España está repleta de restos arqueológicos romanos: templos, teatros, acueductos, calzadas, foros, mosaicos... puedes viajar por la antigua Roma de hace 2.000 años sin necesidad de salir del país, ya que este imperio dejó su huella en la península ibérica durante siete siglos, desde el año 218 a.C. hasta la llegada de los visigodos y su primera gran derrota en la batalla de Adrianópolis y la posterior caída del Imperio romano de Occidente en el 476 d.C.

Las primeras huellas de Roma
La huella del Imperio romano en España comenzó en el 218 a.C., cuando las legiones romanas pisaron por primera vez la península durante la Segunda Guerra Púnica. Durante todo el tiempo que la península tuvo presencia romana, la denominada 'romanización' dejó un profundo impacto en nuestra cultura. Hoy hacemos un viaje por todos aquellos lugares históricos de la antigua Roma que puedes ver en España.
Mérida
Iniciamos nuestro viaje en Mérida, la capital de Extremadura, anteriormente conocida como Augusta Emerita. Fundada en el 25 a.C. para los soldados eméritos del ejército romano, esta ciudad es un un auténtico museo viviente repleto de lugares históricos: acueductos, puentes, circo, anfiteatro, teatro, templos... El teatro romano, por ejemplo, que aún hoy sigue resonando con las voces de los actores durante el festival de teatro clásico, es una visita obligada. Pero el conjunto arqueológico de Mérida también destaca por el anfiteatro, que fue escenario de gladiadores y bestias, el templo de Diana, con sus imponentes columnas corintias, el Arco de Trajano o el acueducto de Los Milagros.

Baelo Claudia
En las costas de Cádiz, a unos 22 kilómetros de Tarifa, cerca del Estrecho de Gibraltar, yacen las ruinas de Baelo Claudia, una ciudad que floreció en la época imperial gracias a su papel en el comercio con el norte de África. Sus restos romanos incluyen un foro bien conservado, basílicas, templos dedicados a la triada capitolina (Júpiter, Juno y Minerva), y una impresionante factoría de salazón de pescado, que nos habla de la importancia de la industria alimentaria en la economía romana. Además, cada año acoge el Festival Anfitrión con múltiples representaciones teatrales en un teatro que conserva las gradas para el público actual con un escenario cuyo fondo es la propia playa y en el horizonte se divisan las montañas África al otro lado del Estrecho.
Segovia
Probablemente la ciudad con el acueducto romano más famoso de España. Segovia ostenta el honor de contar con una maravilla de la ingeniería antigua que ha sobrevivido casi intacta a través de los milenios. Construido sin mortero, sus bloques de granito se sostienen por la precisión de su ensamblaje, y su presencia es un recordatorio constante de la habilidad y la visión de los constructores romanos.

Cáceres
El puente romano de Alcántara, que cruza el río Tajo en la provincia de Cáceres, es otra obra maestra de la ingeniería romana. Construido en el siglo II d.C., este puente de 61 metros de altura, 194 metros de longitud, 8 metros de ancho y seis arcos de medio punto, sigue en pie en el que puedes encontrar una inscripción en el templo pequeño en su centro que honra al ingeniero que lo construyó, Cayo Julio Lacer, aunque la copia que hoy puede leerse es la colocada allí durante la restauración llevada a cabo entre 1859 y 1860, según la Real Academia de la Historia.
Tarragona
En Cataluña, Tarragona (la antigua Tarraco) fue una de las primeras fundaciones romanas en la península y se convirtió en un centro administrativo clave en la antigua Hispania. Aquí, el anfiteatro romano, -probablemente la construcción más icónica-, ubicado frente al mar Mediterráneo, y el arco de Bará, son solo dos de los muchos vestigios romanos que salpican la ciudad. El conjunto arqueológico de Tarraco fue reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2.000.

