¿Sabías que las estrellas de mar son, literalmente, cabezas ambulantes?

Según una nueva investigación de las Universidades de Stanford y Berkeley, estos extraños animales no son un cuerpo sin cabeza, sino una cabeza sin cuerpo.
Estrella de mar murciélago

Las estrellas de mar, fascinantes equinodermos, son objeto de estudio por su biología única y complejidad evolutiva. Aunque parecen simples y simétricas, investigaciones recientes revelan que son, en esencia, "cabezas ambulantes", con genes típicos de la cabeza distribuidos por todo el cuerpo, desafiando la noción de que carecen de una cabeza definida. Este hallazgo sugiere un patrón evolutivo distinto, adaptado a su entorno marino.

Su sistema nervioso descentralizado, sin un cerebro central, permite movimientos coordinados a través de ganglios y nervios, mientras que su locomoción se basa en el sistema ambulacral, que utiliza agua de mar para mover sus pies ambulacrales. Además, poseen una notable capacidad de regeneración, regenerando brazos perdidos y, en algunos casos, formando nuevos individuos.

Las estrellas de mar también se reproducen sexual y asexualmente, adaptándose a diversas condiciones ambientales. Su dieta incluye moluscos, y sus hábitats varían desde arrecifes de coral hasta profundidades marinas. El estudio de su biología y evolución ofrece valiosas perspectivas sobre la diversidad de la vida marina y su adaptación evolutiva.

Estrella de mar murciélago - indigojt/iStock

Morfología y evolución de las estrellas de mar

¿Es la estrella de mar un cuerpo sin cabeza?

La percepción común de las estrellas de mar como criaturas sin cabeza ha sido un tema de debate entre los biólogos durante mucho tiempo. A primera vista, su forma estrellada y la disposición de sus brazos han llevado a la suposición de que carecen de una cabeza definida. Sin embargo, investigaciones recientes han desafiado esta idea, sugiriendo que las estrellas de mar podrían ser más complejas de lo que se pensaba. La disposición de sus órganos, con la boca en la parte inferior y el ano en la superior, ha sido interpretada como una adaptación evolutiva única. Esta estructura corporal plantea preguntas sobre cómo las estrellas de mar han desarrollado su organización interna a lo largo de los milenios.

La evolución de las estrellas de mar ha sido un proceso intrigante. Los científicos han propuesto que sus ancestros podrían haber tenido una estructura corporal más convencional, con una cabeza claramente definida, que se ha reducido con el tiempo. Este cambio evolutivo podría haberles permitido adaptarse mejor a su entorno marino, donde la simetría radial ofrece ventajas en la captura de presas y el movimiento. La investigación en este campo continúa, con el objetivo de desentrañar cómo y por qué las estrellas de mar han adoptado su forma actual.

Los hallazgos recientes sugieren que las estrellas de mar son, en esencia, cabezas ambulantes. Un estudio sobre la expresión génica en estas criaturas ha revelado que los genes asociados con la cabeza están presentes en todo su cuerpo, mientras que los genes típicos del tronco están ausentes. Este descubrimiento desafía la noción de que las estrellas de mar carecen de cabeza y sugiere que su estructura corporal es más compleja de lo que se pensaba. La idea de que las estrellas de mar son cabezas sin cuerpo abre nuevas líneas de investigación sobre la evolución y la biología de estos fascinantes animales marinos.

Estrella de mar murciélago - Velvetfish/iStock

Simetría y estructura: la organización del cuerpo

Las estrellas de mar son conocidas por su simetría radial, una característica que las distingue de muchos otros animales. Esta simetría se manifiesta en la disposición de sus brazos, generalmente cinco, alrededor de un disco central. Sin embargo, a pesar de esta apariencia radial, las estrellas de mar son, en realidad, bilaterales en su desarrollo embrionario, un rasgo que comparten con los cordados. Este fenómeno se debe a su pertenencia al grupo de los deuteróstomos, donde el desarrollo del sistema digestivo comienza con el ano, a diferencia de los protóstomos, donde la boca se forma primero.

