Conocido en Occidente gracias a las crónicas escritas por Plutarco en el siglo I y los relatos de otros griegos que visitaron el Imperio persa, el escafismo es uno de los métodos de tortura más inhumanos que se han conocido.
¿Qué es el escafismo?
Origen y significado del término
El término "escafismo" proviene del griego skáphe, que significa "barco" o "caja". Esta palabra describe acertadamente el método empleado, en el que el condenado se colocaba en una estructura similar a un cajón. La práctica se popularizó en Occidente a través de los relatos de Plutarco, quien describió con detalle su brutalidad. Se piensa que el escafismo fue utilizado principalmente por los persas como una forma extrema de castigo, diseñada para infligir un sufrimiento prolongado y humillante.
El significado del escafismo va más allá de su etimología. Representa una forma de tortura que buscaba no solo castigar, sino también deshumanizar al individuo.

El relato de Plutarco y otras crónicas griegas
Plutarco, en su obra Vidas paralelas, ofrece una de las descripciones más detalladas del escafismo. Según sus crónicas, esta forma de tortura la usaban los persas para castigar a aquellos que cometían crímenes considerados extremadamente graves. El relato de Plutarco ha sido corroborado por otros escritores griegos, que también describieron el escafismo como un método bárbaro y despiadado.
Las crónicas griegas no solo documentan el procedimiento del escafismo, sino que también reflejan la fascinación y horror que causaba entre los contemporáneos. Los relatos destacan la paradoja de un imperio tan avanzado como el persa, que al mismo tiempo recurría a métodos de tortura tan primitivos y crueles. Este contraste entre la sofisticación cultural y la brutalidad del castigo es un tema recurrente en las narrativas históricas.
El método del escafismo: un proceso inhumano
La estructura de la caja de madera y su función
Aunque existieron diversas variantes, la más utilizada consistía en introducir a la persona en un cajón de madera con varios agujeros, por los que el condenado sacaba obligatoriamente sus extremidades.
El papel de la leche y la miel en la tortura
Las extremidades eran untadas con leche y miel, para que los insectos se acercaran a alimentarse y, ya de paso, depositaran sus larvas sobre la piel.

Consecuencias de la ingesta de alimentos en mal estado
Mientras, se obligaba al condenado a ingerir alimentos en mal estado para provocarle continuas diarreas que, por supuesto, no se limpiaban y quedaban en el interior de la caja.
La acumulación de residuos y la atracción de insectos
Estos residuos atraían a más insectos, lo que convertía el cuerpo de la víctima en el sustento de todo tipo de larvas, que iban alimentándose de su carne y eclosionando ante sus ojos.
Prolongación de la agonía: hidratación y alimentos reducidos
Con el objetivo de aumentar su agonía, se le obligaba a beber agua para evitar que muriera deshidratado, a la vez que se le iban proporcionando algunos alimentos en mejor estado.
Variantes extremas del escafismo
El uso del cuerpo de un caballo muerto
Otra variante, todavía peor si cabe, consistía en sustituir el cajón de madera por el cuerpo de un caballo muerto, lo que incrementaba el proceso de putrefacción y la llegada de los insectos necrófagos.
El uso del cuerpo de un caballo muerto no solo intensificaba la tortura física, sino que también añadía una dimensión psicológica al castigo. El condenado, al estar rodeado de descomposición y muerte, experimentaba una sensación de desesperación y horror que aumentaba su sufrimiento.

El escafismo en la historia de la tortura
Asociación con la degradación y la crueldad
El escafismo es uno de los métodos de tortura que se asocian de forma directa con la degradación y la crueldad en la historia. Su uso por parte de los persas ha sido documentado en numerosas crónicas, que destacan su brutalidad y su capacidad para infligir un sufrimiento prolongado y humillante.
La degradación física y psicológica del condenado era una parte integral del escafismo, que buscaba no solo castigar, sino también destruir la dignidad y la humanidad del individuo. Esta combinación de factores físicos y psicológicos hacía del escafismo un método de tortura extremadamente efectivo, que dejaba una marca indeleble en quienes lo sufrían y en quienes lo presenciaban.
Para saber más
Referencias y artículos relacionados en Muy Interesante
Más información sobre el tema en el artículo 10 clásicos de la tortura, escrito por Janire Rámila. Puedes leerlo en el número 423 de Muy Interesante.
Si quieres conseguir este ejemplar, solicítalo a suscripciones@gyj.es o descárgatelo a través de la aplicación de iPad en la App Store. También puedes comprarlo a través de Zinio o de Kiosko y Más.
Referencias
- Benson, Amy. "Mithridates." Cream City Review 48.1 (2024): 71-76.
- Moorman, Rebecca. "Feeling Scaphism: Enargeia and assimilation in the Artaxerxes." Teiresias Supplements Online 3 (2022).