El siglo XIV fue un período de crisis en la historia de España. En todos los ámbitos de la vida se daban situaciones difíciles de afrontar. A mediados del siglo se inició una guerra entre Pedro I el Cruel y Enrique de Trastámara, y desde entonces la normalidad de Castilla fue la inestabilidad, la guerra y las traiciones. El conflicto se extendió a la nobleza y el clero, que entraron en la pugna por la hegemonía política. El panorama no se solventó hasta finales del siglo siguiente, bajo el reinado de Isabel la Católica que, a pesar de no estar destinada a reinar, sentó las bases para la unión de Castilla y Aragón, la hegemonía mundial que disfrutó España en las décadas posteriores a su reinado. ¿Cómo logró esta hazaña?

La lucha por el poder en Castilla
Tan intrincado y a la vez destacado proceso nos lo explica Alberto Calvo en su obra Castilla en llamas, de la editorial Pinolia, donde se aborda la lucha por el trono: la increíble historia del ascenso de Isabel la Católica. En palabras del autor:
“En efecto, desde que diera comienzo la primera de las guerras civiles en 1366, Castilla no pudo zafarse de los conflictos bélicos civiles hasta la consolidación del reinado de Isabel I. Tal y como Alfonso de Palencia afirmó en su Tratado de la perfección del triunfo militar, ningún Estado podía crecer si no dejaba de desangrarse internamente. Había que poner freno a una nobleza cada vez más iracunda y egoísta, e Isabel fue la primera en comprenderlo”.
En aquella primera guerra civil castellana se alzó con la victoria Enrique y Pedro I acabó asesinado. Como consecuencia, se inauguró de una nueva dinastía en Castilla: los Trastámara. Enrique II consolidó su reinado mediante la concesión de mercedes y privilegios a la nobleza, un sector que entendió que podía obtener beneficios de la guerra y el cambio de monarcas que cedieran a sus intereses. Fue el inicio de una lucha que, a pesar de los intentos de Juan I y Enrique III por defender la primacía de la Corona, sus prematuros fallecimientos dieron al traste con sus proyectos. La regencia y posterior reinado de Juan II, ya en el siglo XV, continuaron con una dinámica que parecía no tener fin:
“Guerras civiles, traiciones, revueltas, injerencias extranjeras e incluso «golpes de Estado» atestiguaron uno de los reinados más complejos del siglo XV castellano”.
Este fue el panorama que se encontró Enrique IV cuando ascendió al trono, hermano (solo por parte de padre) y predecesor de Isabel la Católica.
“Parece imposible que una joven infanta como Isabel, tercera en la línea de sucesión y casi abandonada a su suerte durante buena parte de su infancia, adquiriera la conciencia política de la que hilo gala toda su vida. Su capacidad para plantarse ante las feroces presiones de Enrique IV y Juan de Pacheco, para elegir al marido que consideraba más adecuado para el futuro de Castilla, fue memorable. La irrupción de Isabel en el tablero castellano merece, sin duda, muchas páginas. Su caso, por insólito, improbable y absolutamente trascendente para el futuro de la monarquía de España, bien lo merece. […] Fue mérito de Isabel, a pesar de su juventud y su condición de mujer, argumento que muchos emplearon para tratar de apartarla del camino al trono, el imponer su soberanía absoluta”.
‘Castilla en llamas’ por Alberto Calvo
Para ampliar y completar la información sobre el ascenso de Isabel la Católica al trono de Castilla recomendamos la lectura Castilla en llamas. Lucha por el trono: la increíble historia del ascenso de Isabel la Católica, editado por Pinolia. Alberto Calvo analiza las transformaciones de la corona castellana desde sus momentos más críticos hasta la llegada de Isabel I, “luz del nuevo Estado y pilar de la incipiente monarquía hispánica”.
Su inesperada llegada al trono, el matrimonio con Fernando de Aragón, la guerra de sucesión contra los partidarios de Juana la Beltraneja, los pasos que dio hacia la creación de un estado moderno, la expansión territorial y la unificación religiosa son los aspectos más destacados tratados con solvencia en los capítulos del libro. Así se explica de manera lógica lo que parece un milagro en la historia de España, pues:
“Las llamas, metafóricamente hablando, consumieron Castilla hasta límites que no podemos llegar a imaginar. ¿Podía alguien en su sano juicio pensar, en 1470, que Castilla se convertiría en una potencia mundial apenas treinta años después? Le habrían llamado loco, y no sin razón”.

Castilla en llamas
26,95€
También puedes leer un extracto del primer capítulo de Castilla en llamas, en exclusiva en la web de Muy Interesante.
Sobre Alberto Calvo
Historiador por la Universidad de Valladolid, el autor de Castilla en llamas es un experto en historia militar, monarquía hispánica y el contexto del Mediterráneo durante el siglo XVI. Desde finales de 2021 ocupa una plaza en el Cuerpo Facultativo Superior de Archiveros de Castilla y León, y desde junio de 2022 ejerce como Jefe de la Unidad de Archivo de la Consejería de Sanidad. Su labor como divulgador inició en la Asociación 31 Enero Tercios y se consolida en su proyecto Piqueros a Vanguardia y su exitoso podcast. En 2022 publicó su primer libro, El origen de los tercios en la monarquía hispánica y continúa su andadura como autor con Castilla en llamas, una crónica de la lucha por el poder en los reinos de Castilla y Aragón hasta el florecimiento del Imperio español.