La desconocida y espectacular cultura talayótica

Construcciones ciclópeas de tumbas, torres y templos salpican la isla de Menorca con la historia de los primeros pobladores de las Baleares hasta la llegada de los romanos.
Cultura talayótica

Menorca es la isla con más yacimiento prehistóricos por kilómetro cuadrado del mundo. Desde septiembre de 2023, nueve áreas que albergan 280 yacimientos forman parte de la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. El legado de los primeros pobladores de las Baleares ha dejado a Menorca moteada de construcciones ciclópeas que representan las tumbas, poblados, casas y templos de los habitantes prehistóricos de la isla hasta la conquista del archipiélago por los romanos en el siglo II a. C. Todo un museo al aire libre con edificios espectaculares y únicos en el mundo y, sin embargo, estamos ante una cultura desconocida por muchos.

Naveta des Tudons. Wikimedia.

¿Qué fue la cultura talayótica?

Más de 150 yacimiento nos permiten recorrer y estudiar la historia de Menorca y su entorno antes de la llegada de los romanos. Las costumbres, técnicas y modo de vida de estas sociedades prehistóricas es lo que conocemos como cultura talayótica.

Los primeros pobladores de Menorca presentan características similares a las sociedades prehistóricas del resto de Europa, no en vano provenían del continente. Organizados en clanes, vivían como seminómadas centrados en el pastoreo. De esta fase nos han quedado construcciones megalíticas como los dólmenes de Ses Roques Llises y de Montpler, sepulcros utilizados como tumbas colectivas fechados entre el 2100 a. C. y el 1600 a. C.

La isla conoció un aumento de población a partir de entonces y aparecen los primeros rastros de agricultura y actividades como la metalurgia y la minería. La sociedad se volvió sedentaria y prueba contundente de ello son las viviendas de construcción ciclópea, es decir, de grandes piedras sin argamasa, con forma de nave invertida, por ello se conocerán como navetas, un modelo que se perfeccionará para usarse como tumba colectiva.

Estas navetas son tumbas monumentales que solo existen en Menorca datadas entre los años 1100 y 850 a. C. La Naveta des Tudons, en el oeste de la isla, es el monumento por excelencia de la cultura talayótica en Menorca. A su exclusividad en el mundo se le une el excepcional estado de conservación con el que nos ha llegado para poder admirar una de las obras más impresionantes del Mediterráneo prerromano.

Talayot de Torellonet Vell. Albireo386 / Wikimedia

¿Qué son los talayots?

Sin embargo, el nombre de la cultura viene dado por otro tipo de construcciones. Los talayots son torres troncocónicas que debían de servir como defensa y puntos de vigilancia. Unos 300 de estos talayots se levantaron entre el año 850 y el 550 a. C. y lo habitual es que formaran parte de un poblado que podía estar defendido a su vez por una muralla ciclópea como la que se conserva en el poblado talayótico de Son Catlar.

A mediados del primer milenio antes de Cristo se dieron nuevos cambios en esta cultura, una sociedad en la que la jerarquización se hacía cada vez más patente y de la que salían guerreros mercenarios a combatir en el continente. Los honderos baleares eran especialistas demandados tanto por el ejército de Cartago como por el de Roma en las guerras púnicas. Estos contactos e infrecuencias de fenicios, cartagineses y romanos debieron hacerse notar en los contactos comerciales en un momento en el que la agricultura del cereal se había impuesto definitivamente a la ganadería como actividad económica principal de la isla.

Taula de Torralba d’en Salort. MontanNito / Wikimedia.

Recintos de taula

En cuanto al legado material de la última etapa de esta cultura, los talayots fueron perdiendo protagonismo y las poblaciones se organizan en torno a los recintos de taula, una construcción religiosa donde se celebrarían rituales y festividades con un elemento constructivo muy representativo que consiste en un gran pilar vertical con otra piedra encima en posición horizontal que forman una enorme “T” en el centro del espacio.

Las interpretaciones y teorías acerca de los usos y costumbres de este tipo de construcciones aún se debaten entre los estudiosos, pero lo que está claro es que la cultura talayótica dios sus últimos coletazos después de que en el año 123 a. C. los romanos conquistaran las Baleares para los intereses de la república.

Referencias:

  • Salvá Simonet, B. et al. 2002. La cultura talayótica: una sociedad de la Edad del Hierro en la periferia de la colonización fenicia. Complutum 13, 221-258. ISSN 1131-6993.
  • Sientes Olives, E. et al. 2015. Menorca talayótica. La prehistoria de la isla. Triangle Postals.

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