¿Qué es Stonehenge y cómo se construyó?

El monumento prehistórico más famoso del mundo nos fascina e intriga a partes iguales.
Stonehenge. Monumento

El arte de la Edad de Piedra tiene, además de las pinturas rupestres, impresionantes construcciones arquitectónicas. El megalitismo se extendió por gran parte de la Europa occidental, con grandes bloques de piedra que delimitaban un espacio, y hubo diferentes modelos constructivos. De entre todos los ejemplos, Stonehenge es el monumento megalítico más conocido del mundo. Millones de visitantes se acercan cada año a las enormes piedras dispuestas en círculos que componen esta obra prehistórica. Pero, a pesar de su fama y los innumerables estudios que se han hecho sobre Stonehenge, tenemos más dudas que respuestas acerca de cómo se construyó y para qué.

Historia y orígenes de Stonehenge

Stonehenge es uno de los monumentos prehistóricos más icónicos y enigmáticos del mundo. Situado en la llanura de Salisbury, al sur de Inglaterra, este crómlech ha fascinado a generaciones con sus piedras gigantes dispuestas en círculos concéntricos. A pesar de los numerosos estudios realizados, Stonehenge sigue siendo un misterio en muchos aspectos, desde su construcción hasta su propósito original.

¿Qué es Stonehenge?

Stonehenge es un monumento prehistórico que se erige como un testimonio de la arquitectura megalítica. Este término describe estructuras construidas con grandes bloques de piedra sin el uso de mortero. En el caso de Stonehenge, se trata de un crómlech, una disposición circular de piedras que, en este caso, forma una especie de corona. Las piedras, conocidas como menhires, están colocadas verticalmente y conectadas por dinteles horizontales, creando un conjunto arquitectónico único. Aunque muchas de las piedras han caído o han sido removidas, la estructura original debió de ser impresionante, con sus enormes piedras formando un círculo que desafía el paso del tiempo.

¿Dónde se encuentra Stonehenge?

Stonehenge se localiza en la llanura de Salisbury, dentro del condado de Wiltshire, en el sur de Inglaterra. Este lugar, a unos 130 kilómetros de Londres, es famoso por su paisaje llano y abierto, lo que hace que las enormes piedras de Stonehenge se destaquen aún más en el horizonte. La ubicación no es casual; se cree que fue elegida por su significancia geográfica y astronómica. Además, el área circundante está llena de otros sitios arqueológicos, lo que sugiere que fue un importante centro cultural y ritual en la prehistoria. La proximidad al río Avon y otros elementos naturales también pudieron influir en la elección de este emplazamiento.

Stonehenge Imagen de Pete Linforth en Pixabay
Imagen de Pete Linforth en Pixabay.

¿Cuándo se construyó Stonehenge?

La construcción de Stonehenge se llevó a cabo en varias fases a lo largo de un extenso período, que abarca desde aproximadamente el 3700 a. C. hasta el 1600 a. C. La primera fase consistía en un simple anillo de postes de madera, que se erigió alrededor del 3700 a. C. Posteriormente, entre el 3000 y el 2200 a. C., se añadieron estructuras de madera más complejas. Finalmente, entre el 2600 y el 1600 a. C., se levantaron las imponentes piedras que hoy conocemos. Este proceso de construcción prolongado indica que Stonehenge fue un proyecto de gran importancia para las comunidades de la época, adaptándose y cambiando con el tiempo.

La arquitectura de Stonehenge

Descripción del cromlech de Stonehenge

El cromlech de Stonehenge está compuesto por grandes piedras dispuestas en círculos concéntricos. La estructura principal consta de cuatro circunferencias de piedras verticales, algunas de ellas conectadas por dinteles horizontales. En el centro del monumento se encuentra la Piedra del Altar, una losa de arenisca verdosa de cinco metros de longitud. Esta disposición crea una forma de herradura, que se abre hacia el noreste, alineándose con el solsticio de verano. Alrededor de la estructura se encuentra un foso cavado en la tierra, que se cree que servía como delimitación del espacio sagrado y como parte de un camino procesional.

Las tres fases de construcción

Stonehenge no siempre tuvo el aspecto que conocemos hoy. Su construcción se desarrolló en tres fases principales. La primera fase, alrededor del 3700 a. C., consistió en un simple anillo de postes de madera. En la segunda fase, entre el 3000 y el 2200 a. C., se erigieron estructuras de madera más elaboradas. La tercera y última fase, que se extendió hasta el 1600 a. C., vio la incorporación de las enormes piedras que forman el núcleo del monumento actual. Cada fase de construcción reflejó los cambios culturales y tecnológicos de las sociedades que lo construyeron, lo que hace de Stonehenge un testimonio de la evolución de la humanidad en la región.

