Solastalgia: el trastorno silencioso que surge cuando el entorno que amas comienza a morir

El dolor psicológico por la degradación ambiental tiene nombre: solastalgia. Un nuevo estudio analiza su impacto en la salud mental y por qué debería ser una prioridad en tiempos de crisis climática.
Fuente: ChatGPT / E. F.

Poco después de que los incendios forestales azotaran el sureste de Australia en 2019, muchos habitantes de las zonas afectadas comenzaron a experimentar un tipo de sufrimiento difícil de describir. No se trataba solo del trauma por el fuego, ni de la angustia económica derivada de las pérdidas materiales. Era algo más profundo: una sensación de desarraigo, de dolor por un paisaje que ya no reconocían, de tristeza por la transformación irreversible del lugar que llamaban hogar. Para muchas personas, esa emoción no tenía nombre. Hoy, sí lo tiene: solastalgia.

Este nuevo concepto ha ganado terreno en la psicología ambiental y está comenzando a ser tomado muy en serio por la comunidad científica. El reciente trabajo publicado en BMJ Mental Health por el equipo de Alicia Vela Sandquist y Susanne Fischer ofrece una revisión sistemática de estudios sobre la solastalgia y su relación con la salud mental. La conclusión principal es clara: existe una asociación significativa entre la solastalgia y trastornos como la depresión, la ansiedad y el estrés postraumático (TEPT) .

¿Qué es exactamente la solastalgia?

El término fue acuñado en 2003 por el filósofo ambiental Glenn Albrecht y surge de la combinación de las palabras solace (consuelo)nostalgia. Se refiere al dolor psicológico producido por la degradación del entorno natural cercano, generalmente debido al cambio climático o la acción humana. A diferencia de la nostalgia, que implica un anhelo por un lugar lejano en el tiempo o el espacio, la solastalgia se vive en el presente y en el mismo lugar que se habita, cuando ese espacio pierde sus cualidades esenciales.

Este tipo de malestar no es simplemente una tristeza vaga o pasajera. Según los autores del estudio, "solastalgia, una forma de angustia causada por los cambios ambientales, está significativamente asociada con problemas de salud mental" . Se han creado varias escalas para medir este fenómeno, como la Environmental Distress Scale o la Brief Solastalgia Scale, que permiten cuantificar su intensidad y correlacionarla con síntomas psicológicos.

Fuente: ChatGPT / E. F.

El impacto en la salud mental: datos que preocupan

Los investigadores analizaron 19 estudios realizados entre 2003 y 2024 en países como Australia, Alemania, Perú y Estados Unidos. De ellos, cinco eran estudios cuantitativos que evaluaban directamente la relación entre solastalgia y salud mental. Los resultados mostraron una correlación positiva con la depresión, la ansiedad y el TEPT. Por ejemplo, en personas que vivían cerca de minas a cielo abierto en Alemania, se encontraron las correlaciones más altas, con valores de entre 0,35 y 0,53 en relación con síntomas depresivos .

También se halló una relación significativa con la ansiedad y la somatización, es decir, síntomas físicos que tienen su origen en un malestar emocional. Un estudio en Arizona, tras el incendio forestal de 2011, concluyó que por cada punto de aumento en una escala de solastalgia, las probabilidades de sufrir angustia psicológica aumentaban un 26% .

Pero el sufrimiento no se limita a los números. En los estudios cualitativos analizados, muchos testimonios reflejan sentimientos de pérdida, impotencia y confusión: “Cuando todo lo que conoces te es arrebatado y no puedes controlar tus circunstancias, te sientes totalmente indefenso”. Esta frase, recogida en un estudio con comunidades indígenas en Canadá, resume de forma precisa el núcleo de la experiencia solastálgica.

Fuente: ChatGPT / E. F.

Más allá del desastre: el papel de la degradación lenta

Un hallazgo interesante del estudio es que la solastalgia tiende a ser más intensa en escenarios de destrucción ambiental progresiva y continua que en eventos puntuales como desastres naturales. Es decir, el daño constante y visible en el entorno cotidiano genera un sufrimiento acumulativo, difícil de procesar y que puede prolongarse durante años .

Esto coincide con lo que se sabe sobre los traumas interpersonales. Según los autores, “esta idea encaja bien con la evidencia existente en la investigación sobre traumas, según la cual los traumas continuos son más propensos a causar TEPT” . De este modo, los cambios medioambientales provocados por actividades humanas —como la minería, la deforestación o el urbanismo intensivo— podrían ser psicológicamente más perjudiciales que una catástrofe natural puntual.

Además, la pérdida del paisaje conocido afecta a la identidad y al sentido de pertenencia. En muchas culturas, especialmente entre comunidades indígenas, la conexión con la tierra va más allá del aspecto físico. Su degradación implica también una pérdida espiritual, cultural y social. En palabras de los autores, “la conexión profunda con ciertas tierras implica que la degradación impacta directamente en la salud mental de muchas poblaciones indígenas”.

Fuente: ChatGPT / E. F.

¿Un trastorno o una respuesta racional?

Una cuestión clave es si la solastalgia debe considerarse un trastorno psicológico como tal o más bien una reacción normal frente a una situación anormal. El artículo sostiene que es “una respuesta racional al cambio ambiental, aunque está correlacionada con una peor salud mental” . Es decir, no se trata de una patología en sí, sino de un indicador de que algo no va bien ni en el entorno ni en las personas que lo habitan.

Esta idea lleva a una pregunta crucial: ¿cómo se puede intervenir? Los autores plantean que la solastalgia podría ser una señal de alerta temprana y que debería servir como objetivo clínico para prevenir o tratar trastornos más graves. Sin embargo, también señalan que no está claro si se pueden aplicar los mismos tratamientos que se usan en casos de duelo, ansiedad o depresión, o si será necesario desarrollar estrategias terapéuticas específicas.

Otro punto importante es que la mayoría de los estudios revisados son transversales, lo que impide establecer una relación causal firme. Por ello, el equipo de investigación destaca la necesidad de realizar más estudios longitudinales que permitan observar la evolución de la solastalgia en el tiempo y su impacto real en la salud mental.

Una emoción global con matices culturales

Aunque el término solastalgia nació en Australia, los estudios muestran que el fenómeno se da en lugares tan diversos como India, Canadá, Alemania, Ghana o los Países Bajos. Esto sugiere que no se trata de una emoción exclusiva de una cultura o región, sino de una reacción humana amplia frente a un entorno que cambia de forma alarmante.

Sin embargo, los autores también advierten que la forma de experimentar y nombrar ese dolor varía según el contexto. Por ejemplo, en el Pacífico, se ha propuesto una definición más amplia de solastalgia, que incluye la pérdida de la conexión con los ancestros y la historia del lugar. Esto implica que las herramientas de medición desarrolladas en Occidente podrían no ser aplicables directamente a otros contextos culturales, y que los estudios en comunidades indígenas deben diseñarse en colaboración con ellas .

Por todo esto, la solastalgia se perfila como una emoción compleja, multidimensional y profundamente humana. No solo nos habla del deterioro ambiental, sino también de nuestras raíces, nuestra identidad y la necesidad urgente de reconectar con el mundo natural de una forma más saludable y sostenible.

Referencias

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