No todas las culturas acaban el año en la misma fecha. Ni siquiera compartimos un calendario universal. Pero hay algo común en todas las sociedades humanes: los últimos días del año y los primeros del siguiente son especiales. La mayoría suele celebrar estos momentos con un carácter festivo y el afán de disfrutar. Y en Occidente, si algo bueno hemos heredado del Imperio romano y otras culturas antiguas, han sido las maneras de pasarlo bien. Beber, comer, unos días de cierto desenfreno social y un elemento que, tengas la edad que tengas, siempre ilusiona: los regalos. Así vivían los romanos los últimos días del año.

Este ambiente te sonará
En la antigua Roma se celebraba el día del dios Saturno el 17 de diciembre. Al sacrificio en el templo de Saturno le seguía un gran banquete público y, con el tiempo, esta festividad llegó a dilatarse durante siete días en los que los romanos organizaban comidas, bailaban, cantaban, encendían velas y visitaban a sus amigos y familiares, con los que intercambiaban regalos. Es lo que conocemos como saturnales (Saturnalia en latín), que, aunque hubo emperadores que intentaron regular oficialmente esta fiesta a tres días, los ciudadanos de Roma la acababan celebrando durante una semana.
Rosario Moreno Soldevila es Catedrática de Filología Latina en la Universidad Pablo de Olavide y escribió un artículo sobre las saturnales y los regalos de estas fechas. Explica que “unas fiestas se juntaban con otras cercanas en el tiempo, como ocurre en la actualidad. Y es que tras las saturnales venía la fiesta de los Sigillaria. Así se llamaba también el mercadillo donde se compraban figuritas de barro y otros productos que se regalaban por esa época”.
Los festivos de nuestro calendario tienen una estrecha relación con los ciclos naturales que rigen la agricultura. Las saturnales tenían lugar cuando finalizaba la siembra de invierno, por lo que tanto campesinos como esclavos podían permitirse un tiempo de descanso y disfrutar del ocio. Este es uno de los motivos por los que las saturnales fueron unas fiestas muy populares. “Era un tiempo de diversión, relajación e incluso inversión de las normas sociales. Los esclavos gozaban de cierta libertad y los libres se vestían con el pilleus, un gorro típico de los libertos. Ponerse este tocado era una de las muchas inversiones de roles sociales características de estas fiestas. De hecho, en las saturnales encontramos muchos elementos carnavalescos”. Los juegos con apuestas se permitían durante estos días, las escuelas permanecían cerradas y todos procuraban lucir sus mejores galas en los eventos a los que se asistían en esta semana.

Los regalos
Compartir regalos es un gesto muy presente en las culturas del mundo antiguo. En las saturnales era frecuente regalar comida, pero los regalos abarcaban tantos géneros como hoy. Marcial, un autor del siglo I d. C., escribió la obra Apophoreta, que significa “regalo para llevar”, donde se recoge una gran cantidad de regalos y sus descripciones con un punto de vista poético. Un auténtico catálogo de regalos del Imperio romano, vaya. Según Rosario Moreno:
“El lector encontrará allí libros, utensilios, enseres, mobiliario, decoración, vajilla, velas. También artículos de belleza, objetos deportivos, comida y mascotas. No faltan joyas, ropa de hogar y de vestir (también ropa interior) o calzado (¡hay hasta pantuflas!). Se incluyen también instrumentos musicales, obras de arte y esclavos. Este libro es una mina de oro para los amantes de la cultura material de la Antigüedad”.

¡Feliz Saturnalia!
Lógicamente, no todos disfrutan por igual el bullicio y la algarabía de estos días. Plinio el Joven prefería retirarse a un lugar apartado de las fiestas, “así yo no estorbo la diversión de los míos, ni ellos mis estudios”. Sin embargo, Marcial no solo se divertía, sino que solía publicar un libro con su poesía en esta época, una estrategia de márquetin repetida hoy día por los best seller de la literatura con la idea de colarse en las listas de regalos navideños. Tal y como señala Rosario Moreno:
“No podemos trazar una línea de continuidad entre las fiestas navideñas actuales y las celebraciones en honor a Saturno. Sin embargo, cuando en estas fechas bebo algún vino dulce, me visto con ropa de fiesta, invito a familiares y amigos o hago y recibo regalos navideños, no puedo dejar de pensar en que en el fondo seguimos siendo romanos celebrando las saturnales”.

Referencias:
- Hernández-Tejero Larrea, I. 2022. La fiesta de las Saturnales en Marcial. Las comunidades en fiesta: rituales festivos en la península ibérica durante la Antigüedad. 301-317.
- Moreno Soldevila, R. 2022. Los antiguos romanos también se hacían regalos por “Navidad”. theconversation.com.