Pimientos

Pimientos de padrón, chile habanero, ají amarillo... muchas culturas usan el picante dentro de su gastronomía y mientras unos lo aborrecemos, otros lo necesitan y buscan la forma de probar el más picante todavía. Pero, ¿por qué?

Este artículo te lleva en un viaje íntimo al corazón del día a día renacentista, revelando cómo la vida cotidiana de la gente común y los nobles fue reinventada bajo el influjo de este floreciente movimiento cultural.  Exploraremos cómo cada aspecto de la vida cotidiana fue tocado por el espíritu de renovación y progreso del Renacimiento

Los pimientos de Padrón son una delicia gastronómica, pero también un enigma biológico: ¿qué hace que unos piquen y otros no? La respuesta está en la evolución, las aves y el estrés.

Meditar de forma habitual tiene múltiples beneficios para la salud que han sido probados por la ciencia. Algunos de ellos son aumentar la capacidad de concentración, tener más resistencia al dolor y al estrés y fortalecer el sistema inmune.

El principio activo del chile, causante de la sensación de picor, es la capsaicina, una oleorresina liposoluble.

Las cobayas son animales que se han ganado el amor y el cariño de muchos hogares españoles, colocándose en el top ten del ranking de las mascotas.

La aparición de un fruto secundario en el interior de otro fruto es una curiosidad botánica relativamente habitual, pero ¿por qué se produce este fenómeno? ¿Y puede tener alguna utilidad?

Existen muchas medias verdades o mentiras enteras que nacen a partir de confusiones y malas interpretaciones de la ciencia.

¿Sabías que los pimientos rojos son ricos en licopeno, un pigmento vegetal natural del grupo de los carotenoides, con propiedades antioxidantes, que según demuestran varios estudios recientes protege a las células del estrés oxidativo y previene el cáncer de próstata? ¿Y que su consumo frecuente evita la pérdida de memoria causada por el envejecimiento?

Algo tiene que ver el clima con cómo nos luce el pelo.