Franklin Delano Roosevelt (1882-1945) fue el único presidente de Estados Unidos elegido cuatro veces consecutivas. Su programa, conocido como el New Deal, fue una respuesta a la Gran Depresión que convirtió al gobierno en instrumento activo de cambio económico y social. Analizamos algunas de las frases de Franklin D. Roosevelt más célebres.
La influencia de Franklin D. Roosevelt en la historia
El legado del New Deal en la Gran Depresión
El New Deal fue la respuesta audaz de Franklin D. Roosevelt a la Gran Depresión, un periodo de crisis económica sin precedentes en la historia moderna. Este conjunto de políticas económicas y sociales buscó revitalizar la economía estadounidense mediante la intervención directa del gobierno. Roosevelt entendió que para superar la depresión era necesario un cambio estructural, y su enfoque proactivo transformó al gobierno en un instrumento de cambio. Las medidas adoptadas bajo el New Deal, como la creación de empleos a través de obras públicas y la regulación del sector financiero, sentaron las bases para la recuperación económica y el bienestar social.
Además, el New Deal tuvo un impacto significativo en la percepción pública del gobierno. Antes de Roosevelt, el intervencionismo estatal era visto con escepticismo. Sin embargo, su éxito en la gestión de la crisis económica cambió esta percepción, fortaleciendo la confianza en el gobierno como un agente de cambio positivo. Las políticas del New Deal no solo ayudaron a superar la depresión, sino que también sentaron las bases para un estado de bienestar que priorizaba el progreso económico y el bienestar social.
Cuatro elecciones presidenciales: un hito en EE. UU.
Franklin D. Roosevelt hizo historia al ser elegido presidente de Estados Unidos en cuatro ocasiones consecutivas, un logro sin precedentes que subraya su popularidad y la confianza que los ciudadanos depositaron en su liderazgo. Cada elección representó un voto de confianza en su capacidad para guiar al país a través de tiempos tumultuosos, desde la Gran Depresión hasta los desafíos de la Segunda Guerra Mundial.
Roosevelt fue un maestro en el arte de la comunicación. Utilizó los medios de comunicación emergentes, como la radio, para llegar directamente a los hogares de los estadounidenses. Sus charlas junto a la chimenea se convirtieron en una herramienta poderosa para inspirar confianza y mantener a la nación informada y unida.
Sin embargo, su prolongada permanencia en el poder también planteó cuestiones sobre los límites del mandato presidencial, lo que finalmente llevó a la aprobación de la Vigésima Segunda Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos. Esta enmienda, que limita a dos los mandatos presidenciales, fue una respuesta directa a la preocupación de que un presidente pudiera acumular demasiado poder si permanecía en el cargo indefinidamente.

Frases célebres de Franklin D. Roosevelt
El poder del miedo y la acción
Una de las frases más emblemáticas de Franklin D. Roosevelt es esta: "De lo único que debemos tener miedo es del propio miedo". Esta declaración, pronunciada durante su primer discurso inaugural, capturó la esencia de su liderazgo durante la Gran Depresión. Roosevelt entendía que el miedo paralizaba a las personas y a las naciones, impidiéndoles actuar y superar las adversidades.
Roosevelt también subrayó la importancia de la acción sobre la crítica con su afirmación: "Siempre se debe preferir la acción a la crítica". Esta filosofía de vida refleja su enfoque pragmático hacia los problemas. En lugar de quedarse en la inacción o en la crítica estéril, Roosevelt promovía un liderazgo basado en la toma de decisiones y la implementación de soluciones concretas.
La relación entre intención y acción
Roosevelt afirmó que "No basta con querer: debes preguntarte a ti mismo qué vas a hacer para conseguir lo que quieres". Esta frase pone de manifiesto la importancia de la acción acompañada de intención para alcanzar objetivos. Para Roosevelt, el deseo o la intención por sí solos no eran suficientes; era esencial traducirlos en acciones concretas para lograr resultados tangibles.
