La inteligencia se define en el Diccionario de la Real Academia Española como la capacidad de entender, comprender o resolver problemas. Sin embargo, es un concepto complejo que abarca una variedad de habilidades cognitivas, emocionales y sociales. Hay un amplio rango de rasgos que definen a las personas inteligentes y ahora la IA los ha recopilado.
Definición de inteligencia: más allá del coeficiente intelectual
La inteligencia es un concepto complejo que no se limita a la capacidad de resolver ecuaciones matemáticas o recordar datos. Según el Diccionario de la Real Academia Española, se define como la capacidad de entender, comprender o resolver problemas. Sin embargo, esta definición se queda corta al no considerar las habilidades emocionales y sociales que también forman parte de la inteligencia. En el ámbito científico, se reconoce que la inteligencia integra funciones cognitivas como la percepción, la atención, la memoria, el lenguaje y la planificación.

Las habilidades cognitivas son fundamentales, pero no lo son todo. La inteligencia emocional, que implica la capacidad de reconocer y gestionar nuestras propias emociones, así como las de los demás, es igualmente crucial. Esta habilidad nos permite establecer relaciones interpersonales efectivas y trabajar en equipo, lo que es esencial en el mundo actual. Además, las habilidades sociales, como la empatía y la comunicación, desempeñan un papel vital en el desarrollo de una inteligencia completa y equilibrada.
La inteligencia artificial ha comenzado a jugar un papel significativo en la identificación y estudio de los rasgos de las personas inteligentes. Herramientas como ChatGPT de OpenAI pueden analizar grandes volúmenes de datos para identificar patrones y características comunes entre individuos considerados inteligentes. Esta tecnología no solo nos ayuda a entender mejor la inteligencia humana, sino que también nos proporciona nuevas perspectivas sobre cómo se manifiestan estos rasgos en diferentes contextos.
Habilidades cognitivas, emocionales y sociales
En un artículo publicado en 2010 en la revista Dialogues in Clinical Neuroscience, un equipo de investigadores de varias universidades aseguraba que, por su carácter general, “la inteligencia integra funciones cognitivas como la percepción, la atención, la memoria, el lenguaje o la planificación”. Las habilidades cognitivas son las más reconocidas cuando se habla de inteligencia. Incluyen la capacidad de aprender, razonar y resolver problemas. Sin embargo, las habilidades emocionales, como la autorregulación y la empatía, son igualmente importantes. Estas habilidades permiten a las personas inteligentes manejar situaciones de estrés y establecer conexiones emocionales con otros, lo que es crucial para el éxito personal y profesional.
Las habilidades sociales, por su parte, se refieren a la capacidad de interactuar de manera efectiva con los demás. Las personas inteligentes suelen ser buenas comunicadoras y tienen una habilidad natural para liderar y motivar a otros. Estas habilidades les permiten trabajar bien en equipo y resolver conflictos de manera constructiva, lo que es esencial en entornos laborales y personales.
En conjunto, estas habilidades forman un marco integral que define a las personas inteligentes. No se trata solo de ser bueno en matemáticas o tener una memoria prodigiosa, sino de poseer un conjunto equilibrado de habilidades que permiten adaptarse y prosperar en un mundo en constante cambio. La inteligencia es, por tanto, una combinación de habilidades cognitivas, emocionales y sociales que se manifiestan de diferentes maneras en cada individuo.

El papel de la inteligencia artificial en la identificación de rasgos
La inteligencia artificial (IA) ha revolucionado la forma en que entendemos la inteligencia humana. A través del análisis de grandes volúmenes de datos, la IA puede identificar patrones y características que definen a las personas inteligentes. Pueden analizar textos y conversaciones para detectar rasgos como la curiosidad, el pensamiento crítico y la empatía.
Pero, ¿qué entiende del concepto de inteligencia la propia inteligencia artificial, que se ocupa precisamente de ejecutar operaciones comparables a las que realiza la mente humana (como el aprendizaje o el razonamiento lógico)? Hemos preguntado a ChatGPT, la IA desarrollada por la compañía OpenAI sobre los rasgos de las personas inteligentes. “Las personas inteligentes suelen demostrar una serie de rasgos característicos que reflejan su capacidad intelectual y su forma de enfrentarse al mundo”, apunta la IA. A continuación, resalta “cinco rasgos comunes de las personas inteligentes”. Vamos a verlos.

