Nicolás Maquiavelo nació en Florencia en 1496 y fue el primer filósofo que, en oposición a las tendencias de su tiempo, consideró que no siempre triunfa la virtud y que, en ocasiones, es mejor para el gobernante ser inmoral. Recopilamos algunas de sus mejores frases.
La vida de Nicolás Maquiavelo
Florencia: cuna de Maquiavelo
Florencia, en el siglo XV, era un hervidero cultural y político, y el lugar donde Nicolás Maquiavelo nació y creció. Esta ciudad-estado italiana era conocida por su dinamismo y por ser el epicentro del Renacimiento. En este entorno vibrante, Maquiavelo desarrolló su pensamiento crítico y su interés por la política. La ciudad no solo le proporcionó el escenario para su carrera, sino también las experiencias que moldearían sus ideas sobre el liderazgo y la gobernanza.
Desde joven, Maquiavelo mostró un agudo interés por las cuestiones políticas y sociales. Este interés se vio reflejado en su trabajo como funcionario público, donde tuvo la oportunidad de interactuar con diversas figuras relevantes y observar de cerca los mecanismos del poder.
Su carrera como diplomático
Mucho antes de ser conocido como el primer teórico político moderno, Maquiavelo trabajó como diplomático al servicio del gobierno florentino. En 1498, con solo 29 años de edad, fue nombrado jefe de la Segunda Cancillería, que lo puso en control de las relaciones exteriores de la ciudad. Su principal preocupación era el posible retorno de la familia Médici, que fueron expulsados de Florencia en 1494. Maquiavelo supervisó el reclutamiento y entrenamiento de una milicia oficial para mantenerlos a raya, pero su ejército no era rival para los Médici, que eran apoyados por la milicia papal de Roma.
Retorno de los Médici al poder
Cuando los Médici retomaron Florencia en 1512, su primer objetivo fue despedir, y, por el mero gusto de hacerlo, también torturar a Maquiavelo.
El legado de Maquiavelo en la política
El nacimiento del teórico político moderno
Como diplomático y erudito en una época de guerra constante, Maquiavelo observó y absorbió las reglas del juego político. Después de perder su trabajo como diplomático (e incluso estuvo algún tiempo en la cárcel), recurrió a la erudición, estudiando minuciosamente los textos latinos de los antiguos filósofos políticos romanos para inspirarse.

El impacto de "El Príncipe" en la política
A finales de 1513, había completado la primera versión de lo que se convertiría en su obra maestra: El Príncipe, un manual para los hambrientos de poder. El libro ofrecía consejos a los políticos en ascenso para tomar el poder y a los príncipes en ejercicio para mantenerlo.
Irónicamente, Maquiavelo le dedicó el libro a los Médici.
Sigue sin estar claro si alguna vez fue leído por el público al que estaba destinado, y Maquiavelo nunca pudo ver esta obra volverse viral. Fue publicada en 1532, cinco años después de la muerte de su autor. Nicolás Maquiavelo es posiblemente el pensador político más influyente del Renacimiento italiano. Tras la publicación de su obra maestra de teoría política El príncipe en 1932, su nombre se convirtió en sinónimo de despiadadas maquinaciones políticas. Pero ¿era este filósofo florentino realmente tan malo?
Observaciones sobre el juego político
Una de las lecciones principales de El Príncipe fue que los líderes siempre deben tratar de encontrar un equilibrio entre buscar el amor de sus subordinados e inspirar temor. Si un líder es demasiado suave o amable, la gente puede volverse ingobernable; demasiado crueles, y podrían rebelarse. Maquiavelo tenía una clara preferencia. "Dado que el amor y el miedo difícilmente pueden existir juntos", escribió, "si debemos elegir entre ellos, es mucho más seguro ser temido que ser amado".
Frases célebres de Maquiavelo
Visión sobre la naturaleza humana y el poder
Nicolás Maquiavelo es famoso por sus incisivas frases que reflejan su visión sobre la naturaleza humana y el poder. Sus observaciones sobre el comportamiento humano y las dinámicas del liderazgo ofrecen una perspectiva única y a menudo provocadora sobre la política. Una de sus frases más conocidas es: "De los hombres, en general, puede decirse que son ingratos, volubles, simulan lo que no son y disimulan lo que son, huyen del peligro y están ávidos de riquezas".
Esta frase encapsula la visión de Maquiavelo sobre la naturaleza humana. Destaca su creencia de que las personas están, en su mayoría, motivadas por intereses propios y son propensas a la hipocresía. Esta perspectiva realista y a menudo cínica de la humanidad es un tema recurrente en sus escritos, donde argumenta que los líderes deben ser conscientes de estas características al interactuar con sus subordinados y al formular sus estrategias de poder.