La importancia de la intención y la acción también se refleja en su declaración: "Haced algo y, si no resulta, haced otra cosa". Roosevelt creía en la experimentación y la adaptabilidad como herramientas esenciales para el éxito. En un mundo en constante cambio, la capacidad de ajustar el rumbo y aprender de los errores era vital para el progreso.
Roosevelt también enfatizó la necesidad de ser proactivo con su frase: "Es de sentido común elegir un método y probarlo. Si falla, admitirlo francamente y probar con otro. Pero, sobre todo, intentar algo". Esta mentalidad refleja su creencia en la importancia de la iniciativa y la responsabilidad personal.

Progreso económico y bienestar social
En su visión del progreso económico, Roosevelt afirmó: "La prueba de nuestro progreso no es que aquellos que tienen mucho tengan más, sino que quienes tienen demasiado poco tengan más". Para Roosevelt, el verdadero progreso no se medía por el enriquecimiento de unos pocos, sino por la mejora de las condiciones de vida de aquellos que menos tenían. Esta perspectiva se alineaba con su política del New Deal, que buscaba reducir la desigualdad y mejorar el bienestar de todos los ciudadanos.
Roosevelt también destacó la importancia de tratar bien a las personas para recibir un trato similar, afirmando: "Si tratas a las personas bien, te tratarán bien... el 99% del tiempo". Esta idea refleja su creencia en la reciprocidad y la empatía como pilares de las relaciones humanas y sociales.
Opiniones y experticia en el gobierno
Roosevelt reconoció la diversidad de opiniones y la importancia de la experticia en el gobierno al afirmar: "Existen tantas opiniones como expertos". Esta frase refleja su comprensión de que la política y la gobernanza son campos complejos donde la diversidad de perspectivas es inevitable. Para Roosevelt, la clave estaba en sintetizar estas opiniones y utilizar el conocimiento experto para tomar decisiones informadas y efectivas.
Limitaciones autoimpuestas y superación personal
Roosevelt afirmó que "Los hombres no son presos del destino; solo son prisioneros de sus propias mentes". Esta frase resalta su creencia en el poder del pensamiento y la mentalidad para superar las limitaciones autoimpuestas. Para Roosevelt, el verdadero obstáculo a menudo residía en nuestras propias percepciones y creencias, y la clave para la superación personal era desafiar estas barreras internas y adoptar una mentalidad de crecimiento.

Reflexiones sobre la sociedad y el gobierno
Medio ambiente y sociedad: una relación intrínseca
Roosevelt afirmó que "La nación que destruye su suelo, se destruye a sí misma". Esta frase subraya la relación intrínseca entre el medio ambiente y la sociedad. Para Roosevelt, la protección del entorno natural era esencial para la supervivencia y el bienestar de la nación. Entendía que la degradación ambiental no solo afectaba a la tierra, sino que también tenía un impacto directo en la calidad de vida de las personas y en la sostenibilidad económica.
La visión de Roosevelt sobre el medio ambiente refleja su enfoque holístico hacia la gobernanza, donde el bienestar social y económico estaba intrínsecamente ligado a la salud del planeta. Para él, la conservación de los recursos naturales era una responsabilidad compartida que requería la colaboración de todos los sectores de la sociedad.
Críticas a la hambruna y el desempleo en dictaduras
Franklin D. Roosevelt criticó duramente las condiciones de hambruna y desempleo en dictaduras, afirmando: "Dejar a las personas hambrientas y sin trabajo son las cosas que se hacen en las dictaduras". Esta declaración refleja su firme oposición a los regímenes autoritarios que perpetúan la pobreza y la desigualdad. Para Roosevelt, el bienestar de los ciudadanos era una prioridad fundamental, y cualquier gobierno que no abordara estas necesidades básicas fallaba en su deber.