La estructura del cuerpo de las estrellas de mar es única en el reino animal. Su esqueleto, compuesto de placas calcáreas, proporciona una protección externa que, a su vez, es flexible para permitir el movimiento. La parte superior del cuerpo suele ser más áspera, mientras que la inferior es más suave, facilitando el desplazamiento y la alimentación. Este diseño estructural no solo les permite adaptarse a diversos hábitats marinos, sino que también juega un papel crucial en su capacidad para capturar presas y defenderse de los depredadores.

La organización corporal de las estrellas de mar es un ejemplo fascinante de adaptación evolutiva. Su capacidad para regenerar partes del cuerpo perdidas y su sistema de locomoción único son testimonio de su evolución exitosa en el medio marino. Estas características han permitido a las estrellas de mar colonizar una amplia variedad de hábitats, desde arrecifes de coral hasta fondos arenosos y rocosos. La continua investigación sobre su morfología y estructura promete revelar más secretos sobre cómo han logrado prosperar en los océanos del mundo.

Estrella de mar murciélago con ofiuras - DeeAnn Cranston/iStock

Relación evolutiva con los cordados

Las estrellas de mar, aunque invertebradas, están más estrechamente relacionadas con los cordados que con otros grupos de invertebrados. Esta relación evolutiva se debe a su pertenencia al grupo de los deuteróstomos, que incluye a los vertebrados, como los humanos. Durante el desarrollo embrionario de los deuteróstomos, la primera invaginación del sistema digestivo da lugar al ano, mientras que la boca se forma posteriormente. Este proceso es inverso al de los protóstomos, como los moluscos y los insectos, donde la boca se forma primero.

La relación evolutiva entre las estrellas de mar y los cordados plantea preguntas interesantes sobre la evolución del cuerpo y la organización interna de estos animales. A pesar de su apariencia externa diferente, comparten un ancestro común que ha influido en su desarrollo biológico. Esta conexión evolutiva ha llevado a los científicos a investigar cómo las estrellas de mar y los cordados han divergido a lo largo del tiempo, adaptándose a sus respectivos entornos.

El estudio de la evolución de las estrellas de mar en comparación con los cordados ofrece una visión única de la diversidad de la vida en la Tierra. Al comprender las similitudes y diferencias entre estos grupos, los científicos pueden obtener información valiosa sobre la evolución de los organismos complejos. La investigación en este campo continúa, con el objetivo de desentrañar los misterios de la evolución de las estrellas de mar y su relación con otros deuteróstomos.

Sistema nervioso y locomoción

¿Las estrellas de mar tienen cerebro?

Una de las características más intrigantes de las estrellas de mar es su sistema nervioso, que carece de un cerebro centralizado. En lugar de un cerebro, estas criaturas poseen una serie de ganglios dispuestos en un anillo alrededor de su sistema digestivo. Este sistema nervioso descentralizado les permite coordinar sus movimientos y responder a estímulos del entorno de manera eficiente. Aunque carecen de un cerebro como tal, las estrellas de mar pueden realizar tareas complejas, como la búsqueda de alimento y la regeneración de partes del cuerpo.

La ausencia de un cerebro en las estrellas de mar ha llevado a los científicos a cuestionar cómo estas criaturas perciben y responden a su entorno. A pesar de la falta de un centro de control nervioso, las estrellas de mar son capaces de realizar movimientos coordinados gracias a la comunicación entre los ganglios y los nervios que se extienden por sus brazos. Esta estructura nerviosa descentralizada es un ejemplo de cómo la evolución ha encontrado soluciones únicas para la supervivencia en el medio marino.

