Los médicos afirman que la risa es una terapia fantástica para estimular la salud mental y que una carcajada, además de recomendable, nunca nos desajustará los tornillos. Cada vez es más común la risoterapia en el ambiente laboral para unir y motivar a grupos de trabajo.
Cuando algo o alguien provoca una risa impetuosa y ruidosa se suele usar indistintamente la construcción "desternillarse o destornillarse de risa". Pues bien, para los lingüistas la expresión "destornillarse de risa" es un vulgarismo, ya que el que ríe, por muy impetuoso o fuerte que lo haga, no puede romperse o desaflojarse los tornillos, piezas que no forman parte del cuerpo humano. Es por ello por lo que resulta más correcto utilizar la expresión desternillarse de risa, pues ésta sí que provoca a veces pequeñas molestias en las ternillas o cartílagos de la mandíbula.
En el propio Diccionario Panhispánico de dudas podemos leer: "Romperse las ternillas". La palabra ternilla es un diminutivo, según el DRAE, del vocablo tierna.