tranquilamente por el centro de la habitación o directamente vaya a frotarse contigo. Eso sí, en este primer encuentro, nada de darle palmaditas en el costado o en la cabeza. Mejor acariciarle las mejillas y detrás de las orejas.

No te coloques por encima del gato

Es más recomendable que te sientes en el suelo, que bajes los hombros y mantengas las manos en el regazo. También es buena idea que el dueño del animal se coloque a tu lado.

Habla en voz baja

Cuanto menos ruidoso seas, mejor. Sobra decir que habrá que mantener alejados del gato a niños y perros escandalosos.

Despierta su lado cazador

Pide al dueño que te deje el típico juguete de gatos que es como una caña de pescar. Muévela para que la vea, no se va a poder resistir a jugar contigo. De ahí a tenerlo en el bote no hay nada.

Dale premios

O bien vas colocando premios en el suelo cada vez más cerca de ti o se los lanzas para que no haya un contacto tan directo.

Ten paciencia

Y aunque notes estos signos de confianza… ¡no te apresures! Poco a poco o perderás de un plumazo toda la confianza ganada.

Persevera

Si pese a todo el gato se escabulle, no te frustres.

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