La crítica de Roosevelt a las dictaduras también subraya su compromiso con los valores democráticos y los derechos humanos. Creía que un gobierno legítimo debía garantizar la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos, y que el hambre y el desempleo eran síntomas de un sistema fallido.
El poder privado versus el estado democrático
Roosevelt advirtió sobre el crecimiento del poder privado sobre el estado democrático, sosteniendo: "La libertad de una democracia no está a salvo si la gente tolera el crecimiento del poder en manos privadas hasta el punto de que se convierte en algo más fuerte que el propio estado democrático". Esta declaración subraya su preocupación por el equilibrio de poder entre el sector privado y el gobierno. Para Roosevelt, la concentración excesiva de poder en manos privadas amenazaba la integridad y la estabilidad de la democracia.
La advertencia de Roosevelt sobre el poder privado sigue siendo relevante en el contexto actual, donde las corporaciones multinacionales y los intereses privados a menudo ejercen una influencia significativa en la política y la economía.
Lecciones de vida y filosofía personal en las frases de Franklin D. Roosevelt
Flexibilidad y adaptabilidad ante el fracaso
Roosevelt enfatizó la importancia de la flexibilidad y la adaptabilidad ante el fracaso. Una de sus frases afirma: "Cuando llegues al final de tu cuerda, haz un nudo y aguanta". Esta frase refleja su creencia en la resiliencia y la perseverancia como herramientas esenciales para superar la adversidad. Para el presidente, el fracaso no era un punto final, sino una oportunidad para aprender, adaptarse y seguir adelante.
La fuerza física y espiritual en el liderazgo
El presidente norteamericano también afirmó que "La fuerza física no puede soportar permanentemente el impacto de la fuerza espiritual". Esta frase subraya su creencia en la importancia de la fuerza espiritual y moral en el liderazgo. Para Roosevelt, el liderazgo efectivo no solo dependía de la capacidad física, sino también de la integridad, la visión y la convicción.
La relación entre la fuerza física y espiritual también se refleja en su enfoque hacia el liderazgo ético y responsable. Roosevelt creía que un líder debía actuar con honestidad y transparencia, manteniendo un compromiso inquebrantable con los valores y principios fundamentales.
La ciencia de las relaciones humanas para la paz
Roosevelt hizo un llamado a cultivar la ciencia de las relaciones humanas para la paz, afirmando: "Para que la civilización sobreviva, debemos cultivar la ciencia de las relaciones humanas, la capacidad de que todos los pueblos, de todo tipo, vivan juntos en un mismo mundo en paz". Esta declaración subraya su compromiso con la paz y la cooperación internacional como pilares fundamentales de la civilización.
La importancia de las relaciones humanas también se refleja en su enfoque hacia la diplomacia y la política exterior. Roosevelt creía que la cooperación y el entendimiento mutuo eran esenciales para prevenir conflictos y promover la paz.

Educación independiente de grupos y gobiernos
Roosevelt afirmó que "Ningún grupo ni ningún gobierno puede prescribir adecuadamente qué debe constituir el cuerpo de conocimiento con el que se ocupa la educación verdadera". Esta declaración subraya su creencia en la importancia de la independencia y la libertad en la educación. La educación debía ser un proceso libre de interferencias políticas o ideológicas que permitiese a los individuos desarrollar su pensamiento crítico y su capacidad de análisis.
La independencia de la educación también se refleja en su enfoque hacia la promoción del conocimiento y el aprendizaje continuo. Roosevelt creía que la educación era una herramienta esencial para el empoderamiento personal y social, y que debía ser accesible a todos. Esta perspectiva sigue siendo relevante en el contexto actual, donde la educación inclusiva y equitativa es fundamental para el desarrollo sostenible.
El valor del arte en la sociedad moderna
Roosevelt afirmó que "El arte no es un tesoro en el pasado o una importación de otra tierra, sino parte de la vida presente de todos los pueblos vivos y creadores". Esta declaración subraya su creencia en el valor del arte como una parte integral de la sociedad moderna. Roosevelt creía que el arte tenía el poder de unir a las personas y fomentar el entendimiento mutuo. Además, el presidente también entendía que el arte era una herramienta poderosa para el cambio social y la transformación. Para él, el arte podía desafiar las normas establecidas y abrir nuevas posibilidades de pensamiento y acción.
