Descubren un tiranosáurido que conserva en su estómago lo último que comió

Un hito en la paleontología que permite conocer más sobre el comportamiento y la dieta de los dinosaurios depredadores durante su etapa juvenil.
Recreación de ‘Gorgosauru libratus’

Un equipo de paleontólogos encontró en Canadá el fósil de un espécimen de Gorgosaurus libratus en edad juvenil conservado de manera excepcional. En su cavidad abdominal hallaron las extremidades de otros dinosaurios, el último bocado de este depredador del Cretácico. El descubrimiento ofrece una valiosa información acerca de la dieta que tenía la familia de los tiranosáuridos durante su vida y los cambios de la misma en las distintas etapas vitales.

Dos de los descubridores del fósil con el contenido en el estómago. Museo Tyrrell.

Una digestión de millones de años

En el año 2019, en el parque provincial de los dinosaurios en Alberta, Canadá, la paleontología experimentó un hito fascinante: el descubrimiento de un fósil excepcionalmente bien conservado que arrojó luz sobre la vida y hábitos alimenticios de los tiranosáuridos. En este caso, se trató de un Gorgosaurus libratus, un tiranosáurido que vivió hace aproximadamente 75 millones de años. Más allá de la emoción que genera encontrar fósiles de dinosaurios, este espécimen resultó aún más asombroso porque incluía restos de la última comida del dinosaurio.

El hallazgo se produjo en un antiguo canal fluvial, un entorno propicio para la conservación excepcional de fósiles, ya que los ríos transportan grandes cantidades de sedimentos que rápidamente entierran los restos antes de que los carroñeros tengan la oportunidad de recogerlos. El paleontólogo François Therrien, del Museo Real Tyrrell de Paleontología en Alberta, lideró el equipo que hizo el descubrimiento cuyos resultados se publicaron la revista Science Advances. Este fósil de Gorgosaurus libratus proporcionó una oportunidad única para estudiar los detalles de la anatomía y los hábitos alimenticios de estos antiguos depredadores. El espécimen, que tenía entre cinco y siete años cuando murió, se encontraba en una capa de roca que actuó como un preservativo natural, permitiendo a los investigadores examinar los restos de la última comida del dinosaurio. En este caso, los restos encontrados eran las extremidades traseras de dos pequeños dinosaurios. Este hallazgo resulta significativo porque representa el primer ejemplo de contenidos estomacales in situ en un tiranosáurido joven, brindando evidencia directa de la dieta y el comportamiento alimentario de estos dinosaurios en su juventud. Según el estudio:

“Las presas fueron desmembradas selectivamente y consumidas en dos eventos de alimentación separados. Esta asociación depredador-presa proporciona evidencia directa de un cambio dietético ontogenético en los tiranosáuridos”.

El proceso de estudio fue meticuloso. Después de separar los restos de la roca circundante, los paleontólogos notaron pequeños dedos que se asomaban a través de la caja torácica de Gorgosaurus. Estas extremidades pertenecían a dos pequeños dinosaurios que, en un principio, resultaron difíciles de identificar. Sin embargo, tras un análisis más detenido, se determinó que eran de la especie Citipes elegans, que habitó la región hace más de 75 millones de años en lo que hoy es el suroeste de Canadá. El Gorgosaurus debió morir poco después de alimentarse de sus presas y la fosilización fue lo suficientemente oportuna para que nos haya llegado a la actualidad todavía haciendo la digestión.

Esqueleto y recreación de ‘Gorgosaurus’ comiéndose a su presa. Museo Tyrrell.

¿Cómo cazaban los depredadores jóvenes?

Este descubrimiento aporta información valiosa sobre la evolución y el comportamiento de los tiranosáuridos. Estos dinosaurios, que incluyen al dinosaurio más famoso: Tyrannosaurus rex, dominaron Asia y Norteamérica hace entre 88 y 66 millones de años, al final del período Cretácico. Su tamaño y apariencia cambiaban significativamente a medida que crecían: los jóvenes eran esbeltos, con cráneos estrechos y extremidades traseras largas, mientras que los adultos se volvían robustos, con cráneos enormes y dientes poderosos capaces de triturar presas más grandes. Antes de este descubrimiento, la comunidad científica debatía sobre la transición en la dieta de los tiranosáuridos a lo largo de su vida. No estaba claro si los juveniles cazaban presas más pequeñas por sí mismos o si se beneficiaban de los despojos de la caza en grupo con sus mayores. El fósil de Gorgosaurus aclara este enigma, sugiriendo que los tiranosáuridos jóvenes actuaban como depredadores intermedios, centrándose en presas de menores que podían cazar por sí mismos. Los tiranosáuridos adultos, en cambio, eran capaces de abordar presas mucho más grandes y robustas, con los megaherbívoros como plato principal y habitual.

Recreación de un joven ‘Gorgosaurus’ cazando. Julius Csotonyi / Museo Tyrrell.

La similitud en el comportamiento de caza entre los tiranosáuridos y los grandes reptiles modernos, como cocodrilos y dragones de Komodo, destaca la transición en la dieta que experimentan estos animales a medida que crecen. Los jóvenes de ambas especies tienden a cazar en grupo y hay una evolución en su dieta a medida que maduran. Este paralelismo entre especies extintas y modernas proporciona una perspectiva única sobre la ecología y el comportamiento de los tiranosáuridos en su entorno prehistórico.

Therrien y su equipo reconocen que es un golpe de suerte único encontrar un fósil tan bien preservado, pero están entusiasmados con la posibilidad de que este hallazgo reavive el ánimo en la comunidad científica para seguir buscando tesoros bajo las rocas que, como este fósil, continúen ampliando el conocimiento sobre el comportamiento y los hábitos de los dinosaurios desde su nacimiento hasta su etapa adulta.

Reconstrucción en vida de ‘Gorgosaurus’ adulto. Leoomas / Wikimedia

Referencias:

  • Lazaro, E. 2023. Fossilized Stomach Contents Reveal What Young Tyrannosaurs Ate. sci.news.
  • Therrien , F. et al. 2023. Exceptionally preserved stomach contents of a young tyrannosaurid reveal an ontogenetic dietary shift in an iconic extinct predator. Science Advances 9, 49. DOI: 10.1126/sciadv.adi0505.

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