Los perros pueden experimentar celos y no es solo la sensación que te da a ti cuando tu peludo se pone a ladrar como un descosido si te ve acariciando a un cachorro por la calle o si te da la impresión de que le tiene “pelusilla” a tu nueva pareja. Un experimento científico publicado en la prestigiosa revista científica Plos One así lo confirma.
¿Qué son los celos en perros y por qué ocurren?
Los perros experimentan celos hacia otros individuos, no objetos
El estudio realizado por Christine Harris y su equipo en la Universidad de California en San Diego reveló que los perros muestran conductas celosas cuando ven a sus dueños interactuar con un perro de peluche que ladraba y gemía, simulando ser un can real. Durante el experimento, los perros se interponían entre sus dueños y el peluche, lo mordisqueaban o empujaban, mostrando un claro signo de celos. Sin embargo, cuando los dueños interactuaban con una cubeta o un libro, los perros no mostraban el mismo comportamiento. Esto sugiere que los celos en los perros están más relacionados con la percepción de otro ser vivo que compite por la atención de su dueño.
La percepción de competencia y atención
Los celos en perros pueden surgir cuando perciben que su vínculo con el dueño está amenazado por la presencia de otro individuo, ya sea otro perro, un bebé o incluso una nueva pareja. Esta emoción es adaptativa en especies sociales, ya que defender el vínculo con un ser querido puede ser crucial para su bienestar emocional. Los perros, al igual que los humanos, pueden experimentar celos cuando sienten que su lugar en el círculo social está siendo desafiado, lo que puede llevar a comportamientos posesivos o agresivos si no se gestionan adecuadamente.
Tipos de celos en perros
Celos hacia un bebé
La llegada de un bebé a la familia puede ser un momento de gran estrés para un perro, ya que puede sentir que su atención y cuidados están siendo desplazados. Para evitar que el perro desarrolle celos hacia el bebé, es esencial mantener sus rutinas y necesidades básicas cubiertas. Esto incluye continuar con sus paseos, juegos y horarios de comida habituales. Además, es importante permitir que el perro se acerque al bebé de manera controlada y supervisada, para que pueda familiarizarse con su presencia sin sentirse amenazado.
Celos hacia otros animales
Cuando un nuevo animal llega a casa, es crucial fomentar interacciones positivas y controladas entre el perro residente y el recién llegado. Permitir que se conozcan poco a poco y establezcan su propio tipo de relación es fundamental para evitar conflictos. Los perros tienen un sentido de justicia y equidad, por lo que es importante ser justo en el trato y evitar mostrar favoritismo hacia uno de los animales. Además, asegurar que haya suficientes recursos, como juguetes y espacios de descanso, puede ayudar a prevenir peleas y celos.
Celos en situaciones específicas
Los celos en perros también pueden manifestarse en situaciones específicas, como cuando un dueño presta más atención a un invitado o a un miembro de la familia que no vive en casa. En estos casos, el perro puede mostrar comportamientos celosos como ladrar excesivamente o interponerse entre el dueño y la persona o animal que percibe como rival. Es importante estar atento a estas señales y gestionarlas adecuadamente para evitar que los celos se conviertan en un problema de comportamiento más grave.

Identificación de los síntomas de celos en perros
Señales comunes de celos: ladridos, orinar en casa, y comportamiento posesivo
Los celos en perros pueden manifestarse de varias maneras, siendo los ladridos excesivos una de las señales más evidentes. Un perro celoso puede ladrar intensamente cuando su dueño interactúa con otro animal o persona, intentando llamar la atención y recuperar el foco. Otro síntoma común es orinar dentro de casa, lo que puede ser una forma de marcar territorio o expresar estrés. Además, un perro celoso puede volverse posesivo, no separándose de su dueño y evitando que otros se acerquen.
Agresividad y cambios de ánimo
En algunos casos, los celos pueden llevar a un perro a mostrar agresividad hacia el individuo que percibe como una amenaza. Este comportamiento puede incluir gruñidos, mostrar los dientes o incluso intentar morder. Los cambios de ánimo también son comunes, con el perro pasando de un estado de calma a uno de agitación rápidamente cuando el "rival" está presente. Estos comportamientos son indicativos de celos más severos y pueden requerir intervención profesional para evitar que se conviertan en un problema mayor.
Alteraciones del comportamiento y destrucción de objetos
Los perros celosos pueden mostrar alteraciones en su comportamiento habitual, como comer más o menos de lo normal, esconderse, llorar o lamerse las patas compulsivamente. También pueden comenzar a destruir objetos en casa, lo que puede ser una expresión de ansiedad o aburrimiento. Es importante observar si estos comportamientos son nuevos o se han intensificado recientemente, ya que pueden ser una señal de que el perro está experimentando celos y necesita ayuda para gestionar sus emociones.

