Curiosidades sobre Alan Turing que quizá no conocías

El 23 de junio de 1912 nacía el matemático y criptógrafo Alan Turing, considerado el padre de la informática moderna.
Curiosidades sobre Alan Turing que quizá no conocías

A pesar de su corta vida, Alan Turing (1912-1954), es considerado uno de los grandes matemáticos de la historia y el padre de la informática moderna y la inteligencia artificial. Su trabajo en las matemáticas, la informática y la criptografía han tenido un impacto increíble en la tecnología moderna. Sin embargo, hay muchos aspectos fascinantes de su vida que siguen siendo relativamente desconocidos, curiosidades sobre el genio que quizá no conocías.

Curiosidades sobre Alan Turing que quizá no conocías - Midjourney/Sarah Romero

Era un prodigio del ajedrez

Desde muy pequeño, Turing mostró una aptitud natural para el juego del ajedrez. Según los informes, aprendió a jugar por sí mismo leyendo un libro sobre estrategia de ajedrez, demostrando ser un excelente jugador entre sus compañeros.

Un as de los crucigramas crípticos

Al parecer, cuando era niño, pudo resolver el crucigrama críptico del periódico The Times en menos de 15 minutos, una hazaña excepcional considerando la complejidad del rompecabezas. Así, también en sus días de estudiante en la Escuela Sherborne, él y sus amigos idearon su propio código secreto para comunicarse entre sí, una señal inequívoca del talento criptográfico que estaría por venir.

No solo era un experto en matemáticas y criptografía

También le interesaba la biología teórica, rama en la que realizó contribuciones significativas, específicamente en el campo de la morfogénesis. Su artículo de 1952, "La base química de la morfogénesis", introdujo un modelo matemático para explicar cómo se forman los patrones en los sistemas biológicos, como las rayas de una cebra o las manchas de un leopardo.

Alan Turing - Midjourney/Sarah Romero

Ideó el test de Turing

Quizá este sea uno de sus datos algo más conocidos. Turing propuso un método para determinar la inteligencia de las máquinas, conocido actualmente como el test de Turing, mediante un "juego de imitación", donde un juez humano tiene una conversación tanto con un humano como con una máquina, sin saber cuál es cuál. Si el juez es incapaz de distinguir de forma fiable entre los dos, la máquina es considerada inteligente.

Era un buen deportista

Se le daba bastante bien el atletismo, no en vano era un corredor de larga distancia con talento e incluso en una ocasión participó en una maratón en la ciudad de Boston en la que consiguió un tiempo de 2 horas, 46 minutos y 3 segundos, que fue solo 11 minutos más lento que el tiempo logrado por el vencedor. 

Era un apasionado de la naturaleza

No solo le interesaban las máquinas. Tenía un profundo amor por la naturaleza y le gustaba especialmente observar y estudiar las plantas. Incluso consideró la posibilidad de observar similitudes entre los patrones de crecimiento de las plantas y el comportamiento de los autómatas celulares, un concepto que desarrolló en sus últimos años.

Condenado por ser homosexual

La homosexualidad de Turing, que en ese momento se consideraba un delito en Reino Unido, condujo a su arresto en 1952. Para evadir la prisión, le ofrecieron un tratamiento de terapia hormonal como método para “luchar” contra sus inclinaciones sexuales. La medicación solo le provocó angustia física y emocional, incluida impotencia y desarrollo de tejido mamario. Una etapa injusta y oscura para el genio.

Murió misteriosamente

Alan Turing murió en 1954 por envenenamiento con cianuro. Cerca de su cadáver se encontró una manzana que había sido mordisqueada por él y que supuestamente contenía cianuro. Aunque su muerte fue declarada suicidio, algunos creen que pudo haber sido accidental y otros especulan que podría haber sido un asesinato, debido a su participación en proyectos clasificados durante la Segunda Guerra Mundial como con el código Enigma.

Indulto póstumo

Este año se cumplirán 10 años desde que en la reina Isabel II concedió a Turing un indulto real, más de seis décadas después de su condena por homosexualidad. En 2013. Este perdón reconoció la injusticia que tuvo que sufrir el genio matemático y reconoció el tremendo impacto de su trabajo en la sociedad. De hecho, existe el premio Turing en honor a sus contribuciones; un galardón llamado también "Premio Nobel de Informática". Al igual que el Nobel, se entrega anualmente a personas que han hecho aportaciones significativas al mundo de la informática.

Referencia:

Hodges, A. (1992). Alan Turing: The Enigma. New York: Simon and Schuster.

Leavitt, D. (2006). The Man Who Knew Too Much: Alan Turing and the Invention of the Computer. New York: W. W. Norton & Company.

Turing, A. M. (1950). Computing Machinery and Intelligence. Mind, 59(236), 433-460.

Turing, A. M. (1952). The Chemical Basis of Morphogenesis. Philosophical Transactions of the Royal Society of London. Series B, Biological Sciences, 237(641), 37-72.

Recomendamos en

Electricidad con precisión matemática, la inteligencia artificial para la predicción de los consumos energéticos

Electricidad con precisión matemática: la inteligencia artificial para la predicción de los consumos energéticos

¿Y si pudiéramos anticiparnos al consumo de electricidad con la misma precisión con la que consultamos el tiempo? Gracias a los avances en inteligencia artificial y matemáticas aplicadas, investigadores del BCAM han desarrollado modelos capaces de predecir la demanda energética en tiempo real y con fiabilidad.
  • Santiago Mazuelas Franco
  • Jose Antonio Lozano Alonso
  • Verónica Álvarez Castro
  • Onintze Zaballa Larumbe

Hemos puesto a prueba la función “Estudiar y aprender” de ChatGPT para enseñar a estudiantes de 1º de ESO. Esto es lo que pasó

¿Puede una inteligencia artificial explicar bien matemáticas a un estudiante de 1º de ESO? Este artículo recoge una conversación real con ChatGPT y analiza sus aciertos, sus límites y lo que ocurre cuando imita métodos pedagógicos sin comprenderlos. En el camino, abrimos uno de los debates más antiguos —¿es el cero un número natural o no?— y escuchamos la opinión de un matemático que lo tiene claro… o no tanto.
  • Eugenio M. Fernández Aguilar