El estudio del sistema nervioso de las estrellas de mar ofrece una perspectiva fascinante sobre la diversidad de la vida en el océano. A través de la investigación de su sistema nervioso, los científicos esperan comprender mejor cómo estas criaturas han evolucionado para adaptarse a su entorno y cómo sus estructuras nerviosas se comparan con las de otros animales. La continua exploración de este campo promete revelar más secretos sobre la biología y el comportamiento de las estrellas de mar.

orgia estrellas de mar
Orgia de estrellas de mar.

El sistema ambulacral y los pies ambulacrales

El sistema de locomoción de las estrellas de mar es uno de los aspectos más singulares de su biología. Utilizan un sistema llamado sistema ambulacral, que consiste en una serie de tubos llenos de agua de mar que se extienden por todo su cuerpo. Este sistema permite el movimiento de sus pies ambulacrales, pequeños apéndices que se encuentran en la parte inferior de sus brazos. A través de la regulación del agua en estos tubos, las estrellas de mar pueden moverse, alimentarse y adherirse a superficies.

Los pies ambulacrales son esenciales para la supervivencia de las estrellas de mar. No solo les permiten desplazarse por el fondo marino, sino que también juegan un papel crucial en su alimentación. Estos apéndices pueden extenderse para capturar presas y llevarlas hacia la boca. Además, los pies ambulacrales están equipados con ventosas que les permiten adherirse a superficies, lo que es especialmente útil en ambientes marinos con corrientes fuertes.

El sistema ambulacral es un ejemplo impresionante de adaptación evolutiva. Su funcionamiento eficiente y su capacidad para realizar múltiples tareas han permitido a las estrellas de mar prosperar en diversos hábitats marinos. La investigación sobre este sistema continúa, con el objetivo de comprender mejor cómo ha evolucionado y cómo contribuye a la supervivencia de las estrellas de mar en el océano.

Reproducción y regeneración

Capacidades únicas de regeneración

Una de las habilidades más sorprendentes de las estrellas de mar es su capacidad para regenerar partes del cuerpo perdidas. Esta habilidad no solo les permite recuperarse de lesiones, sino que también puede dar lugar a la formación de nuevos individuos en algunos casos. Cuando una estrella de mar pierde un brazo, puede regenerarlo con el tiempo, y en ciertas especies, el fragmento desprendido puede desarrollarse en una nueva estrella de mar completa. Este proceso de regeneración es un ejemplo de la notable capacidad de adaptación y supervivencia de estas criaturas marinas.

La regeneración en las estrellas de mar es un proceso complejo que involucra la activación de células madre y la reorganización de tejidos. Este fenómeno ha sido objeto de numerosos estudios científicos, ya que ofrece información valiosa sobre la biología del desarrollo y la capacidad de regeneración en los animales. Los investigadores están interesados en comprender los mecanismos genéticos y celulares que permiten a las estrellas de mar regenerar partes del cuerpo, con la esperanza de aplicar estos conocimientos a la biomedicina.

La capacidad de regeneración de las estrellas de mar también plantea preguntas sobre su evolución y adaptación al entorno marino. Esta habilidad les proporciona una ventaja en la naturaleza, permitiéndoles sobrevivir a ataques de depredadores y condiciones adversas. La investigación en este campo continúa, con el objetivo de desentrañar los secretos de la regeneración en las estrellas de mar y su relación con otros procesos biológicos.

Reproducción sexual y asexual

Las estrellas de mar poseen una diversidad de estrategias reproductivas que les permiten adaptarse a diferentes condiciones ambientales. La reproducción sexual es común, con la mayoría de las especies liberando gametos en el agua para la fecundación externa. Este método asegura la variabilidad genética y la adaptación a cambios en el entorno. La temporada de reproducción varía según la especie y el hábitat, pero generalmente ocurre en primavera y verano, cuando las condiciones son óptimas para el desarrollo de las larvas.

Estrella de mar moteada
Estrella de mar moteada.