Segóbriga
En la provincia de Cuenca, el Parque Arqueológico de Segóbriga se alza como uno de los más importantes y mejor conservados de la península. Esta antigua ciudad romana o ciudad fortaleza, conserva un teatro, un anfiteatro (imagina a unas 5.500 personas sentadas en su espectacular anfiteatro), termas, murallas... y otros edificios públicos que permiten reconstruir la vida social y cultural de la época.
Itálica
Cerca de Sevilla, en el municipio andaluz de Santiponce, se encuentra el conjunto arqueológico de Itálica. Como ciudad romana fue fundada en el 206 a.C., la primera ciudad romana de la península ibérica, y es un enclave destacado por ser el lugar de nacimiento de los emperadores Trajano y Adriano. El anfiteatro, uno de los más grandes del imperio, y las casas con impresionantes mosaicos, dibujan unas perfectas instantáneas de la vida y la cultura de la Roma imperial.
A Coruña
En A Coruña encontrarás la Torre de Hércules, un faro de 55 metros de altura construido en el siglo II y que continúa en funcionamiento a día de hoy. Este monumento, el único faro romano y el más antiguo en funcionamiento del mundo, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2009.
Ampurias
Ampurias, o Empúries en catalán, situada en la Costa Brava de Girona, es un sitio arqueológico único donde conviven restos de una colonia griega y una ciudad romana. Los mosaicos, las murallas y las estructuras domésticas narran la historia de un emplazamiento que fue crucial en el intercambio cultural y comercial entre los pueblos del Mediterráneo. La ciudad de Ampurias fue fundada en el siglo VI a.C. por los griegos y posteriormente ampliada por los romanos desde el siglo II a.C., convirtiéndose en un enclave estratégico para la expansión romana en la península.
Acinipo
Acinipo se encuentra cerca de la moderna ciudad de Ronda, en Málaga donde aún son visibles algunos elementos de la ciudad. Sus ruinas, especialmente el teatro romano, que todavía mantiene su estructura casi intacta, se alzan en una meseta elevada ("Mesa de Ronda la Vieja"), ofreciendo vistas panorámicas del paisaje andaluz.

Zaragoza
Conocida en tiempos romanos como Cesaraugusta, Zaragoza conserva preciados restos romanos como el Foro, el Puerto fluvial, el teatro (con una capacidad para 6.000 espectadores) y las Termas públicas. Fue la urbe más influyente del valle medio del Ebro.
Si este recorrido aún te parece corto, puedes visitar también Las Médulas, en El Bierzo (León), que fue la mayor mina de oro a cielo abierto del Imperio romano, la muralla romana de Lugo, las villas romanas de La Tejada y La Olmeda, en Palencia, la villa romana de las Musas (Navarra), el teatro romano de Cartagena, la casa de las Columnas, Soria, el Templo de Augusto en Barcelona o el teatro romano de Málaga, donde también permanecen huellas de la antigua Roma.
Referencias:
- Real Academia de la Historia
- Marías, F. (2018). Local antiquities in Spain: from Tarragona to Córdoba. Local antiquities, local identities. https://doi.org/10.7228/manchester/9781526117045.003.0008.
- Gil, P. (2021). Natione Hispanus. Sobre la identificación de los hispanos en el Imperio Romano. Araucaria, 23, 21-45. https://doi.org/10.12795/ARAUCARIA.2021.I47.2.
- Mota-López, M., Fort, R., Buergo, M., Pizzo, A., Maderuelo-Sanz, R., Meneses-Rodríguez, J., & Ergenç, D. (2018). Characterization of concrete from Roman buildings for public spectacles in Emerita Augusta (Mérida, Spain). Archaeological and Anthropological Sciences, 10, 1007-1022. https://doi.org/10.1007/s12520-016-0434-9.
- Puente, M. (2016). Adriano y el noroeste de Hispania c. 132-134 d. C.: actuaciones en el valle del río Limia (Ourense). , 217-226. https://doi.org/10.14198/LVCENTVM2016.35.12.