Así se hizo sus tatuajes Ötzi, el Hombre de los Hielos

Un nuevo estudio sugiere que los tatuajes de Ötzi se hicieron usando una herramienta de una sola punta.
Así se hizo sus tatuajes Ötzi, el Hombre de los Hielos

Ötzi el Hombre de los Hielos fue descubierto en 1991, sobresaliendo de un glaciar derritiéndose en los Alpes de Ötztal, en la frontera entre Austria e Italia. Su hallazgo reveló que sus restos se remontaban a hace 5.300 años, proporcionando una instantánea maravillosa de la vida en el Calcolítico (Edad de Cobre). De entre todas sus rarezas que no son pocas, uno de los aspectos más intrigantes de Ötzi es la serie de tatuajes grabados en su piel. Aunque hoy en día los tatuajes suelen servir como expresión personal, en la antigüedad se creía que tenían un significado terapéutico o simbólico. A pesar de que han pasado más de cinco milenios desde que fuese alcanzado por una flecha, su cuerpo sigue cobijando secretos por revelar.

Así se hizo sus tatuajes Ötzi, el Hombre de los Hielos - Midjourney/Sarah Romero

¿Cómo se hicieron los tatuajes de Ötzi?

El cuerpo de Ötzi presenta algunas de las primeras pruebas conocidas de tatuajes en la historia de la humanidad. Luce al menos 61 tatuajes agrupados en 19 grupos diferentes situados en la parte baja de la espalda, el abdomen, la muñeca izquierda y la parte inferior de las piernas. 

De naturaleza abstracta y esquemática, estos diseños "consisten en diecinueve grupos de marcas lineales paralelas o que se cruzan... predominantemente alineadas con el eje longitudinal del cuerpo", comentan los expertos.

Estos tatuajes se componen de líneas y cruces simples, creadas haciendo incisiones en la piel y luego frotándolas con carbón, al menos eso era lo que se creía. Curiosamente, las zonas en las que presenta tatuajes Ötzi ha llevado a los investigadores a especular que no eran para decoración sino más bien para fines terapéuticos, posiblemente una forma temprana de acupuntura.

A pesar de décadas de estudio, hasta ahora no ha estado claro cómo se crearon los tatuajes del hombre de hielo y qué herramientas y métodos se utilizaron. Así, si bien la explicación aceptada para la creación de sus tatuajes era que se frotó hollín en los cortes realizados en la piel, un equipo de científicos y tatuadores experimentados lo ha puesto en duda. El equipo internacional de arqueólogos, historiadores y tatuadores cree que esos viejos tatuajes se hicieron pinchándolos manualmente con una herramienta de una sola punta.

Ötzi, el hombre de hielo, fue encontrado en 1991 por unos excursionistas en los Alpes italianos. - European Journal of Archaeology (2024)

Resolviendo el misterio

Para llegar a esta conclusión en aras de buscar pruebas más sólidas que en investigaciones anteriores, el equipo comparó técnicas antiguas de tatuaje en piel moderna con tatuajes en la piel de Ötzi. Uno de los expertos se tatuó utilizando múltiples técnicas antiguas para descubrir cuál daba como resultado marcas más similares a las del hombre de hielo. Durante estos experimentos, el tatuador Danny Riday (de Temple Tattoo ubicado en Nueva Zelanda), se tatuó repetidamente en la pierna usando ocho herramientas diferentes antes de comparar sus nuevos tatuajes con los de la piel de Ötzi. Entre ellas se encontraban herramientas hechas de huesos de animales, obsidiana, cobre, colmillos de jabalí y una moderna aguja de acero. Todos los tatuajes tienen formas geométricas muy claras, constan de líneas de 0,7 a 4 centímetros de largo y, en muchas ocasiones, se disponen en grupos de varias líneas paralelas.

"Entre estas pruebas, se utilizó una aguja de hueso con ojo para tatuajes subdérmicos, la punta de una escama de obsidiana para tatuajes por punción y una escama de obsidiana separada para tatuajes con incisiones", escriben los autores del estudio. "Se utilizaron punzones de cobre y hueso de una sola punta para tatuar con punción manual".

¿Cómo se hicieron los tatuajes de Ötzi? - Deter-Wolf et al., Eur. J. Archaeol., 2024)

Resultado de la autoexperimentación

El equipo, que también incluía a la tatuadora inuit Maya Sialuk Jacobsen, así como a los investigadores Benoît Robitaille y Aurélien Burlot, documentó todo el proceso de curación, cicatrización y apariencia del tatuaje a lo largo del tiempo. Resulta que la que más se ajustaba fue una en la que el instrumento afilado se sumerge en la tinta del tatuaje y luego se introduce en la piel punto por punto, es decir, una herramienta de mano afilada que perfora repetidamente la piel, aclaran los expertos.

"Cada vez que una herramienta de tatuaje rompe la piel, produce una pequeña herida, y todas las heridas tienen rasgos distintivos que dependen de cómo fueron creadas", comentó el arqueólogo Aaron Deter-Wolf de la División de Arqueología de Tennessee.

El equipo descubrió que las incisiones en Ötzi se parecían mucho a estas últimas, lo que indica que probablemente fueron hechas con un hueso moldeado o un punzón de cobre (una pequeña herramienta puntiaguda).

“La estructura física de los tatuajes del Hombre de Hielo, incluido el punteado, el ancho de las líneas, los extremos redondeados y la difusión del pigmento a lo largo de los bordes, evocan fuertemente los tatuajes punzantes utilizando una herramienta manual de un solo punto”, dicen los autores.

No sabemos mucho sobre la antigua práctica del tatuaje ni los motivos por lo que se llevó a cabo, pero parece que los tatuajes del, posiblemente, cadáver prehistórico más famoso del mundo, se habrían hecho con el método de pinchar con un objeto punzante con las manos basado en afilar el extremo del palo hasta obtener una punta y luego sumergirlo en una tinta colorante; luego empujar la punta de la barra hacia la piel, llevándose consigo un poco de tinta y, al retirar la barra, la tinta se queda atrás en un proceso que habría que haber repetido múltiples veces.

Ejemplos de los tatuajes que se hizo el tatuador - Deter-Wolf et al., Eur. J. Archaeol., 2024)

Referencias: 

  • Aaron Deter-Wolf et al, Chalcolithic Tattooing: Historical and Experimental Evaluation of the Tyrolean Iceman's Body Markings, European Journal of Archaeology (2024). DOI: 10.1017/eaa.2024.5

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