Rasgos comunes de personas inteligentes
Las personas consideradas inteligentes suelen compartir ciertos rasgos que les permiten destacar en diversos aspectos de la vida. Estos rasgos no solo se limitan a habilidades cognitivas, sino que también incluyen cualidades emocionales y sociales que son fundamentales para el éxito en el mundo actual, como apunta ChatGPT.
1. Curiosidad insaciable
Para ChatGPT, “la curiosidad es un motor impulsor de la inteligencia”. Señala que las personas inteligentes “tienen una sed constante de conocimiento y una disposición para explorar el mundo que les rodea”. Además, añade que estas personas buscan comprender cómo funcionan las cosas, hacen preguntas y están abiertas a nuevas experiencias. “Esta curiosidad les lleva a aprender de forma continua y a mantenerse al día con los avances en diferentes áreas”, asegura.
En 2017, un equipo de investigadores de la Universidad George Mason planteó en la revista Journal of Research in Personality un modelo de cinco dimensiones de la curiosidad: sensibilidad a la falta de conocimiento, gusto por la exploración, curiosidad social, tolerancia al estrés y búsqueda de emociones para adquirir experiencias diferentes o complejas. Esta conexión biológica refuerza la idea de que la curiosidad es un motor impulsor de la inteligencia.
La curiosidad puede "verse" en nuestro cerebro, según un estudio en Journal of Neuroscience. Es la primera vez que se logra vincular el sentimiento subjetivo de curiosidad con la representación física del cerebro. Esto significa que la curiosidad tiene orígenes biológicos profundos.

2. Capacidad para resolver problemas
Un rasgo fundamental de las personas inteligentes es su habilidad para enfrentar y resolver problemas de manera efectiva. En palabras de la IA, “utilizan el pensamiento crítico y analítico para descomponer problemas complejos en componentes más simples, identificar soluciones potenciales y evaluar las consecuencias de cada opción”. Además, agrega: “su enfoque sistemático les permite abordar desafíos de manera creativa y encontrar soluciones innovadoras”.
Precisamente esta destreza está siendo una de las que ha adquirido la IA. A la luz de los nuevos hallazgos, esta potente herramienta ya está siendo capaz de “jugar a videojuegos, resolver laberintos e incluso hacer caminar a un robot simulado”, entre otras funciones. Las personas inteligentes también aplican estas habilidades en su vida personal, lo que les permite manejar situaciones difíciles y tomar decisiones que beneficien su bienestar general. Esta capacidad resolutiva es, por tanto, un rasgo clave de la inteligencia que tiene un impacto significativo en todos los aspectos de la vida.

3. Adaptabilidad
La inteligencia incluye la capacidad de adaptarse a diferentes situaciones y entornos. “Las personas inteligentes son flexibles y pueden ajustarse rápidamente a los cambios. Son capaces de enfrentar nuevos desafíos con confianza y eficacia, aprovechando sus habilidades para aprender y desarrollarse en contextos diversos”, afirma ChatGPT. “La adaptabilidad les permite prosperar en entornos dinámicos y responder de manera efectiva a los desafíos emergentes”, añade.
La adaptabilidad no solo implica la capacidad de cambiar de estrategias cuando las circunstancias lo requieren, sino también la habilidad de aprender de nuevas experiencias y de integrar estos aprendizajes en su vida diaria. Esta capacidad de aprendizaje continuo es lo que les permite mantenerse al día con los avances en diferentes áreas y adaptarse a un mundo en constante evolución.
En los últimos años, los avances en esta disciplina han demostrado en base al aprendizaje por refuerzo y aprendizaje profundo (deep-learning), que los robots controlados por inteligencia artificial también son capaces de aprender y mejorar su rendimiento a medida que interactúan con su entorno.

4. Pensamiento crítico
El pensamiento crítico es una habilidad central de las personas inteligentes, según la inteligencia artificial. “Son capaces de analizar información de manera objetiva, cuestionar suposiciones y evaluar evidencia de manera rigurosa. Utilizan el razonamiento lógico y la reflexión cuidadosa para llegar a conclusiones fundamentadas y tomar decisiones informadas”, subraya la IA de OpenAI. “Esta capacidad les permite resolver problemas complejos y abordar situaciones ambiguas con claridad y perspicacia”, anota.
Esta capacidad para pensar de manera crítica y analítica permite a las personas inteligentes resolver problemas complejos y abordar situaciones ambiguas con claridad y perspicacia. Es una habilidad que no solo es valiosa en el ámbito académico, sino también en la vida diaria, donde la capacidad de tomar decisiones informadas es esencial para el bienestar personal y profesional.
Aunque las IA son capaces de realizar tareas específicas y resolver problemas dentro de sus áreas de especialización, su capacidad para el pensamiento crítico todavía es uno de sus puntos débiles, y bastante limitada en comparación con la de los seres humanos.

