Un equipo de investigación ha reconstruido el cráneo de Irritator challengeri y ha podido comprobar la peculiar estructura que tiene su mandíbula. Una revaluación de este dinosaurio carnívoro que ha permitido cambiar el aspecto con el que se solía representar a la especie y averiguar qué comía y cómo cazaba.

El cráneo de espinosáurido mejor conservado
Irritator challengeri vivió hace 115 millones de años. Se trata de un dinosaurio depredador de gran tamaño que caminaba sobre dos patas y pertenece a la familia de los espinosáuridos. La especie se conoce a partir de un solo fósil del cual se ha conservado el cráneo más completo de este grupo de dinosaurios conocido hasta la fecha. Sus restos fueron hallados en Brasil en los años 90 y “su peculiar anatomía y escaso registro fósil hacen que los espinosáuridos sean misteriosos en comparación con otros dinosaurios carnívoros de gran tamaño. Los espinosáuridos tienen hocicos relativamente largos y delgados con numerosos dientes casi cónicos y brazos robustos con garras impresionantes”.
Es decir, que estamos ante una especie de animal que mezcla la cabeza alargada de un cocodrilo que caminaba sobre dos patas, las garras que solemos atribuir a los dinosaurios carnívoros y un peculiar método de caza en el agua, donde utiliza su mandíbula para atrapar peces de una manera que recuerda a los pelícanos. Los investigadores estiman que pudo medir unos 6,5 metros de largo, lo que lo convertiría en el animal más grande de la región donde habitó, en la cual se han descubierto fósiles de otros dinosaurios, de pterosaurios, antepasados de los cocodrilos, las tortugas y restos de peses que vivieron hace millones de años.
Así cazaba este dinosaurio
Marco Schade, del Instituto de Geografía y Geología, Paleontología y Geología Histórica de la Universidad de Greifswald, en Alemania, ha encabezado un equipo de investigación compuesto por miembros de la Universidad de Múnich, la de Friburgo (Suiza) y la Universidad de Alkmaar (Países Bajos). Los resultados del estudio se han publicado en la revista “Palaeontologia Electronica”:
“Aunque se describió originalmente hace casi tres décadas, el holotipo de Irritator challengeri de la Formación Romualdo del Cretácico Inferior de Brasil todavía repre https://www.muyinteresante.com/historia/60624.html senta el cráneo de espinosáurido más completo conocido por la ciencia. Aquí, presentamos una descripción detallada del cráneo de Irritator basada en reconstrucciones digitales a partir de datos médicos y de microtomografía computarizada […] La anatomía del cráneo reconstruida digitalmente indica una dentición robusta, un campo de visión binocular delante del cráneo con una orientación del hocico inclinado, una mordida relativamente débil pero rápida, así como ramas de la mandíbula inferior que se extienden y rotan lateralmente durante la apertura de la mandíbula”.
Según los expertos, Irritator challengeri podía abrir su boca en un ángulo de hasta 45 grados y, aunque no tenía una mordida muy fuerte, sí que podía cerrar el hocico rápidamente. Su mandíbula inferior se ensanchaba para abarcar una mayor superficie y formar una especie de cuenca que introducía en el agua y le permitía capturar peces en un proceso similar al de los pelícanos solo que con una biomecánica diferente.
“Todos los fósiles de espinosáuridos verificados provienen del período Cretácico temprano y tardío y abarcan aproximadamente 35 millones de años, lo que también se corresponde con el período de tiempo que separa a los espinosáuridos de otros grandes dinosaurios depredadores con respecto a su historia evolutiva. El estudio permite obtener nuevos conocimientos sobre el estilo de vida de los espinosáuridos y muestra que, en relación con sus parientes más cercanos, adquirieron muchas características anatómicas nuevas en un período de tiempo geológicamente corto, lo que finalmente los convirtió en los dinosaurios altamente especializados y excepcionales que conocemos hoy”.

Dinosaurio de contrabando
El descubrimiento de este género de dinosaurio se produjo a raíz del estudio de un fósil que fue adquirido por paleontólogos alemanes comprado a unos cazadores furtivos de fósiles. Estos contrabandistas agregaron yeso para que el cráneo pareciera más grande y completo, y así poder venderlo a un precio más elevado. Cuando los investigadores se dieron cuenta del engaño, la irritación que sintieron quedó plasmada en el nombre científico de Irritator. En cuanto a la especie, challengeri es una referencia al Profesor Challenger, un personaje de la novela “El mundo perdido” de Arthur Conan Doyle, en la que se cuenta la expedición a un lugar donde aún viven animales prehistóricos como los dinosaurios.
Referencias:
- Schade, M. et al. 2023. A reappraisal of the cranial and mandibular osteology of the spinosaurid Irritator challengeri (Dinosauria: Theropoda). Palaeontologia Electronica, 26 (2): a17. DOI: 10.26879/1242.
- Universität Greifswald. 2023. A predatory dinosaur from Brazil and its surprising anatomy. phys.org.