Las circunstancias poco gloriosas de su muerte han contribuido en buena medida a moldear su degradación como figura histórica, aunque incluso en ese aspecto Moctezuma sigue siendo un personaje escurridizo. Sus últimos días fueron de cautiverio, asistiendo impotente al irreversible declive de Tenochtitlán. Dos versiones conocemos de su final: la de españoles como Hernán Cortés y Bernal Díaz del Castillo y la de cronistas indígenas como Hernando de Alvarado Tezozómoc y Domingo Francisco Chimalpahin