El coronavirus ataca con menor virulencia a los niños. La gravedad y la mortalidad por COVID-19 son mucho menores entre este colectivo. Sin embargo, un estudio recientemente publicado en la revista Journal of Public Health Management and Practice apunta a que el número de niños infectados podría ser mucho mayor de lo que reflejan las estadísticas. Según la investigación, por cada 74 niños que entran en la unidad de cuidados intensivos por culpa del nuevo coronavirus, existen otros 176 190 que se han infectado, es decir, que por cada pequeño ingresado en la UCI, hay 2 381 infectados con el SARS-CoV-2 que en su mayoría pasa desapercibida para las autoridades sanitarias.
Los cálculos se han llevado a cabo analizando datos de un informe elaborado por el Centro Chino para el Control y Prevención de Enfermedades en base a un estudio clínico de más de 2 100 niños con la enfermedad en China durante el período enero-febrero de 2020.
Las estimaciones del total de niños infectados con el SARS-CoV-2 en los Estados Unidos hasta el 6 de abril de 2020 se calcularon utilizando los casos de la unidad de cuidados intensivos pediátricos (UCIP) de los Estados Unidos y la proporción de criticidad pediátrica ajustada. La proporción de criticidad pediátrica es el número de niños gravemente enfermos con COVID-19 dividido por el número total de niños infectados con SARS-CoV-2 (incluidos los asintomáticos).
Las cifras proyectadas de niños graves y críticamente enfermos con COVID-19 se derivaron aplicando las proporciones ajustadas de gravedad y criticidad a los datos de la población de los Estados Unidos, bajo varios escenarios de proporción acumulativa de infección pediátrica (CPIP).
Si a fecha 6 de abril había 74 niños en las UCI estadounidenses, se estima que 176 190 niños estarían infectados en todo el país. De ellos 52 381 serían bebés y niños menores de 2 años, 42 857 niños de 2 a 11 años y 80 952 niños de 12 a 17 años. Si la CPIP fuera del 5%, habría 3,7 millones de niños infectados, 9 907 necesitarían hospitalización y 1 086 tendrían que entran en la UCI pediátrica. En un escenario con un CPIP del 50%, 10 865 niños requerirían admisión en la UCI, 99 073 necesitarían hospitalización por neumonía severa, y 37 millones estarían infectados con SARS-CoV-2.
Se calcula que en Estados Unidos hay 74 millones de niños con edades comprendidas entre los 0 y los 17 años, por lo que las cifras proyectadas de casos graves podrían superar los recursos disponibles para la atención en hospitales pediátricos en varios escenarios moderados de CPIP para 2020. Y es que, según refleja el estudio, en Estados Unidos solo hay 5 100 camas de UCI pediátrica, de las cuales el 94% se encuentra en las principales áreas metropolitanas. Los investigadores aconsejan a los hospitales planificar, según sus circunstancias y ubicación geográfica, la cantidad de equipo y suministros pediátricos que se necesitarán, así como los profesionales sanitarios que harán falta de cara a un aumento de pacientes infantiles que requieran cuidados intensivos.
Los investigadores también hacen referencia en su estudio a los niños más vulnerables al contagio del nuevo coronavirus, que son los que pertenecen a familias de bajos ingresos y cuyos progenitores tienen que ir a trabajar en persona y no desde casa, que viven en zonas densamente pobladas (viviendas muy próximas unas de otras), así como pequeños con discapacidades de desarrollo, los que tienen defectos congénitos de nacimiento, los que sufren afecciones médicas subyacentes como la diabetes de tipo I y el cáncer, y los que tienen enfermedades pulmerdadera proporción de criticidad pediátrica experimentada en China. Ello se debe a que excluimos todos los casos de Covid-19 pediátrico que fueron diagnosticados clínicamente pero no confirmados por pruebas de laboratorio en el estudio de Dong. En la medida en que cualquiera de esos casos sospechosos eran casos verdaderos, las estimaciones de la proporción de criticidad utilizadas en nuestro estudio son subestimaciones”, puede leerse en la publicación.
onares crónicas como el asma, que perjudican la función pulmonar.
Limitaciones del estudio
Los investigadores afirman que las limitaciones de este estudio serían unas estimaciones más bajas de las que podrían darse en la realidad.
“Es posible que las proporciones de criticidad conservadora que obtuvimos de los datos empíricos chinos sean una subestimación de la verdadera proporción de criticidad pediátrica experimentada en China. Ello se debe a que excluimos todos los casos de Covid-19 pediátrico que fueron diagnosticados clínicamente pero no confirmados por pruebas de laboratorio en el estudio de Dong. En la medida en que cualquiera de esos casos sospechosos eran casos verdaderos, las estimaciones de la proporción de criticidad utilizadas en nuestro estudio son subestimaciones”, puede leerse en la publicación.
Referencia: APA Pathak, Elizabeth Barnett PhD, MSPH; Salemi, Jason L. PhD, MPH; Sobers, Natasha PhD, MBBS, MPH, FRSPH; Menard, Janelle PhD, MPH; Hambleton, Ian R. PhD COVID-19 in Children in the United States, Journal of Public Health Management and Practice: April 16, 2020 - Volume Publish Ahead of Print - Issue – doi: 10.1097/PHH.0000000000001190