Metodologías de construcción y transporte de piedras

La construcción de Stonehenge sigue siendo un tema de debate entre los arqueólogos. Las piedras más pequeñas, conocidas como piedras azules, fueron transportadas desde las colinas de Preseli en Gales, a unos 300 kilómetros de distancia. Se cree que fueron movidas utilizando rodillos de madera o bolas para facilitar su desplazamiento. Las piedras más grandes, llamadas sarsens, probablemente fueron extraídas de canteras más cercanas. Una vez en el sitio, las piedras se erigían cavando un hoyo con una rampa, y con la ayuda de cuerdas y palancas, se levantaban hasta su posición vertical. Los dinteles se colocaban mediante rampas de tierra o andamiajes de madera.

El propósito de Stonehenge

Imagen de Sally Wilson en Pixabay
Imagen de Sally Wilson en Pixabay.

Centro ritual y alineación solar

El propósito de Stonehenge ha sido objeto de especulación durante siglos. La teoría más aceptada es que el monumento servía como un centro ritual, alineado con los movimientos del sol. La orientación de las piedras sugiere que estaban diseñadas para marcar eventos astronómicos significativos, como los solsticios de verano e invierno. Esta alineación solar refuerza la idea de que Stonehenge fue utilizado para ceremonias religiosas y rituales, posiblemente relacionadas con la agricultura y el ciclo de las estaciones. La disposición de las piedras y su interacción con la luz solar en momentos específicos del año habrían creado un espectáculo visual impresionante.

El significado del solsticio en Stonehenge

La relación de Stonehenge con los solsticios es uno de sus aspectos más fascinantes. Durante el solsticio de verano, el sol se alinea perfectamente con el eje principal del monumento, iluminando el centro del círculo. Este fenómeno habría tenido un profundo significado para las culturas prehistóricas, marcando el inicio del verano y el momento de mayor luz del año. De manera similar, el solsticio de invierno, que marca el día más corto del año, también está alineado con Stonehenge. Estos eventos astronómicos habrían sido momentos clave para las ceremonias y rituales, simbolizando el ciclo de la vida y la muerte, y la renovación de la naturaleza.

Preguntas sin respuesta y teorías actuales

Usos y ceremonias a lo largo del tiempo

A lo largo de su existencia, Stonehenge ha sido testigo de numerosos cambios en su uso y significado. Aunque se cree que fue principalmente un centro ritual, las evidencias arqueológicas sugieren que también pudo haber servido como lugar de enterramiento. Se han encontrado restos humanos cremados en el sitio, lo que indica que las ceremonias funerarias pudieron haber sido parte de las actividades realizadas en Stonehenge. Sin embargo, no se sabe con certeza cómo eran estas ceremonias ni quiénes participaban en ellas. Las teorías varían, desde ritos comunitarios hasta eventos exclusivos para la élite de la sociedad.

Las variaciones en el uso de Stonehenge

El uso de Stonehenge no fue estático, sino que evolucionó a lo largo de los siglos. Cada fase de construcción y cada cambio en la disposición de las piedras reflejan una transformación en las prácticas culturales y religiosas de las sociedades que lo utilizaron. Las funciones de Stonehenge pudieron variar desde observatorio astronómico hasta lugar de reunión social o centro de curación. Estas variaciones en el uso reflejan la adaptabilidad de las culturas prehistóricas y su capacidad para reinterpretar el significado de un sitio tan importante. Sin embargo, muchas preguntas sobre estas transformaciones permanecen sin respuesta.

Stonehenge Imagen de Zdeněk Tobiáš en Pixabay
Imagen de Zdeněk Tobiáš en Pixabay.

Stonehenge hoy: un viaje al pasado

Visitar el círculo de piedras

Hoy en día, Stonehenge es uno de los destinos turísticos más populares del Reino Unido, atrayendo a millones de visitantes cada año. El sitio ofrece una experiencia única para aquellos interesados en la historia y la arqueología. Al visitar el círculo de piedras, los turistas pueden caminar por el perímetro del monumento y contemplar la magnitud de esta obra prehistórica. Aunque el acceso al interior del círculo está restringido para proteger el sitio, las vistas desde el exterior son impresionantes y permiten apreciar la alineación de las piedras con el paisaje circundante.

Experiencias para familias y visitantes

Stonehenge ofrece una variedad de actividades y experiencias para visitantes de todas las edades. El centro de visitantes cercano alberga una exposición que explora la historia y el significado del monumento, con artefactos y reconstrucciones que ayudan a contextualizar la importancia de Stonehenge en la prehistoria. Además, hay actividades interactivas y programas educativos diseñados para familias, que permiten a los niños aprender sobre la vida en la Edad de Piedra de manera divertida y educativa. Los visitantes también pueden explorar la llanura de Salisbury y descubrir otros sitios arqueológicos cercanos, enriqueciendo aún más su experiencia.

Referencias:

  • Gantley, M. J. 2021. Stonehenge, los enigmas del círculo de piedra. historia.nationalgeographic.com.es
  • Gómez, V. 2016. Crómlech de Stonehenge. lacamaradelarte.com
  • Haughton, B. 2010. Stonehenge. worldhistory.org.

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