¿Por qué las medicinas saben tan mal?

Según la portavoz de un laboratorio farmacéutico, "es una buena pregunta, pero no todos los medicamentos tienen mal sabor. Es algo subjetivo, que depende de cada persona". Quizá sea verdad, ¿pero cuántos jarabes están tan ricos como para que deseemos caer enfermos y así poder ingerirlos cada ocho horas? Los que peor saben son los […]
¿Por qué las medicinas saben tan mal?

Según la portavoz de un laboratorio farmacéutico, "es una buena pregunta, pero no todos los medicamentos tienen mal sabor. Es algo subjetivo, que depende de cada persona". Quizá sea verdad, ¿pero cuántos jarabes están tan ricos como para que deseemos caer enfermos y así poder ingerirlos cada ocho horas? Los que peor saben son los que están en suspensión, es decir, jarabes o ampollas bebibles, y los masticables suelen llevar saborizantes. Tina Gas, directora técnica del Centro de Información de Medicamentos del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla, explica que "salvo los medicamentos para niños, que tienen sabores añadidos para que los acepten mejor, los jarabes saben mal por culpa de sus principios activos".

Los responsables de los laboratorios dicen que un jarabe no es un bien de consumo y el hecho de que sepa bien o mal no se puede utilizar como elemento de marketing. "Los medicamentos pasan estrictos controles, los componentes están muy regulados y diseñados estrictamente para curar. El principio activo es el que manda y la prioridad es que curen; lo demás es accesorio", señalan.

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  • Covadonga Álvarez