5. Empatía y habilidades Sociales
“La inteligencia emocional es una dimensión importante de la inteligencia. Las personas inteligentes son conscientes de sus propias emociones y de las emociones de los demás. Tienen habilidades sociales desarrolladas que les permiten establecer relaciones interpersonales sólidas y trabajar de manera efectiva en equipo”, asegura ChatGPT.
Estas habilidades sociales no solo les permiten comunicarse de manera clara y persuasiva, sino que también les ayudan a construir lazos importantes y a influir positivamente en su entorno. La empatía, en particular, les permite comprender y conectar con las experiencias de los demás, lo que es esencial para el desarrollo de relaciones saludables y satisfactorias.
En efecto, al contrario de lo que marcan algunos clichés, estas personas muestran empatía hacia los demás y son capaces de comunicarse de manera clara y persuasiva, lo que les ayuda a construir lazos importancias y a influir positivamente en su entorno.
Importancia de la inteligencia emocional
La inteligencia emocional es una dimensión crucial de la inteligencia que a menudo se pasa por alto. Sin embargo, es esencial para el éxito personal y profesional, ya que nos permite gestionar nuestras propias emociones y comprender las de los demás. Esta habilidad nos ayuda a establecer relaciones interpersonales efectivas y a trabajar en equipo, lo que es esencial en el mundo actual.
Empatía y comprensión de emociones ajenas
La empatía es una habilidad fundamental de la inteligencia emocional. Nos permite comprender y conectar con las experiencias de los demás, lo que es esencial para el desarrollo de relaciones saludables y satisfactorias. Las personas inteligentes suelen ser empáticas y tienen una habilidad natural para comprender las emociones de los demás, lo que les permite establecer conexiones emocionales profundas y significativas.
La comprensión de las emociones ajenas no solo es valiosa en el ámbito personal, sino también en el profesional. Las personas empáticas son capaces de trabajar en equipo de manera efectiva y de resolver conflictos de manera constructiva, lo que es esencial en cualquier entorno laboral. Esta habilidad de empatía y comprensión emocional es, por tanto, un componente clave de la inteligencia que tiene un impacto significativo en el éxito personal y profesional.
Además, la empatía nos permite ser más compasivos y considerados con los demás, lo que contribuye a un entorno más positivo y armonioso. Esta capacidad de conectar emocionalmente con los demás es, por tanto, una habilidad esencial que nos ayuda a construir relaciones más fuertes y satisfactorias en todos los aspectos de la vida.
Habilidades para la interacción social
Las habilidades sociales son un componente esencial de la inteligencia emocional. Nos permiten interactuar de manera efectiva con los demás y establecer relaciones interpersonales sólidas. Las personas inteligentes suelen ser buenas comunicadoras y tienen una habilidad natural para liderar y motivar a otros, lo que les convierte en valiosos activos en cualquier entorno social o profesional.
Estas habilidades no solo nos permiten comunicarnos de manera clara y persuasiva, sino que también nos ayudan a construir lazos importantes y a influir positivamente en nuestro entorno. La capacidad de interactuar de manera efectiva con los demás es, por tanto, un componente clave de la inteligencia que tiene un impacto significativo en el éxito personal y profesional.
Además, las habilidades sociales nos permiten resolver conflictos de manera constructiva y trabajar en equipo de manera efectiva, lo que es esencial en cualquier entorno laboral. Esta capacidad de interactuar de manera efectiva con los demás es, por tanto, una habilidad esencial que nos ayuda a prosperar en el mundo actual.
El impacto de la curiosidad en la inteligencia
La curiosidad es un rasgo distintivo de las personas inteligentes. Es un motor impulsor de la inteligencia que nos lleva a explorar y aprender de manera continua. Esta sed de conocimiento nos permite mantenernos al día con los avances en diferentes áreas y adaptarnos a un mundo en constante evolución.
Curiosidad como motor de aprendizaje
La curiosidad es un motor impulsor de la inteligencia que nos lleva a explorar y aprender de manera continua. Las personas curiosas tienen un deseo constante de aprender y explorar el mundo que les rodea, lo que les permite mantenerse al día con los avances en diferentes áreas y adaptarse a un mundo en constante evolución.
Esta sed de conocimiento no solo enriquece nuestra comprensión del mundo, sino que también nos permite encontrar soluciones originales a problemas complejos. La curiosidad nos impulsa a hacer preguntas y a estar abiertas a nuevas experiencias, lo que enriquece nuestra comprensión del mundo y nos permite desarrollar nuevas habilidades y conocimientos.
Además, la curiosidad tiene un impacto positivo en nuestro bienestar personal. Nos mantiene mentalmente activos y nos ayuda a desarrollar una mentalidad de crecimiento, lo que nos permite afrontar los desafíos con confianza y eficacia. Esta capacidad de aprendizaje continuo es, por tanto, un componente clave de la inteligencia que tiene un impacto significativo en todos los aspectos de la vida.
Apertura a nuevas experiencias
La apertura a nuevas experiencias es un rasgo distintivo de las personas inteligentes. Estas personas no se conforman con respuestas superficiales y siempre buscan profundizar en los temas que les interesan. Esta sed de conocimiento les lleva a hacer preguntas y a estar abiertas a nuevas experiencias, lo que enriquece su comprensión del mundo.
Esta apertura a nuevas experiencias no solo enriquece nuestra comprensión del mundo, sino que también nos permite desarrollar nuevas habilidades y conocimientos. Nos impulsa a explorar nuevas ideas y perspectivas, lo que enriquece nuestra comprensión del mundo y nos permite desarrollar nuevas habilidades y conocimientos.
Además, la apertura a nuevas experiencias nos permite mantenernos mentalmente activos y nos ayuda a desarrollar una mentalidad de crecimiento, lo que nos permite afrontar los desafíos con confianza y eficacia. Esta capacidad de aprendizaje continuo es, por tanto, un componente clave de la inteligencia que tiene un impacto significativo en todos los aspectos de la vida.
Referencias:
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