Durante siglos, la Revolución Neolítica ha sido narrada como el gran salto hacia el progreso: el momento en que dejamos atrás la incertidumbre del abastecimiento mediante la caza para asentarnos, cultivar la tierra y construir las primeras ciudades. Sin embargo, la paleogenética ha comenzado a revelarnos una verdad más compleja y, en cierto modo, más trágica. Este mes, abrimos nuestra revista con un tema de portada que replantea un momento fundacional de la historia: el colapso de las primeras comunidades agrícolas de Europa. Gracias a estudios recientes, sabemos que aquellas sociedades que levantaron Stonehenge y tantos otros monumentos megalíticos no desaparecieron por azar ni por un simple agotamiento de recursos. La peste —sí, la misma que siglos después devastaría la Europa medieval— parece haber sido el detonante silencioso de su extinción. Se trata de un mundo que cayó víctima de su propio avance. El sedentarismo, la proximidad con animales, la pérdida de diversidad alimentaria y el hacinamiento crearon el escenario perfecto para una pandemia prehistórica que lo cambió todo. Un artículo que interpela nuestra mirada sobre el pasado y, al mismo tiempo, nos habla de vulnerabilidades que hoy, miles de años después, siguen siendo nuestras. Disfruta de la lectura.
El colapso del Neolítico
Uno de los más grandes misterios de la prehistoria es el porqué de la desaparición de las primeras comunidades agrícolas de Europa. Fueron las sociedades responsables de la mayoría de los monumentos de piedra que proliferaron por todo el continente, con Stonehenge como su máxima expresión. Llegaron a crear ciudades de 20 000 habitantes pero, hace unos 5400 años, todas sus poblaciones, tumbas y monumentos fueron abandonados misteriosamente. Mil años más tarde, en todos esos mismos lugares ya casi no existía nadie con ADN de los agricultores primordiales, sino de unos pueblos originarios de las estepas euroasiáticas, quienes sí dejaron legado genético en todos los indoeuropeos actuales.
Has leído un extracto del artículo de portada, escrito por Martín Cagliani. Para seguir leyendo, puedes comprar el número 529 de Muy Interesante en un quiosco de prensa o por internet.

Reportajes
- La misteriosa catástrofe ultravioleta, por Sergio Parra.
- ¿Nos permitirá la IA hablar con los animales?, por Javier Rada.
- El colapso del Neolítico, por Martín Cagliani.
- Esclavos del algoritmo, por Laura G. de Rivera.
- Cuadernos de naturalista. El valle de la grieta, por Juan Luis Arsuaga.
- La ciudad del alzhéimer, por Borja M. Tejeda.
- 100 años del juicio del mono, por Miguel Ángel Sabadell.
Entrevistas
- Marina Pollán Santamaría. La epidemióloga y directora del Instituto de Salud Carlos III nos habla sobre sanidad pública y medicina de precisión, por Carmen Sabalete.
- Aarón Fernández del Olmo. El neuropsicólogo clínico nos descubre su libro El cerebro es un cabrón, por Gema Boiza.
Firmas
- Gran Angular. Sleep no more, por Jorge de los Santos
- Hablando de ciencia. ¿Por qué debemos saber (algo) de matemáticas?, por Miguel Ángel Sabadell.
- Palabras cruzadas. Glutamo Musical, por Lucía Sesma.
- Pensamiento crítico. ¿Qué es la moral?, por David Pastor Vico.
- Mental coach. Hablemos de límites, por Tata Gavilán.
- Neurociencia. El prodigioso poder de abstracción de nuestro cerebro, por Manuel Martín- Loeches.
- Matrices y matraces. Josephine Cochrane, la inventora que se reinventó, por Eugenio M. Fernández-Aguilar.
- Tecnocultura. Una democracia de fantasmas, por Javier Moreno.
- Criminología. La violencia Incel: una manifestación de violencia contra la mujer, por Victoria Pascual.
- Pinceladas de meteorólogo. Crónica pictórica de una inundación, por José Miguel Viñas.
