Nacido en Königsberg, las contribuciones de Kant a los campos de la epistemología, la ética y la metafísica lo han establecido como una figura central de la Ilustración y una influencia destacada tanto en la filosofía moderna como en otras disciplinas. Sin embargo, más allá de su famoso imperativo categórico y su riguroso trabajo sobre la naturaleza de la realidad, existen numerosas curiosidades sobre su vida que ofrecen una visión más profunda y humana del hombre detrás de sus monumentales ideas.

1. Su ciudad natal hoy es rusa
Kant nació el 22 de abril de 1724 en Königsberg, la capital de la Prusia oriental, fundada por los caballeros teutónicos, y renombrada Kaliningrado. Y sigue perteneciendo a Rusia.
2. Se cambió el nombre
Pese a lo que pueda parecer por su nombre de pila –Immanuel–, no hay constancia de que Kant tuviera orígenes judíos. Cuarto de nueve hermanos, su padre, Johann Georg Kant, era un guarnicionero alemán de religión pietista (una rama del luteranismo). Pero lo curioso es que fue bautizado como Emanuel y sería él mismo quien modificara la grafía de su apelativo, tras estudiar y aprender hebreo en su adolescencia. Ello no impidió que fuera muchas veces calificado de antisemita (y en general de antirreligioso) por las opiniones vertidas en sus textos.
3. Circularon muchos mitos sobre él
Casi siempre con una base verídica, pero notablemente exagerada. Por ejemplo, se dijo que pasó toda su vida en su ciudad natal y, aunque es cierto que nunca viajó más allá de 150 km de Königsberg, en su juventud fue profesor particular y preceptor en diversas localidades, como Arnsdorf. También se ha hablado de su carácter solitario, rutinario y metódico, hasta el punto de convertirse en una especie de señal horaria para sus vecinos por dar todos los días el mismo paseo a la misma hora de la tarde. Pero esto sucedió en su madurez; de joven frecuentó la vida social y tuvo numerosos amigos, si bien es cierto que jamás se casó.
4. Los recién casados llevan flores a su tumba
Kant murió el 12 de febrero de 1804 –según parece, murmurando la palabra "genug" (bastante, suficiente)–. En un principio fue enterrado en el interior de la catedral de Königsberg, pero más tarde se le erigió un mausoleo con una capilla al lado de la catedral. Esta capilla sería destruida por las bombas rusas en la II Guerra Mundial. Sin embargo, los soviéticos mantuvieron el mausoleo una vez conquistada la ciudad: fue uno de los pocos monumentos alemanes que siguieron en pie, y siguen. Y con el tiempo surgió la tradición de que los recién casados depositasen flores al pie de la tumba de Kant.
5. Era una persona muy puntual
Se dice que los habitantes de Königsberg podían ajustar sus relojes por la regularidad de sus paseos diarios. Kant se tomaba tan en serio esta rutina de ejercicio que está registrado que solo se saltó su caminata diaria en una ocasión, para profundizar en las obras del filósofo Jean-Jacques Rousseau. Tal fue la disciplina del hombre que despertó de su "sueño dogmático" para embarcarse en un análisis riguroso de la capacidad de la mente humana para comprender el mundo.
Esto también estaba relacionado con su precisión en todos los aspectos de su vida. Se despertaba a las 5:00 a. m. todos los días y pasaba la primera hora bebiendo té y fumando en pipa mientras contemplaba. Luego trabajaba ininterrumpidamente durante varias horas, seguidas de su caminata vespertina de la que ya hemos hablado un poco más arriba, que fue su único descanso del día. Después del paseo, reanudaba su trabajo hasta la cena de la tarde, tras lo que pasaba un tiempo socializando antes de retirarse exactamente a las 10:00 p.m. Y así todos los días. Esta meticulosa adherencia a la rutina fue una manifestación física del orden y el enfoque sistemático que caracterizaron su filosofía.
Referencias:
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- Rundell, J. (2020). Kant on the Imagination: Fanciful and Unruly, or “an Indispensable Dimension of the Human Soul”. Critical Horizons, 21, 106 - 129. https://doi.org/10.1080/14409917.2020.1759281.
- Kutyrev, V. (2023). Kant’s Philosophy of Pure Reason as a Speculative Foresight of Cosmism, Virtualization and Artificial Intelligence (Transcendental Digitalism Contra Telluric Realism). Voprosy Filosofii. https://doi.org/10.21146/0042-8744-2023-2-201-209.Simmel, G. (1910). How is Society Possible?. American Journal of Sociology, 16, 372 - 391. https://doi.org/10.1086/211904.