La Primera República: el año que España vivió tres guerras civiles a la vez

Un grupo de expertos coordinados por Julián Vadillo analiza el conflicto más importante del régimen en el libro La Rebelión cantonal en la I República, editado por Pinolia.
Caricatura publicada en La Madeja Política

En el verano de 1873 se dio una situación drástica en la historia de España. El siglo XIX fue un período violento para el país, pero el culmen se dio durante unos meses en los que se libraron tres guerras civiles de manera simultánea. Poco después del nacimiento de la Primera República española estalló el conflicto más destacado del régimen.

Caricatura publicada en La Flaca con la República Española entre las discusiones de unitarios y federales. Wikimedia.

“El 11 de febrero de 1873, las Cortes españolas decidían la proclamación de la República una vez que Amadeo I abandonaba el trono. Los republicanos españoles, que llevaban décadas trabajando por la democratización y la modernización del país, tenían su oportunidad para poner en marcha su programa político. Sin embargo, aquel movimiento republicano, producto de los propios debates y tendencias modernizadoras, estaba dividido y presentaba numerosas aristas que hicieron complicado implementar el modelo”.

Así expone Julián Vadillo el inicio de lo que acabó siendo una guerra en el capítulo introductorio de La Rebelión Cantonal en la I República: los intentos de instaurar en España un Estado federal, publicado por la editorial Pinolia. Las desavenencias entre las distintas posturas republicanas desembocaron en una lucha armada, la más importante en cuanto al devenir de la efímera Primera República se refiere, pero no la única, pues por entonces España afrontaba un contexto de guerra civil interna y otra externa a lo que se sumó el proceso revolucionario cantonal.

Un país y tres guerras

Desde octubre de 1868, España venía haciendo frente a la guerra de los Diez Años, una primera fase del conflicto de independencia de Cuba. Carlos Manuel de Céspedes fue el líder que dio comienzo a la insurrección con el llamado Grito de Yara. Los rebeldes no lograron imponerse a las fuerzas coloniales españolas y en 1878 se firmó la Paz de Zanjón, que puso fin a una guerra saldada con unos cien mil muertos según un informe de Antonio Cánovas del Castillo, presidente del gobierno de España por entonces.

El segundo de los conflictos en paralelo se desarrolló en territorio peninsular. La tercera guerra carlista se produjo desde abril de 1872 a febrero de 1876. Se extendió, sobre todo, por los territorios vascos, Navarra y Cataluña, aunque los carlistas llegaron a tomar Cuenca. Los bandos se dividían entre los partidarios de Carlos, duque de Madrid y los sucesivos gobiernos de Amadeo I, de la República y, por último, de Alfonso XII, con el que se restableció el orden en lo que respecta a esta guerra civil.

La tercera fue la ocasionada por los “intransigentes”, el grupo más radical de los republicanos que querían hacer de España un estado federal siguiendo el modelo implantado en América por los Estados Unidos. Movidos por la impaciencia ante una oportunidad histórica para realizar profundos cambios en España, los republicanos federales intransigentes iniciaron un proceso revolucionario por el que constituyeron un Gobierno alternativo cuyo núcleo estuvo en Cartagena. Diversas entidades locales formaron cantones que se unían a la Federación para dar forma al concepto de república que ellos consideraban óptimo.

Mapa de la Rebelión cantonal. Wikimedia

‘La Rebelión cantonal en la I República’ coordinado por Julián Vadillo

Para ampliar información sobre la crisis política en la que se sumió la Primera República española recomendamos la lectura de La Rebelión cantonal en la I República: los intentos de instaurar en España un Estado federal, editado por Pinolia. Julián Vadillo ha reunido a un grupo de expertos en la materia para desarrollar una visión completa del complejo periodo que supuso el primer intento republicano en la historia de España, sus distintas vertientes y sus consecuencias políticas en el país. La Revolución cantonal supuso:

“Una insurrección en la que primó el poder local y a la que llegaron a sumarse treinta y dos provincias, principalmente de Levante, Andalucía y Castilla y León. Una insurrección que se intentó aplacar mediante el puño de hierro de generales como Pavía y Martínez Campos”.

La rebelión cantonal en la I República

24,95€

También puedes leer en exclusiva en la página web de Muy Interesante uno de los capítulos de este libro.

Sobre Julián Vadillo

Doctor en Historia por la Universidad Complutense de Madrid, profesor de secundaria y de la Universidad Carlos III de Madrid. Es un experto en la historia contemporánea de España y Europa, cuyo trabajo se centra en la historia del movimiento obrero, del socialismo y del anarquismo, con varias obras publicadas en las que trata asuntos como la emancipación de las mujeres, el socialismo en el siglo XIX o el anarquismo en la Revolución rusa.

Con él se ha coordinado un grupo de historiadores especialistas en la materia para escribir de manera rigurosa sobre las causas que propiciaron el levantamiento, las similitudes y diferencias del contexto español con el europeo y la influencia del cantonalismo hasta la política actual.

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