Además de la reproducción sexual, muchas estrellas de mar también pueden reproducirse de manera asexual. Este proceso, conocido como fisión, implica la división del cuerpo en dos o más partes, cada una de las cuales puede regenerar los componentes faltantes para convertirse en un nuevo individuo completo. La reproducción asexual es especialmente ventajosa en ambientes estables, donde la variabilidad genética no es tan crucial para la supervivencia.

La combinación de reproducción sexual y asexual en las estrellas de mar es un ejemplo de su capacidad de adaptación y supervivencia en el medio marino. Esta dualidad les permite colonizar nuevos hábitats y mantener poblaciones estables en condiciones cambiantes. La investigación sobre sus estrategias reproductivas continúa, con el objetivo de comprender mejor cómo han evolucionado estas adaptaciones y cómo contribuyen al éxito de las estrellas de mar en el océano.

Estudios recientes y descubrimientos

Estrella murciélago y factores de transcripción

La investigación reciente sobre la estrella murciélago (Patiria miniata) ha arrojado luz sobre la complejidad genética de las estrellas de mar. Un estudio realizado por científicos de las Universidades de Stanford y Berkeley se centró en la expresión génica de esta especie, utilizando factores de transcripción para mapear la organización genética de su cuerpo. Los factores de transcripción son proteínas que regulan la expresión de genes, determinando qué genes se activan en diferentes áreas del cuerpo.

El estudio reveló que los genes asociados con la cabeza están presentes en todo el cuerpo de la estrella murciélago, mientras que los genes típicos del tronco están ausentes. Este hallazgo sugiere que las estrellas de mar son, en esencia, cabezas ambulantes, desafiando la noción tradicional de que carecen de una cabeza definida. Estos descubrimientos han abierto nuevas líneas de investigación sobre la evolución y la biología de las estrellas de mar y otros equinodermos.

Los resultados del estudio sobre la estrella murciélago tienen implicaciones significativas para la comprensión de la evolución de las estrellas de mar. La presencia de genes de la cabeza en todo el cuerpo sugiere que estas criaturas han desarrollado un patrón único de organización corporal, diferente al de otros deuteróstomos. La investigación futura se centrará en explorar cómo este patrón ha evolucionado y cómo se compara con la organización corporal de otros animales marinos.

Implicaciones evolutivas del descubrimiento genético

El descubrimiento de que las estrellas de mar son esencialmente cabezas ambulantes tiene importantes implicaciones para la comprensión de su evolución. Este hallazgo sugiere que las estrellas de mar han desarrollado un patrón de organización corporal único que les permite adaptarse a su entorno marino. La ausencia de genes del tronco en su cuerpo plantea preguntas sobre cómo han evolucionado para sobrevivir y prosperar en el océano, y cómo este patrón se compara con el de otros deuteróstomos.

Las implicaciones evolutivas de este descubrimiento son amplias. Sugiere que las estrellas de mar han seguido un camino evolutivo diferente al de otros animales, adaptándose a su entorno de maneras únicas. Este patrón de organización corporal podría haberles proporcionado ventajas en la captura de presas, la locomoción y la defensa contra depredadores. La investigación futura se centrará en explorar cómo este patrón ha evolucionado y cómo se compara con la organización corporal de otros animales marinos.

El estudio de la evolución de las estrellas de mar en comparación con otros deuteróstomos ofrece una visión única de la diversidad de la vida en la Tierra. Comprender las similitudes y diferencias entre estos grupos puede proporcionar información valiosa sobre la evolución de los organismos complejos. La investigación en este campo continúa, con el objetivo de desentrañar los misterios de la evolución de las estrellas de mar y su relación con otros deuteróstomos.

Datos curiosos de las estrellas de mar

Curiosidades sobre su dieta y hábitat

Las estrellas de mar son depredadores eficientes que juegan un papel crucial en los ecosistemas marinos. Su dieta se compone principalmente de moluscos, como mejillones y almejas, que capturan utilizando sus pies ambulacrales. Estos apéndices les permiten abrir las conchas de sus presas y extruir su estómago para digerirlas externamente. Esta técnica de alimentación es única y les permite consumir presas más grandes de lo que su boca podría manejar.

