La ‘Bestia del Trueno’: un fósil para entender cómo crecieron los mamíferos después de la extinción de los dinosaurios

Los brontoterios fueron una de las familias de animales gigantes que emergió poco después del cataclismo que acabó con el dominio de los reptiles en el planeta Tierra.
Recreación de una de las especies de brontoterios

Conocida popularmente como la “Bestia del Trueno”, el género Brontotheriidae tenía especies parecidas a un rinoceronte gigante y pudo prosperar después de la catástrofe originada por el asteroide que extinguió a los dinosaurios. ¿Cómo fue posible que surgieran animales colosales en una situación ecológica tan drástica?

Recreación de una de las especies de brontoterios. Sanisidro 2018, KU Biodiversity Institute / The University of Kansas

El auge de los mamíferos

La fascinación por los animales extintos de mayor tamaño es compartida por científicos y el público en general, es por ello que reciben mucha atención y se publican estudios constantes sobre ellos. Uno de los últimos, pretende explicar cómo pasó la “Bestia del Trueno” de pesar 20 kilos a 5 toneladas “tan solo” 15 millones de años después de la extinción de los dinosaurios, de la que solo sobrevivieron animales pequeños.

Oscar Sanisidro y Juan L. Cantalapiedra son dos investigadores de la Universidad de Alcalá que han participado en un estudio cuyos resultados se han publicado en la revista “Science”:

Tras la extinción de los grandes dinosaurios a finales del Cretácico, muchos mamíferos experimentaron un rápido aumento de tamaño. Se han presentado varias hipótesis para este cambio, con mucho debate sobre los impulsores. [El equipo de investigación] examinó el registro del tamaño corporal en los brontoterios, grandes mamíferos herbívoros del Eoceno que experimentaron cambios de tamaño. Los autores no vieron evidencia de selección direccional, sino que encontraron un patrón de mayor supervivencia de especies más grandes causado por una menor competencia con otros herbívoros en sus nichos. Así, con el tiempo, el aumento del tamaño corporal de estos mamíferos fue causado por el proceso macroevolutivo de selección de especies”.

¿El tamaño importa?

Los brontotéridos son una familia de mamíferos extinta que habitaron en Norteamérica y Asia durante el Eoceno, hace entre 56 y 34 millones de años. Su aspecto se caracterizaba por tener dos cuernos planos y bifurcados sobre la nariz, con un cuerpo robusto parecido al de los rinocerontes actuales. Estos animales evolucionaron con diferentes tamaños, pero, tal y como se explica en el estudio, los brontoterios más grandes pudieron disfrutar de nichos ecológicos sin apenas competencia, al contrario que los especímenes de menor tamaño, por lo que la tendencia evolutiva fue hacia cuerpos más grandes, pues estos casos son los que prosperaban y se reproducían. Según Cantalapiedra, se trata de un asunto complejo, porque:

“Es un mundo evolutivo más complejo de lo que nos diría el darwinismo puro. No es este mundo organizado y predecible donde el progreso es algo natural y los mejor adaptados siempre terminan sobreviviendo”.

Tras la extinción de los dinosaurios no aviares, hace unos 66 millones de años, los mamíferos que sobrevivieron apenas superaban en tamaño a un gato. Los brontoterios fueron uno de los primeros casos en crecer hasta un tamaño considerable que podía alcanzar varias toneladas de peso.

Esta transformación colosal no es exclusiva de estos mamíferos, sino que otros siguieron la misma tendencia, conocida como la regla de Cope, por el paleontólogo estadounidense Edward Drinker Cope, que sostiene que “los individuos más grandes de una sola especie tienen una ventaja de aptitud física sobre los más pequeños. Superar en tamaño a los depredadores es una buena manera de mantenerse fuera del menú, y los cuerpos más grandes pueden permitir cerebros más grandes, opciones dietéticas ampliadas y muchas otras ventajas”.

Recreación de Megacerops. Chrisi1964 / Wikimedia

¿Colosos invencibles o casualidad?

Según esta teoría, todas las especies estarían encaminadas a aumentar su tamaño con el tiempo. Sin embargo, la regla genera debate entre los científicos cuando no es directamente rechazada. Según los autores de este estudio, el tamaño que adquieren los animales a lo largo de su evolución depende de contextos concretos a los que tendrán que adaptarse para sobrevivir o morirán en el intento y, claro está, ser grande no siempre es una ventaja, de hecho, en un contexto de escasos recursos, los animales de mayor tamaño son los primeros en desaparecer. Los investigadores proponen otro modelo para la “Bestia del Trueno” que podría explicar otros casos:

“Las nuevas especies no eran sistemáticamente más grandes que sus ancestros. Pero una vez que la nueva especie se estableció, las especies más pequeñas enfrentaron mayores amenazas de extinción. ¿Por qué? Debido a que las comunidades ecológicas de herbívoros en ese momento estaban llenas de especies de tamaño pequeño y mediano, los nichos ecológicos típicos de tamaño mediano estaban más saturados y las especies más pequeñas de Brontotherium tenían más competidores”.

Esta situación fue la que propició que los brontoterios más grandes acabaran siendo más abundantes, lo cual se refleja en el registro fósil. Y, de paso, refuerza las dudas sobre la teoría de Cope, pues son factores impredecibles como ciertas condiciones ambientales o catástrofes naturales los que marcan el tamaño en el camino evolutivo de las especies, que no siguen una única dirección lineal.

Referencias:

  • Cutts, E. 2023. ‘Thunder beast’ fossils show how some mammals might have gotten big. sciencenews.org.
  • Sanisidro, O. et al. 2023. A macroevolutionary pathway to megaherbivory. Science 380, 6645, 616-618. DOI: 10.1126/science.ade1833.

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