"De lo único que debemos tener miedo es del propio miedo".
"En la vida hay algo peor que el fracaso: no haber intentado nada".
"Siempre se debe preferir la acción a la crítica".
"Si tratas a las personas bien, te tratarán bien... el 99% del tiempo".
"No basta con querer: debes preguntarte a ti mismo qué vas a hacer para conseguir lo que quieres".
"La prueba de nuestro progreso no es que aquellos que tienen mucho tengan más, sino que quienes tienen demasiado poco tengan más".
"Existen tantas opiniones como expertos".
"Los hombres no son presos del destino; solo son prisioneros de sus propias mentes".
"La nación que destruye su suelo, se destruye a sí misma".
"Júzgame por los enemigos que me he ganado".
“No hay nada que me guste tanto como una buena pelea”.
“Lleva mucho tiempo traer el pasado hasta el presente”.
“Dejar a las personas hambrientas y sin trabajo son las cosas que se hacen en las dictaduras”.
“Cuando llegues al final de tu cuerda, haz un nudo y aguanta”.
“La primera verdad es que la libertad de una democracia no está a salvo si la gente tolera el crecimiento del poder en manos privadas hasta el punto de que se convierte en algo más fuerte que el propio estado democrático. Eso, en esencia, es el fascismo la propiedad del estado por parte de un individuo, de un grupo, o de cualquier otro que controle el poder privado”.
“Haced algo y, si no resulta, haced otra cosa”.
“Es de sentido común elegir un método y probarlo. Si falla, admitirlo francamente y probar con otro. Pero, sobre todo, intentar algo”.
“Cuando ves una serpiente de cascabel a punto de morder, no esperes hasta que lo haga para aplastarla”.
“La alegría es la piedra filosofal que todo lo convierte en oro”.
“Creo en el individualismo… pero solo hasta cuando el individualista empieza a medrar a expensas de la sociedad”.
“Pensamos demasiado en la buena suerte del pájaro que sale temprano y no lo bastante en la mala suerte del gusano que sale temprano”.
“Es un desafortunado defecto humano que un libro de bolsillo a menudo gime más fuerte que un estómago vacío”.
“Debemos tener en cuenta el hecho de que las leyes económicas no son hechas por la naturaleza. Son hechas por seres humanos”.
“Siempre que te pregunten si puedes hacer un trabajo, contesta que sí y ponte enseguida a aprender cómo se hace”.
“En política, nada sucede por accidente. Si sucede, puede apostar que fue planeado de esa manera”.
“La fuerza física no puede soportar permanentemente el impacto de la fuerza espiritual”.
“Las reglas no son necesariamente sagradas, los principios lo son”.
“Ningún grupo ni ningún gobierno puede prescribir adecuadamente qué debe constituir el cuerpo de conocimiento con el que se ocupa la educación verdadera”.
“Un reaccionario es un sonámbulo que retrocede”.
“Para que la civilización sobreviva, debemos cultivar la ciencia de las relaciones humanas, la capacidad de que todos los pueblos, de todo tipo, vivan juntos en un mismo mundo en paz”.
“El único límite a nuestra realización del mañana serán nuestras dudas de hoy”.
“El arte no es un tesoro en el pasado o una importación de otra tierra, sino parte de la vida presente de todos los pueblos vivos y creadores”.
“La confianza… Prospera en la honestidad, el honor, en el carácter sagrado de las obligaciones, sobre la protección y la fidelidad desinteresada en el rendimiento. Sin ellos no puede vivir. Siempre hemos tenido la esperanza, la creencia, la convicción, de que hay una vida mejor, un mundo mejor, más allá del horizonte”.
Referencias
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