Todos los tipos de sangre contienen los mismos componentes básicos: glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas y plasma; sin embargo, en la superficie de las células rojas de la sangre aparecen unas proteínas, unos marcadores llamados antígenos que se agrupan en ocho tipos de sangre básicos: A, B, AB, y O, con sus correspondientes “positivo” o “negativo”. Entre ellos, el tipo de sangre AB es bastante único; de hecho, es el grupo sanguíneo más raro de todos los que existen.
Componentes básicos de los tipos de sangre
Glóbulos rojos, blancos, plaquetas y plasma
Todos los tipos de sangre, independientemente de su clasificación, están compuestos por los mismos elementos fundamentales: glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas y plasma. Los glóbulos rojos son responsables del transporte de oxígeno a través del cuerpo, mientras que los glóbulos blancos juegan un papel crucial en la defensa del organismo contra infecciones. Las plaquetas, por su parte, son esenciales para la coagulación de la sangre: evitan hemorragias excesivas en caso de lesiones. Finalmente, el plasma, que constituye la parte líquida de la sangre, transporta nutrientes, hormonas y proteínas esenciales para el funcionamiento del cuerpo.

Determinación de los tipos de sangre
Antígenos A, B, AB y O en la superficie de los glóbulos rojos
La determinación de los tipos de sangre se basa en la presencia de antígenos específicos en la superficie de los glóbulos rojos. Estos antígenos, identificados como A, B, AB y O, son proteínas que actúan como marcadores y determinan la clasificación sanguínea de un individuo.
El tipo de sangre AB es único porque posee ambos antígenos, A y B, en sus glóbulos rojos. A diferencia de otros tipos, el plasma de la sangre AB no contiene anticuerpos contra estos antígenos, lo que le confiere una ventaja en términos de compatibilidad como receptor universal. Esta característica hace que las personas con sangre tipo AB puedan recibir transfusiones de cualquier otro tipo de sangre, aunque su rareza limita su disponibilidad como donantes.
La herencia de los tipos de sangre está determinada genéticamente. Cada persona hereda un alelo de cada progenitor, lo que resulta en la combinación de antígenos presentes en los glóbulos rojos. En el caso del tipo AB, se hereda un gen A de un padre y un gen B del otro, lo que explica su menor frecuencia en la población general.
El tipo de sangre AB: el más raro de todos
Proporciones de tipos de sangre en la población
Según la Escuela de Medicina de Stanford (EE.UU.) las proporciones entre la población general quedarían de la siguiente manera:
O-positivo: 37,4%
O negativo: 6,6%
A positivo: 35,7%
A negativo: 6,3%
B-positivo: 8,5%
B-negativo: 1,5%
AB-positivo: 3,4%
AB-negativo: 0,6%
El grupo sanguíneo B es más frecuente en personas asiáticas que en caucásicas.
El grupo O es más común en los hispanos.
Las personas con sangre AB heredan un gen A de un padre y un gen B del otro progenitor. Por ello, las probabilidades de que ocurra esa combinación particular son simplemente más bajas que cualquier otra posibilidad.
Herencia genética del grupo sanguíneo AB
El proceso de herencia genética de los grupos sanguíneos está controlado por los alelos A, B y O. La combinación de estos alelos determina el tipo de sangre de un individuo. En el caso del tipo AB, la presencia de ambos antígenos A y B en los glóbulos rojos es el resultado de una combinación única de alelos, lo que lo convierte en un grupo sanguíneo excepcionalmente raro.
El descubrimiento de los grupos sanguíneos
Contribución de Karl Landsteiner en 1900
Gracias al patólogo alemán Karl Landsteiner (en el año 1900), que comenzó a mezclar sangre de diferentes personas, descubriendo que algunas mezclas eran compatibles y otras no, se marcó un gran hito en medicina al identificar y tipificar los distintos grupos sanguíneos, algo que le valió el Premio Nobel de Medicina y Fisiología en 1930. Su trabajo no solo permitió clasificar los tipos de sangre, sino que también abrió la puerta a nuevas investigaciones en inmunología y genética. La identificación de los grupos sanguíneos ha sido fundamental para el desarrollo de procedimientos médicos seguros y efectivos, como las transfusiones y los trasplantes.
Características del tipo de sangre AB
Antígenos A y B sin anticuerpos en el plasma
Una de las características más distintivas del tipo de sangre AB es la presencia de ambos antígenos, A y B, en los glóbulos rojos, mientras que su plasma carece de anticuerpos contra estos antígenos. Esta ausencia de anticuerpos en el plasma es lo que confiere al tipo AB su estatus de receptor universal.
La falta de anticuerpos en el plasma del tipo AB es una ventaja significativa en términos de compatibilidad sanguínea. En situaciones de emergencia, donde el tiempo es crítico, las personas con sangre tipo AB pueden recibir transfusiones de cualquier otro tipo de sangre, lo que facilita el proceso y reduce el riesgo de complicaciones.