Estrella de mar corona de espinas
Estrella de mar corona de espinas.

El hábitat de las estrellas de mar es variado, abarcando desde arrecifes de coral hasta fondos arenosos y rocosos. Son especialmente abundantes en las costas del Pacífico y el Atlántico, donde encuentran abundante alimento y refugio. Su capacidad para adaptarse a diferentes ambientes marinos les ha permitido colonizar una amplia gama de hábitats, desde aguas poco profundas hasta profundidades de hasta 300 metros.

Las estrellas de mar también desempeñan un papel ecológico importante en sus hábitats. Al controlar las poblaciones de moluscos y otros invertebrados, ayudan a mantener el equilibrio en los ecosistemas marinos. Su presencia indica la salud del medio ambiente, y su estudio puede proporcionar información valiosa sobre el estado de los ecosistemas marinos. La investigación sobre su dieta y hábitat continúa, con el objetivo de comprender mejor su papel en el océano.

Sensorialidad: ¿cómo "ven" y "sienten" las estrellas de mar?

Aunque carecen de ojos en el sentido tradicional, las estrellas de mar poseen órganos sensoriales que les permiten percibir su entorno. En las puntas de sus brazos, tienen estructuras llamadas ojos compuestos, que les permiten detectar luz y movimiento. Estos órganos sensoriales son fundamentales para su supervivencia, ya que les ayudan a encontrar alimento y evitar depredadores.

Además de sus ojos compuestos, las estrellas de mar también tienen sensores en su piel que les permiten "oler" y "saborear" el entorno. Estos sensores les ayudan a localizar fuentes de alimento y evaluar la calidad del agua. La combinación de estos órganos sensoriales les proporciona una percepción del entorno que es esencial para su comportamiento y supervivencia.

El estudio de la sensorialidad en las estrellas de mar ofrece una visión fascinante de cómo estos animales perciben su entorno. A través de la investigación de sus órganos sensoriales, los científicos esperan comprender mejor cómo las estrellas de mar interactúan con su entorno y cómo sus estructuras sensoriales se comparan con las de otros animales. La continua exploración de este campo promete revelar más secretos sobre la biología y el comportamiento de las estrellas de mar.

Comparativa con otros equinodermos

Las estrellas de mar son solo una de las muchas especies de equinodermos que habitan los océanos del mundo. Este grupo también incluye a los erizos de mar, los pepinos de mar y las ofiuras, cada uno con sus propias adaptaciones únicas al medio marino. Aunque comparten ciertas características, como la simetría radial y el sistema ambulacral, cada uno de estos grupos ha evolucionado de manera diferente para adaptarse a su entorno.

Los erizos de mar, por ejemplo, tienen un esqueleto más rígido y espinas prominentes que les proporcionan protección contra los depredadores. Los pepinos de mar, por otro lado, tienen cuerpos alargados y blandos que les permiten esconderse en grietas y hendiduras. Las ofiuras, con sus largos brazos flexibles, son expertos en el movimiento rápido y la captura de presas pequeñas.

La comparación de las estrellas de mar con otros equinodermos ofrece una visión única de la diversidad de la vida en el océano. Al estudiar las similitudes y diferencias entre estos grupos, los científicos pueden obtener información valiosa sobre la evolución de los equinodermos y cómo han logrado prosperar en diversos hábitats marinos. La investigación en este campo continúa, con el objetivo de desentrañar los misterios de la evolución de las estrellas de mar y su relación con otros equinodermos.

Referencias:

  • Formery, L. et al. 2023. Molecular evidence of anteroposterior patterning in adult echinoderms. Nature, 623(7987), 555-561. DOI: 10.1038/s41586-023-06669-2

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