Descubren fenómenos sorprendentes en los polos de Júpiter que revelan secretos inéditos sobre la conexión entre su magnetosfera y atmósfera

Nuevos hallazgos en Júpiter: manchas UV en los polos del gigante gaseoso brindan información clave sobre su atmósfera y campos magnéticos.
Vista de color artificial de Júpiter en luz ultravioleta. Además de la Gran Mancha Roja, visible en azul, se observa un óvalo oscuro en la neblina marrón del polo sur, posiblemente causado por un vórtice en la ionosfera. Estas formaciones también aparecen, aunque menos frecuentes, en el polo norte. Crédito: Troy Tsubota y Michael Wong, UC Berkeley.

Júpiter es el gigante gaseoso que sigue fascinando al mundo entero, con curiosidades de todo tipo que tal vez no conocías. Y sigue dando sorpresas. Un equipo de cuatro astrónomos han descubierto manchas UV oscuras en los polos de Júpiter, un hallazgo que arroja luz sobre las complejas interacciones entre el campo magnético y la atmósfera del gigante gaseoso. Estas manchas, visibles solo en el espectro ultravioleta, parecen estar relacionadas con procesos magnéticos que generan vórtices en la ionosfera y concentran neblina en las capas más altas de la atmósfera.

En el estudio publicado en Nature Astronomy, los investigadores han usado datos recopilados por el Telescopio Espacial Hubble entre 1994 y 2022. Pudieron observar que estas manchas son transitorias y aparecen con mayor frecuencia en el polo sur que en el norte. Los resultados destacan la riqueza de las dinámicas planetarias en Júpiter y sugieren una serie de procesos que podrían ayudar a entender la interacción entre la magnetosfera y la atmósfera en otros planetas gigantes, tanto en el sistema solar como en sistemas extrasolares.

Un descubrimiento único en los polos de Júpiter

A lo largo de décadas, los científicos han estudiado Júpiter y sus características más notables, como la Gran Mancha Roja. Un fenómeno meteorológico que ha admirado a distinta generaciónes. Sin embargo, este reciente descubrimiento de óvalos oscuros en los polos del planeta ha abierto un nuevo capítulo en la exploración de su atmósfera. Estas manchas tienen un tamaño similar al de la Tierra y aparecen incrustadas en densas neblinas estratosféricas cerca de las zonas aurorales brillantes del planeta, las cuales son comparables a las auroras de la Tierra.

El análisis de las imágenes del Hubble revela que estas manchas absorben significativamente más luz ultravioleta que las áreas circundantes, lo que las hace visibles como regiones oscuras en las imágenes. Aunque estas características transitorias han sido detectadas desde finales de la década de 1990, fue a través de un estudio sistemático liderado por Troy Tsubota y Michael Wong, de la Universidad de California en Berkeley, que se logró catalogarlas con mayor precisión y frecuencia.

Entre 2015 y 2022, las manchas en el polo sur fueron observadas aproximadamente en el 75% de las imágenes. En contraste, las manchas del polo norte eran mucho menos comunes, apareciendo solo en el 12% de las observaciones. Esto sugiere que las dinámicas magnéticas y atmosféricas en cada polo son diferentes, lo que plantea nuevas preguntas sobre los procesos internos de Júpiter.

Los datos se obtuvieron de las observaciones del Telescopio Hubble. Fuente: iStock / Paopano

La conexión entre magnetosfera y atmósfera

El estudio de las manchas UV oscuras en Júpiter tiene implicaciones significativas para comprender cómo interactúan las capas profundas y externas del planeta. Los investigadores sospechan que estas manchas están relacionadas con vórtices magnéticos generados en la ionosfera. Estos vórtices son estructuras en rotación creadas cuando las líneas del campo magnético experimentan fricción en diferentes capas del planeta, desde la ionosfera hasta la lámina de plasma caliente que rodea a Júpiter, principalmente alimentada por la actividad volcánica de su luna Ío.