El papel del estrés en los celos caninos
Cómo el estrés puede intensificar los celos
El estrés es un factor que puede intensificar los celos en los perros, ya que cualquier cambio en su rutina o entorno puede aumentar su ansiedad y hacer que las conductas celosas sean más pronunciadas. Por ejemplo, la llegada de un nuevo miembro a la familia, cambios en el hogar o la pérdida de recursos como juguetes o espacio, pueden hacer que un perro se sienta inseguro y más propenso a mostrar celos. Es fundamental reconocer las fuentes de estrés y abordarlas de manera adecuada para ayudar al perro a adaptarse y reducir los comportamientos celosos.
Consejos para prevenir los celos en perros
Fomentar interacciones positivas entre un perro nuevo y el residente
Para prevenir los celos cuando se introduce un nuevo perro en casa, es esencial fomentar interacciones positivas desde el principio. Permitir que los perros se conozcan en un entorno neutral y bajo supervisión puede ayudar a establecer una relación saludable. Además, es importante recompensar los comportamientos positivos y evitar situaciones que puedan causar tensión o conflicto entre los animales. Esto ayudará a crear un ambiente armonioso donde ambos perros puedan coexistir sin sentir la necesidad de competir por la atención o los recursos.
Establecer normas claras y límites en el hogar
Establecer normas claras y límites es crucial para prevenir los celos en perros. Los perros necesitan estructura y consistencia en su entorno, por lo que es importante definir qué comportamientos son aceptables y cuáles no. Esto incluye establecer reglas sobre el acceso a ciertos espacios, la interacción con otros animales y personas, y el manejo de recursos como comida y juguetes. Al proporcionar un marco claro, los perros pueden sentirse más seguros y menos propensos a desarrollar comportamientos celosos.
Mantener las necesidades básicas del perro siempre cubiertas
Asegurarse de que las necesidades básicas del perro estén siempre cubiertas es fundamental para prevenir los celos. Esto incluye proporcionar suficiente ejercicio, atención, alimentación adecuada y un ambiente seguro. Un perro que se siente cuidado y valorado es menos probable que desarrolle comportamientos celosos, ya que no sentirá que su lugar en la familia está siendo amenazado. Mantener una rutina constante y dedicar tiempo de calidad al perro puede ayudar a reducir su ansiedad y fomentar un comportamiento equilibrado.
Evitar tratar al perro como un niño
Es importante recordar que los perros son animales con una etología y comportamientos diferentes a los humanos. Tratar al perro como un niño puede llevar a malentendidos y problemas de comportamiento, incluidos los celos. Los perros necesitan límites claros y una comunicación efectiva que tenga en cuenta su naturaleza y necesidades. Al respetar su identidad como animales, los dueños pueden establecer una relación más saludable y prevenir la aparición de celos y otros comportamientos problemáticos.

Tratamiento de los celos severos en perros
Cuándo buscar atención profesional
En casos de celos severos, donde el perro muestra agresividad o comportamientos destructivos que no pueden ser gestionados con cambios en el entorno o las rutinas, es recomendable buscar la ayuda de un profesional. Un etólogo o un experto en comportamiento canino puede proporcionar estrategias y técnicas específicas para abordar los celos y ayudar al perro a desarrollar comportamientos más equilibrados. La intervención temprana es clave para evitar que los celos se conviertan en un problema crónico que afecte la convivencia y el bienestar del perro y su familia.
Referencias
- Cavalli, C. M., Pérez, M., & Carballo Pozzo Ardizzi, F. (2018). Celos en perros domésticos. Evidencias empíricas y aspectos metodológicos: Una revisión crítica.
- Harris, C. R. et al. 2014. Jealousy in dogs. PloS one, 9(7), e94597.