El equilibrio entre amor y temor en el liderazgo
El equilibrio entre amor y temor en el liderazgo es uno de los temas más destacados en la obra de Nicolás Maquiavelo. En El príncipe, Maquiavelo aborda esta cuestión al afirmar que un líder debe esforzarse por ser tanto amado como temido, pero si debe elegir entre ambos, es más seguro ser temido que amado. Esta idea refleja su enfoque pragmático hacia el poder, donde la eficacia y la estabilidad son prioritarias sobre los ideales morales.
La razón detrás de la preferencia de Maquiavelo por el temor sobre el amor radica en su comprensión de la naturaleza humana. Creía que las personas son más propensas a traicionar a aquellos que aman que a aquellos que temen, ya que el amor es voluble y puede desvanecerse fácilmente, mientras que el temor es una emoción más constante y controladora.
Frases sobre el amor y el poder
Otra de sus citas más famosas es: "Los hombres ofenden antes al que aman que al que temen". Esta observación destaca la naturaleza a menudo contradictoria de las relaciones humanas y el poder, sugiriendo que el amor, aunque deseable, no siempre es una base sólida para el liderazgo efectivo.
Otra frase relevante de Maquiavelo es: "Todos ven lo que aparentas; pocos advierten lo que eres". Esta afirmación subraya la importancia de la percepción en la imagen de los líderes. Maquiavelo entendía que, en la política, la apariencia de poder y autoridad puede ser tan importante como el poder real. Esta idea ha sido explorada en numerosos contextos, desde la política hasta el marketing, donde la gestión de la percepción es crucial para el éxito.

"Un hombre que quiere ser bueno entre tantos que no lo son labrará su propia ruina"
La frase "Un hombre que quiere ser bueno entre tantos que no lo son labrará su propia ruina" es una de las más conocidas de Nicolás Maquiavelo y encapsula su visión realista y a menudo cínica de la política y la naturaleza humana. Esta afirmación sugiere que en un mundo donde la mayoría de las personas actúan por interés propio, aquellos que intentan ser virtuosos pueden encontrarse en desventaja y sufrir las consecuencias de su bondad. Maquiavelo no abogaba por la inmoralidad, sino que reconocía la realidad de la política y las dificultades que enfrentan los líderes al intentar mantener su integridad en un entorno competitivo y a menudo despiadado.
10 frases de Maquiavelo que debes conocer
- "Un hombre que quiere ser bueno entre tantos que no lo son labrará su propia ruina".
- "De los hombres, en general, puede decirse que son ingratos, volubles, simulan lo que no son y disimulan lo que son, huyen del peligro y están ávidos de riquezas".
- "Los hombres ofenden antes al que aman que al que temen".
- "Dado que el amor y el miedo difícilmente pueden existir juntos, si debemos elegir entre ellos, es mucho más seguro ser temido que ser amado".
- "Vale más hacer y arrepentirse, que no hacer y arrepentirse".
- "Todos ven lo que aparentas; pocos advierten lo que eres".
- "Hay que ser zorro para conocer las trampas y león para espantar a los lobos".
- "La política no tiene relación con la moral".
- "El fin justifica los medios".
- "El que engaña encontrará siempre quien se deje engañar".
Estas frases de Maquiavelo continúan inspirando y desafiando a líderes y pensadores en todo el mundo.
Referencias
- Forte Monge, Juan Manuel (ed.). 2011. Maquiavelo. Gredos.