En la vida laica es común confundir a los frailes con los monjes y a estos dos con los curas. Y, por supuesto, viceversa. Veamos cuál es el papel de cada uno en los diferentes contextos religiosos.
Los curas son sacerdotes encargados del cuidado y la instrucción espiritual de una comunidad de feligreses. Estos pueden ser diocesanos, es decir, sacerdotes de una parroquia, o formar parte de una congregación de frailes o monjes. Estos últimos son religiosos de origen cristiano o budista cuya forma de vida hace hincapié en la perfección del individuo, ya sea mediante la práctica ascética solitaria (monjes eremitas) o bien en el seno de una comunidad consagrada (monjes cenobitas).