Compatibilidad del tipo de sangre AB
AB positivo como receptor universal
El tipo de sangre AB positivo es conocido como el receptor universal en el sistema ABO, lo que significa que puede recibir transfusiones de cualquier otro tipo de sangre sin riesgo de reacciones adversas. Esta característica se debe a la presencia de ambos antígenos, A y B, en los glóbulos rojos, y la ausencia de anticuerpos en el plasma, que previene la respuesta inmunológica que podría ocurrir con otros tipos de sangre. A pesar de su compatibilidad universal, el tipo de sangre AB positivo no es común.
Distribución y curiosidades del grupo sanguíneo AB
Curiosidades sobre el grupo sanguíneo AB negativo
El grupo sanguíneo AB negativo es aún más raro que el AB positivo: representa solo el 0,6% de la población mundial. A pesar de su rareza, el tipo AB negativo comparte las mismas características de compatibilidad que el AB positivo, aunque con la limitación adicional de la disponibilidad de donantes.
La rareza del tipo AB negativo también ha generado interés en estudios antropológicos y genéticos. Su distribución desigual en diferentes poblaciones y etnias ofrece pistas sobre la historia evolutiva y las migraciones humanas.

Tipo de sangre de los drusos
El tipo de sangre AB es muy común entre los drusos, una comunidad religiosa y étnica que habita principalmente en el Medio Oriente. Esta peculiaridad ha despertado el interés de investigadores en genética y antropología, ya que sugiere una posible conexión entre los patrones de herencia genética y las prácticas culturales y sociales de esta comunidad.
Ventajas y desventajas del tipo de sangre AB positivo
El tipo de sangre AB positivo presenta tanto ventajas como desventajas en términos de compatibilidad sanguínea y salud. Una de las principales ventajas es su capacidad para recibir transfusiones de cualquier otro tipo de sangre en el sistema ABO.
Sin embargo, la rareza del tipo de sangre AB positivo también presenta desafíos. La escasez de donantes con este grupo sanguíneo puede limitar la disponibilidad hemática en los bancos de sangre, lo que puede ser problemático en situaciones donde se requiere una transfusión urgente. Además, aunque el tipo AB positivo es un receptor universal, su capacidad para donar sangre está limitada a otros individuos con el mismo grupo sanguíneo.
A nivel de salud, algunas investigaciones sugieren que las personas con sangre tipo AB pueden tener un mayor riesgo de ciertas condiciones médicas, aunque los estudios en este campo son limitados y no concluyentes.
Referencias
- D'adamo, Peter J. y Catherine Whitney. 2015. Los grupos sanguíneos y la alimentación. Barcelona: B de Bolsillo.
- De Micheli Serra, Ifredo y Raúl Izaguirre Avila. 2002. "En torno a la historia de las transfusiones sanguíneas". Revista de investigación clínica, 54(6): 552-558. URL: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4383619.