Descubren en Inglaterra la huella de dinosaurio más grande de Europa: mide un metro y revela un comportamiento insólito de hace 166 millones de años

Una huella de un metro hallada en Inglaterra revela cómo caminaban, se detenían y se comportaban los dinosaurios hace 166 millones de años.
Descubren en Inglaterra la pista de huellas de dinosaurio saurópodo más larga de Europa
Descubren en Inglaterra la pista de huellas de dinosaurio saurópodo más larga de Europa. Recreación artística. Foto: ChatGPT-4o/Christian Pérez

En una tranquila cantera del sur de Inglaterra, entre polvo de roca caliza y maquinaria pesada, ha salido a la luz un secreto enterrado desde hace 166 millones de años. Se trata de uno de los descubrimientos paleontológicos más espectaculares realizados en el Reino Unido: una serie de huellas fosilizadas de dinosaurios saurópodos que forman la pista más larga de Europa registrada hasta ahora, y cuya magnitud y detalle están ofreciendo una ventana sin precedentes al mundo jurásico.

La excavación, realizada durante el verano de 2025 en Dewars Farm Quarry, cerca de Bicester, Oxfordshire, ha sido liderada por equipos de las universidades de Oxford, Birmingham y Liverpool John Moores, junto con el Museo de Historia Natural de Oxford. Y aunque el yacimiento ya era conocido desde los años noventa por la presencia de huellas, el hallazgo reciente supera todas las expectativas: más de 200 nuevas pisadas, entre ellas una que alcanza el metro de longitud, perteneciente a un saurópodo colosal, probablemente un Cetiosaurus, un herbívoro de cuello largo que podía medir hasta 18 metros.

Pero lo más asombroso no es solo el tamaño. Las huellas están tan bien conservadas que revelan detalles del movimiento del animal: la forma en que apoyaba sus patas, la dirección que tomaba e incluso un instante preciso en el que, por una razón desconocida, parece haberse detenido y apoyado sobre una sola pierna, como si hubiese escuchado un sonido extraño o perdido momentáneamente el equilibrio. Este tipo de “fotografías fósiles” del comportamiento son extremadamente raras, y convierten el hallazgo en una fuente de información única para comprender no solo cómo caminaban estos titanes, sino cómo interactuaban con su entorno.

Una pista de 220 metros: la autopista de los dinosaurios

Lo que en un principio parecía una hilera de huellas aisladas resultó ser una vía de paso jurásica de más de 220 metros de largo, que atraviesa el yacimiento de norte a sur. Esta pista, la más extensa de su tipo descubierta en Europa, fue apodada por los investigadores como una “autopista de dinosaurios”, y es comparable en extensión a otras halladas en Estados Unidos y Argentina, aunque pocas han alcanzado este grado de conservación y continuidad.

Las huellas fosilizadas de dinosaurios saurópodos, con una antigüedad de 166 millones de años, fueron halladas en la cantera Dewars Farm, en Oxfordshire, Inglaterra
Las huellas fosilizadas de dinosaurios saurópodos, con una antigüedad de 166 millones de años, fueron halladas en la cantera Dewars Farm, en Oxfordshire, Inglaterra. Foto: Universidad de Birmingham

A lo largo de siete días de trabajo intenso bajo el sol del verano británico, más de cien personas participaron en las labores de excavación, enfrentándose a una superficie especialmente dura y seca, endurecida por las altas temperaturas. Las huellas, de hasta un metro de diámetro, requirieron un delicado trabajo de limpieza y documentación mediante drones y modelos tridimensionales.

Lo más fascinante es que las pisadas se encuentran dispuestas de forma regular, lo que indica un paso pausado y constante del animal. Un análisis de la separación entre las huellas permitió estimar que el saurópodo avanzaba a una velocidad aproximada de dos metros por segundo, lo que equivale al paso rápido de un ser humano. Y sin embargo, en medio de esa regularidad, aparece una huella fuera de línea: más profunda y ligeramente desplazada, lo que sugiere que el animal se detuvo brevemente, quizás para mirar atrás, para corregir el paso o simplemente para descansar su peso.

Más que huesos: huellas que cuentan historias

A diferencia de los esqueletos fósiles, que proporcionan información sobre la anatomía de los dinosaurios, las huellas permiten observar directamente su comportamiento. Son registros efímeros de un momento concreto en el tiempo, como una instantánea preservada bajo capas de sedimento. Gracias a un fenómeno en el que el terreno tenía que estar en el punto justo de humedad y consistencia, las patas del saurópodo se hundieron lo suficiente en el barro como para dejar marcas profundas. Luego, ese lodo fue cubierto por sedimentos más finos que sellaron las huellas, preservándolas durante millones de años.

Junto a la pista principal, los investigadores también identificaron otras tres sendas más cortas, una de las cuales continúa una serie de huellas descubiertas en 2022. Además, aparecieron restos más pequeños y delicados: impresiones de animales marinos, fragmentos de plantas y una mandíbula de cocodrilo. Estos elementos apuntan a que el entorno en aquella época era una laguna costera tropical, similar a las actuales Bahamas, situada entonces cerca del ecuador debido al movimiento de las placas tectónicas.

Incluso se encontraron huellas de Megalosaurus, un dinosaurio carnívoro bípedo de hasta nueve metros de longitud, lo que añade dramatismo al paisaje: herbívoros gigantes caminando junto a depredadores silenciosos en un entorno lleno de vida marina y vegetación exuberante.

Comparación de tamaño entre un Cetiosaurus, un autobús de dos pisos y una persona: así lucía uno de los gigantes que dejó huellas de un metro de largo en el Oxfordshire jurásico
Comparación de tamaño entre un Cetiosaurus, un autobús de dos pisos y una persona: así lucía uno de los gigantes que dejó huellas de un metro de largo en el Oxfordshire jurásico. Foto: BBC

Un museo bajo tierra… que sigue creciendo

Los responsables del hallazgo han subrayado la importancia de preservar este yacimiento como un tesoro científico y educativo. Aunque parte de las huellas se encuentran en zonas activas de extracción de piedra, la colaboración con los operadores de la cantera ha permitido llevar a cabo las excavaciones sin dañar el patrimonio fósil. Gracias a esa cooperación, más áreas de la superficie del terreno podrían quedar al descubierto en los próximos años.

Lo que hace especial a este lugar no es solo la cantidad de huellas, sino la calidad de las mismas y la posibilidad de analizarlas en conjunto. La documentación 3D permitirá crear modelos digitales de cada pisada, lo que facilitará estudios a largo plazo sobre el modo de andar, la distribución del peso y la interacción entre individuos. De hecho, los científicos no descartan que este rastro pertenezca a un grupo de saurópodos que viajaban juntos, posiblemente en manada, siguiendo una ruta habitual a través del barro firme de la laguna.

Este hallazgo no es un simple descubrimiento paleontológico: es una historia enterrada durante millones de años que ahora vuelve a la superficie. Una narración silenciosa, escrita con patas gigantes sobre un suelo que alguna vez estuvo vivo. Una página del pasado que ahora podemos leer con asombro, admiración y la certeza de que aún hay mucho por descubrir bajo nuestros pies.

Recomendamos en