Tenemos que viajar hasta la fría región de Mirny, en Siberia, para toparnos con uno de los pozos excavados por el hombre más grande del mundo. Allí se encuentra la mina Mir, una enorme mina de diamantes de kimberlita a cielo abierto situada en la antigua República Socialista Soviética Autónoma de Yakutia, actualmente Siberia Oriental. Es, sin duda, uno de los esfuerzos mineros más ambiciosos de la historia de la humanidad. Hubo una época en la que fue el corazón de la industria de las gemas de la Unión Soviética y es una prueba más de la incesante búsqueda de tesoros escondidos bajo nuestros pies.

¿Cuándo fue descubierta?
Su hallazgo fue bastante fortuito. El depósito de diamantes fue descubierto el 13 de junio de 1955 por geólogos soviéticos durante la expedición Amakinsky a mayor escala a la República Socialista Soviética Autónoma de Yakutia. Fue cuando la Unión Soviética estaba inmersa en la reconstrucción de la posguerra y desesperada por hallar fuentes nacionales de diamantes para respaldar sus ambiciones económicas y tecnológicas. Está claro que el hallazgo de la formación de kimberlita no podría haber llegado en mejor momento para la Unión Soviética.
Ese día de 1955, un grupo de geólogos soviéticos, liderados por Yuri Khabardin, se embarcaron en una expedición a la ASSR de Yakut (ahora República de Sakha), tras prometedores estudios geológicos. Los estudios previos apuntaban a que merecía la pena embarcarse en una expedición en medio de la remota e inhóspita naturaleza siberiana, tras encontrar rastros de roca volcánica conocida como kimberlita, que a menudo se asocia con diamantes.
Y estaban en lo cierto. El equipo de expedición ganó el Premio Lenin por su descubrimiento; este premio era uno de los premios de alto rango de la Unión Soviética. Dado que la URSS se encontraba devastada por los estragos de la Segunda Guerra Mundial y con una economía prácticamente en ruinas, el depósito de una mina cargada de diamantes fue como un tesoro caído del cielo para los rusos.

El sitio, llamado "Mir" (paz en ruso), rápidamente se convirtió en el foco de un frenesí minero. La mina tiene más de 525 metros de profundidad y un diámetro de 1.200 metros y desde el inicio de su explotación, los rusos lograron producir -tanto con la minería a cielo abierto como con la minería subterránea-, más de 200 millones de quilates de diamantes, lo que contribuyó significativamente a la economía de la Unión Soviética y estableció su reputación como nación productora de diamantes.
Una enorme mina de kimberlita, con enormes desafíos
La explotación de la mina no fue nada fácil. Trabajar con el duro clima siberiano provocaba que durante siete u ocho meses al año el suelo de la mina se presentaba totalmente congelado hasta una profundidad de varios metros, lo que dificultaba enormemente los trabajos y obligaba a invertir más recursos y mano de obra de lo normal para lidiar con el establecimiento de la mina en una región tan remota del planeta.

La operación fue una maravilla de la ingeniería soviética, con camiones gigantes entrando y saliendo del abismo en espiral para transportar el mineral de kimberlita a la superficie, donde se liberaban las piedras preciosas y con motores a reacción durante el invierno para descongelar y excavar el permafrost. Además, por las noches, tenían que tapar completamente la mina para evitar que la maquinaria se congelara. En verano tampoco era mucho mejor: el suelo pasaba a transformarse de una roca gélida a una especie de lodo, lo que hacía que las condiciones del lugar fueran bastante desagradables.
Finalmente, a pesar de sus grandes logros y que la mina se convirtió en un asunto muy rentable (producían unos 2.000 kilos de diamante al año), conforme iban profundizando en las extracciones, la calidad de las gemas iba disminuyendo poco a poco, pasando de un 20% de calidad gema inicial a alrededor de 2 quilates, o 0,4 g por tonelada más abajo.

En la década de 2000, las operaciones a cielo abierto de la mina se volvieron inviables debido a la profundidad del pozo y al costo de extraer mineral de las profundidades abisales, por lo que en 2001, se decidió el cese del trabajo a cielo abierto y la operación pasó exclusivamente a la minería subterránea. A partir de entonces la extracción de diamantes se realizó exclusivamente bajo tierra Sin embargo, una década después, a causa de los gastos asociados con la minería a profundidad, la mina cerró definitivamente en 2011.

Referencias:
- ASTER, JPL NASA
- Skuzovatov, S., Zedgenizov, D., Zedgenizov, D., Rakevich, A., Shatsky, V., Shatsky, V., & Martynovich, E. (2015). Multiple growth events in diamonds with cloudy microinclusions from the Mir kimberlite pipe: evidence from the systematics of optically active defects. Russian Geology and Geophysics, 56, 330-343. https://doi.org/10.1016/J.RGG.2015.01.024.
- Shimizu, N., & Sobolev, N. (1995). Young peridotitic diamonds from the Mir kimberlite pipe. Nature, 375, 394-397. https://doi.org/10.1038/375394A0.
- Agashev, A. (2019). Geochemistry of Garnet Megacrysts from the Mir Kimberlite Pipe (Yakutia) and the Nature of Protokimberlite Melts. Doklady Earth Sciences, 486, 675 - 678. https://doi.org/10.1134/S1028334X19060126.
- Krasheninnikova, Y., & Nizovtseva, S. (2021). Toponymy of Russian Mining Settlements of the Komi Republic in the 21st Century Records. , 18, 209-223. https://doi.org/10.15826/VOPR_ONOM.2021.18.1.010.