Estas estructuras en rotación parecen mezclar la atmósfera superior, lo que provoca una acumulación de neblina de hidrocarburos en áreas específicas. Según los científicos, esta mezcla podría deberse tanto al arrastre de partículas desde capas más profundas como a la formación de nueva neblina debido a la dinámica del vórtice. “La neblina en estas manchas es hasta 50 veces más densa que la concentración típica en otras regiones”, destacó Xi Zhang, coautor del estudio.

El hecho de que estos fenómenos se originen en la magnetosfera, pero tengan efectos visibles en la atmósfera, subraya la conexión integral entre ambas capas del planeta. Este tipo de interacción es mucho más compleja que la que produce las auroras en la Tierra y puede proporcionar pistas sobre dinámicas similares en planetas gigantes de otros sistemas estelares.

Imagen artística que ilustra la conexión entre la magnetosfera de Júpiter y su atmósfera. Fuente: ChatGPT / Eugenio Fdz.

Metodología y análisis

Para llevar a cabo este estudio, los investigadores analizaron imágenes obtenidas como parte del proyecto Outer Planet Atmospheres Legacy (OPAL), dirigido por Amy Simon, del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA. Este proyecto se centra en realizar observaciones anuales de los planetas gigantes del sistema solar para monitorear su evolución atmosférica y dinámica interna.

El análisis incluyó un total de 26 mapas globales de Júpiter, capturados por el Hubble en longitudes de onda ultravioleta entre 1994 y 2022. Los datos revelaron que las manchas oscuras no solo son transitorias, sino también efímeras, formándose en aproximadamente un mes y disipándose en pocas semanas. Esta naturaleza temporal sugiere que los procesos que las generan son altamente dinámicos y dependientes de condiciones específicas en la magnetosfera y la atmósfera superior. “En los primeros meses de análisis, nos dimos cuenta de que estas imágenes eran una mina de oro para entender procesos atmosféricos complejos”, comentó Troy Tsubota. A través de técnicas avanzadas de procesamiento de imágenes y análisis estadístico, el equipo logró identificar patrones recurrentes y diferencias entre los polos norte y sur del planeta.

El proyecto Outer Planet Atmospheres Legacy (OPAL) es un programa de observación del Telescopio Espacial Hubble. Fuente: NASA, ESA, A. Simon (NASA-GSFC) y M. H. Wong (UC Berkeley); Procesamiento de imágenes: J. DePasquale y A. Pagan (STScI).

¿Qué nos enseñan los secretos de Júpiter sobre nuestro propio planeta?

Aunque el estudio se centra en Júpiter, sus implicaciones van mucho más allá del gigante gaseoso. A primera vista, comprender las conexiones entre la magnetosfera y la atmósfera de un planeta parece simple curiosidad científica. Sin embargo, es una herramienta clave para entender cómo funcionan los sistemas planetarios, incluida la Tierra. Estas dinámicas pueden ser comunes en planetas con campos magnéticos intensos, como los gigantes gaseosos en nuestro sistema solar o incluso exoplanetas lejanos.

Hay que tener en cuenta también que los análisis de fenómenos magnéticos en Júpiter podrían inspirar avances en modelos climáticos aplicados aquí en la Tierra. La interacción entre las capas internas y externas de un planeta influye directamente en su clima, su estabilidad y sus ciclos atmosféricos. Estudiar estos procesos en un entorno extremo como el de Júpiter nos permitiría perfeccionar las herramientas para predecir mejor el comportamiento de nuestra propia atmósfera.

Estudiar estas conexiones es crucial para entender cómo funcionan los planetas como sistemas completos, desde sus núcleos hasta sus capas externas”, destacó Michael Wong, autor principal del estudio. En última instancia, conocer los secretos de Júpiter es una forma de entender mejor nuestro lugar en el universo y proteger nuestro planeta frente a los desafíos climáticos del futuro.

Referencias

  • Tsubota, T. K., Wong, M. H., Stallard, T., Zhang, X., & Simon, A. A. (2024). Óvalos polares oscuros UV en Júpiter como trazadores de conexiones magnetosfera-atmósfera. Nature Astronomyhttps://doi.org/10.1038/s41550-024-02419-0

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