A lo largo de la historia, pocas criaturas han capturado la imaginación humana como los tigres dientes de sable. Con sus enormes colmillos curvados, parecían diseñados para el combate, para el drama, para la supervivencia en un mundo prehistórico lleno de amenazas. En museos y documentales, suelen aparecer como los grandes depredadores que dominaron la Edad del Hielo... hasta que el ser humano llegó. Pero, ¿y si esa historia estuviera incompleta?
Un estudio reciente realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Campinas (UNICAMP), en Brasil, ha puesto en entredicho esa narrativa. Según los autores, la extinción de los tigres dientes de sable comenzó millones de años antes de que los humanos representaran una amenaza significativa. La clave no estuvo en la acción humana, sino en un proceso mucho más lento y profundo: la progresiva desaparición de sus presas. Esta nueva perspectiva no solo cambia lo que sabemos sobre la extinción de estos felinos, sino que también plantea preguntas urgentes sobre las consecuencias ecológicas de las extinciones modernas.
Un colapso anunciado millones de años antes
El equipo de UNICAMP analizó datos fósiles, estimaciones de tamaño corporal y registros climáticos de América del Norte y Eurasia de los últimos 20 millones de años. Con esta información, reconstruyeron cómo evolucionaron y desaparecieron diferentes especies de tigres dientes de sable a lo largo del tiempo. Lo que encontraron desafía la teoría más extendida: la extinción no fue un evento repentino provocado por el fin de la Edad del Hielo o la caza humana, sino un proceso gradual vinculado a la pérdida de diversidad en las especies que les servían de alimento.
João Nascimento, autor principal de los estudios, lo explicó con claridad: “Nuestro estudio muestra que las extinciones de algunas de ellas, a lo largo de la historia del grupo, generalmente ocurrieron en momentos en que la diversidad de presas era menor”. Esta afirmación rompe con la idea de que los tigres dientes de sable desaparecieron por un solo factor catastrófico. En cambio, sugiere un declive lento, motivado por el deterioro de su entorno ecológico.

El equilibrio entre depredadores y presas
El estudio no se detuvo en los felinos. Los investigadores también analizaron cómo el aumento de la diversidad de depredadores afectó a un grupo de herbívoros llamado antilocápridos, hoy representado únicamente por el berrendo (Antilocapra americana). En el pasado, este grupo fue mucho más diverso y abundante en América del Norte. Pero su declive coincidió con la aparición de nuevos y más eficientes cazadores, como el guepardo americano (Miracinonyx), un felino extinto adaptado para la persecución rápida.
Este patrón sugiere que el incremento de depredadores también puede generar presión evolutiva sobre las presas, reduciendo su diversidad o empujándolas a desarrollar estrategias de supervivencia más extremas, como la velocidad del berrendo. Tal como lo indica el estudio, “la diversidad de félidos puede haber afectado la extinción pasada de los antilocápridos”.
Además, se identificó otro factor de presión en la historia evolutiva: la competencia entre herbívoros. El surgimiento de proboscídeos (parientes de los elefantes) pudo haber desplazado a los Merycodontinae, una subfamilia de antilocápridos especializada en ambientes boscosos. Esta combinación de presión por depredación y competencia ecológica terminó por diezmar un linaje que una vez fue dominante.

Cambios climáticos, hábitats abiertos y escasez de alimento
Los científicos también estudiaron cómo los cambios en el clima y la vegetación alteraron la disponibilidad de alimento para los felinos. Hace unos seis millones de años, el clima se volvió más árido y los bosques comenzaron a ceder terreno a las praderas abiertas. Este cambio favoreció a los rumiantes, pero perjudicó gravemente a los herbívoros que se alimentaban de hojas, como los Merycodontinae.
Mathias Pires, coautor y supervisor del estudio, explicó que no se identificó una relación directa entre el cambio ambiental y la reducción de los tigres dientes de sable, pero sí un impacto indirecto al disminuir las presas disponibles: “Estos cambios en el medio ambiente tuvieron un impacto indirecto en las extinciones de diferentes especies de tigres dientes de sable al reducir la disponibilidad de presas”.
Este tipo de interacción —donde los cambios ecológicos afectan a un grupo a través de otro— es lo que los científicos llaman efectos en cascada. Aquí, no es el clima en sí el que elimina a los depredadores, sino la pérdida de su base alimenticia. Es un recordatorio de lo interconectadas que están las especies dentro de un ecosistema, y de cómo una alteración puede tener consecuencias inesperadas en otros niveles de la cadena trófica.
Lo que la evolución nos advierte sobre el presente
Más allá de los felinos y los herbívoros extintos, los estudios plantean una reflexión que resuena hoy. Según Mathias Pires, “la gran contribución de este conjunto de estudios es precisamente presentar la idea de que la interacción entre depredadores y presas puede tener un efecto en los grandes patrones evolutivos”. Esta afirmación cobra fuerza si se considera el ritmo actual de pérdida de biodiversidad provocado por la actividad humana.
La historia de los dientes de sable y sus presas muestra que las extinciones no suelen ser instantáneas ni aisladas, sino el resultado de procesos complejos y a menudo invisibles hasta que es demasiado tarde. En la actualidad, la destrucción de hábitats, la sobreexplotación de recursos y la introducción de especies invasoras están modificando profundamente las relaciones ecológicas, tal como lo hicieron en el pasado.
El equipo de UNICAMP lanza una advertencia: si continuamos rompiendo los equilibrios naturales, podemos estar replicando dinámicas que ya llevaron a la desaparición de linajes completos. Tal vez no se trate de un cataclismo visible, sino de una erosión lenta y persistente de los vínculos que mantienen a los ecosistemas funcionando.
Referencias
- João C S Nascimento et al. Variation in prey availability over time shaped the extinction dynamics of sabre-toothed cats. Journal of Evolutionary Biology (2025). https://doi.org/10.1093/jeb/voaf043
- João C S Nascimento et al. Open ecosystems expansion, competition, and predation shaped the evolution of Antilocapridae. Evolution (2025). https://doi.org/10.1093/evolut/qpaf091
- André Julião. Reduction in supply of prey was decisive factor in extinction of saber-toothed tigers, study finds. FAPESP Agência. https://agencia.fapesp.br/reduction-in-supply-of-prey-was-decisive-factor-in-extinction-of-saber-toothed-tigers-study-finds/55319