La presa más alta del Imperio romano está en España

Con 34 metros de altura y 2000 años de antigüedad, La Cuba es una muestra más de la indestructible ingeniería romana.
Presa de Almonacid de la Cuba

Los romanos construyeron todo lo necesario para su modo de vida urbano allí donde llegaron con la expansión del imperio. Muchas de aquellas edificaciones son monumentos en la actualidad que resisten en pie el paso del tiempo. Conocemos anfiteatros, termas, puentes y acueductos que se han conservado de manera excepcional tras 2000 años de historia. Sin embargo, hay otras construcciones romanas menos famosas pero igual de llamativas, cuyo uso permanece vigente hasta hoy. Una de las más destacadas es la presa de La Cuba, levantada en la actual provincia de Zaragoza durante el siglo I. Se trata de la presa más alta construida por el Imperio romano documentada hasta la fecha.

Vista de la presa desde aguas abajo, orilla izquierda. Ángel Fandos / Wikimedia

Un hito del Imperio romano

La obra romana dio nombre al municipio moderno donde se sitúa la presa: Almonacid de la Cuba, localidad de la Comarca de Belchite, en la provincia de Zaragoza, en Aragón. Fue construida en tiempos de los emperadores Augusto y Tiberio, aunque ha sufrido diversas modificaciones, abandonos y recuperaciones a lo largo del tiempo.

El Gobierno de Aragón declaró la presa Bien de Interés Cultural, pues sus 34 metros de altura hacen de ella la más alta de todo el Imperio romano. Su tamaño se extiende hasta los 120 metros de longitud y los 27 metros de anchura, que le permiten recoger unos seis hectómetros cúbicos de agua utilizados mayormente para el riego de las zonas de cultivos cercanas. Esta ha sido su principal función desde que los musulmanes recuperaran la edificación después de ser abandonada en el siglo III. La presa almacena el agua del río Aguasvivas, un afluente del Ebro, a su paso por la Sierra de Belchite, una corriente que discurre rodeada de un paisaje rocoso cubierto de vegetación. El muro de la presa tiene un recorrido irregular sobre estas rocas y su material, el famoso “hormigón” romano revestido con sillares de piedra, fue lo que posibilitó su carácter versátil y su durabilidad. La Revista de Obras Públicas publicó un estudio sobre la presa en 1995, donde se explica la función del embalse, distinta a la habitual en estas construcciones romanas.

¿Cuál era su función?

“La presa de Almonacid es la de mayor altura entre todas las documentadas del mundo romano. Está situada en un río de muy variables caudales y con crecidas de bastante entidad, que debieron plantear una construcción larga y difícil en sus dos fases principales. La capacidad del embalse hasta el nivel del vertedero supera los 6 000 000 metros cúbicos, según se ha podido calcular al restituir la topografía original del antiguo vaso, a partir de los datos de numerosos sondeos eléctricos efectuados en la Cuba. El interés de los romanos por una obra de estas características durante un largo período de más de cien años tuvo que estar basado en unos motivos muy concretos. Hasta ahora las grandes presas romanas conservadas en pie o en ruinas en Hispania se han venido relacionando con algún abastecimiento urbano (Proserpina y Cornalvo en Mérida o Alcantarilla en Toledo, por ejemplo); no parece ser éste el caso de la presa de Almonacid. Desde el entorno de la balsa de Belchite a la que antes nos hemos referido parten en abanico varias acequias alimentadas desde el canal romano, actual acequia madre que cubren una extensa zona regable”.

Una visita difícil de superar

Este fantástico escenario fue remodelado con una obra de rehabilitación que finalizó en mayo de 2019. Desde entonces se puede admirar la presa y su entorno desde dos miradores o en una atractiva ruta guiada a través de unas pasarelas que permiten llegar hasta la base de la estructura, un molino del siglo XIII restaurado y un puente colgante sobre la propia presa.

“Es trece metros más alta que la presa de Proserpina sumadas sus dos fases y sólo en el siglo XIV, según parece, fue superada por la presa de Kurit, construida por los conquistadores mongoles en Irán con 60 metros de altura. En el mundo occidental, y concretamente en España, la primera presa más alta fue la de Tibi, con 46 metros; se concluyó en 1594”.

Referencias:

  • Arenillas, M. (ed.) 2002. La presa romana de Almonacid de la Cuba. Publicado originalmente en el nº 3345 de la Revista de Obras Públicas, de julio-agosto de 1995.
  • Beltrán Lloris, M. y Viladés Castillo, J.M. 1997. La presa romana de Almonacid de la Cuba. Arqueología Aragonesa 1994, 145-152.

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