El tenor español Plácido Domingo recibió este reconocimiento del público durante una hora y veinte minutos el 30 de julio de 1991, tras interpretar el Otelo de Verdi en la Ópera cómica de Gaetano Donizetti, en la ópera de Berlín. Entonces, el telón se alzó 165 veces.
Sin embargo, hay que señalar que la plusmarca de Plácido Domingo se acompaña en El libro Guinness de los récords por otra larguísima ovación registrada hace dos años, aunque en ese caso de manera intencionada. El 26 de junio de 2014, el poeta y performer norteamericano Dustin Luke Nelson consiguió que los espectadores batieran las palmas durante dos horas seguidas en el Walker Art Center de Minneapolis. En realidad, se trataba de una acción incluida en un montaje del artista.
Como aplauso espontáneo más largo sigue constando, pues, el dedicado a Plácido Domingo. Nuestro tenor más reconocido recibió en España otro de 32 minutos el 28 de julio de 2010. Los aficionados al bel canto aclamaban así su interpretación en la ópera Simón Boccanegra, también de Verdi, en el Teatro Real de Madrid.