El castillo medieval que resultó ser un yacimiento de la Edad del Hierro: el hallazgo arqueológico que reescribe la historia regional germana

Las excavaciones en Stülper Huk (Alemania) han revelado un importante yacimiento de la Edad del Hierro que desmitifica el supuesto origen medieval de las ruinas.
Ruinas junto a un río
Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto - Paisaje fluvial

La tradición popular suele atribuir a los restos arquitectónicos del pasado orígenes míticos o asociaciones fantasiosas con culturas desaparecidas. Esto es justamente lo que sucedió con un yacimiento en la ribera del río Trave, entre las localidades alemanas de Lübeck y Travemünde. Durante décadas, algunos estudios locales habían considerado los vestigios de la elevación de Hirtenberg en Stülper Huk como los restos de un posible “castillo medieval” o de una estructura defensiva tardía. Sin embargo, las recientes excavaciones coordinadas entre la ciudad hanseática de Lübeck y la Universidad de Kiel han demostrado que nunca hubo tal fortaleza medieval. En su lugar, los investigadores identificaron una fortificación de la Edad del Hierro tardía, activa aproximadamente entre los siglos I y IV d. C.

El contexto histórico de Stülper Huk

Stülper Huk es un promontorio natural que domina el curso medio del río Trave. Su posición elevada, en un paisaje fluvial de meandros y marismas, lo convirtió en un enclave estratégico para el control de las rutas de navegación y el comercio desde tiempos remotos. En la tradición historiográfica regional, se había sugerido la existencia de un posible puesto fortificado medieval en el área, quizá vinculado a las rutas comerciales de la Liga Hanseática o a un sistema de vigilancia fluvial.

Sin embargo, los trabajos recientes han cambiado de manera radical esa interpretación. Las prospecciones geofísicas, así como las excavaciones de 2025, revelaron estructuras de defensa y restos constructivos mucho más antiguos. Entre ellos, destacan un sistema de terraplenes y un conjunto de pilotes de madera sumergidos en las aguas del Trave, que datan de la Edad del Hierro tardía. Este descubrimiento, que desmonta la hipótesis del castillo medieval, sitúa el origen del asentamiento más de un milenio antes de lo que se pensaba.

Excavación en Hirtenberg
Excavación en Hirtenberg, Stülper Huk. Fuente: UniKiel/Nele Weßeler

Un descubrimiento que cambió la cronología

Las investigaciones comenzaron en marzo de 2025, cuando los arqueólogos y técnicos de conservación realizaron estudios preliminares en el promontorio de Hirtenberg y en las aguas adyacentes. El objetivo era clarificar la naturaleza del sitio y comprobar si los restos visibles correspondían, en verdad, a una construcción medieval. Los primeros resultados desmontaron de inmediato las nociones populares. Las dataciones de los materiales cerámicos recuperados señalaban una ocupación intensiva entre los siglos I y IV d. C., mientras que los vestigios medievales eran escasos y dispersos.

Durante dos semanas, el equipo procedió a excavar las defensas del promontorio y a explorar el campo de pilotes sumergidos. Los análisis posteriores confirmaron que se trataba de una obra de ingeniería característica de las fortificaciones fluviales de la Edad del Hierro. Todo parece indicar, por tanto, que el lugar desarrolló una función estratégica de control y defensa antes de la fundación de Lübeck.

El conjunto de pilotes probablemente formó parte de una estructura de acceso o defensa ribereña. La datación por métodos arqueológicos y comparativos situó su construcción entre el siglo I y el IV d. C., lo que demuestra que Stülper Huk fue ocupado de forma continua durante la antigüedad tardía.

Excavación
Excavación. Fuente: UniKiel/Niklas Dopp

Una fortificación de agua y tierra

Las excavaciones en el Hirtenberg y su entorno revelaron la existencia de un sistema defensivo complejo. Los terraplenes y rampas de tierra, aún visibles en el paisaje, formaban una barrera natural que se complementaba con empalizadas de madera. En el área fluvial, los pilotes hundidos sugieren la presencia de estructuras asociadas al control del paso de embarcaciones o al amarre de barcos.

Este tipo de fortificación fluvial es característico de la Edad del Hierro germánica, en un momento caracterizado por asentamientos que se adaptaban a las condiciones ambientales y a la necesidad de proteger tanto las comunidades como las rutas de intercambio. En Stülper Huk, la combinación de defensas terrestres y ribereñas apunta a una función dual: militar y económica.

Así, la posición del sitio, que domina un tramo navegable del río Trave, habría permitido controlar el tráfico de bienes entre el interior y la costa del Báltico. Esta interpretación sitúa al asentamiento como un punto clave en las redes de contacto entre las comunidades germánicas y las poblaciones escandinavas o centroeuropeas.

Paisaje fluvial con ruinas
Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto

La revisión del mito medieval

Los investigadores han destacado que la atribución de un origen medieval del sitio se debía, en buena medida, a la presencia de un pequeño depósito metálico medieval en la superficie del promontorio. Ese hallazgo aislado, unido a las defensas aún visibles, alimentó durante décadas la creencia de que el lugar albergaba los restos de un antiguo castillo o torre de vigilancia. Sin embargo, la evidencia estratigráfica actual demuestra que la actividad medieval en la zona fue mínima, probablemente limitada a la reutilización ocasional del lugar.

En contraste, los restos de la Edad del Hierro muestran una ocupación planificada y sostenida, con estructuras defensivas de tierra y madera y materiales que evidencian una intensa interacción con el entorno fluvial. Esto sugiere que el sitio formaba parte de una red de asentamientos fortificados en la región del Báltico occidental, vinculada, quizás, a las dinámicas de comercio y movilidad de la época.

Ruinas y río
Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto

La reescritura de la historia regional

El descubrimiento en Stülper Huk obliga a reescribir la historia del poblamiento en la región del Trave. Hasta ahora, la narrativa dominante situaba el inicio del control estratégico de este río en la Edad Media, bajo la influencia de Lübeck y la expansión hanseática. La nueva evidencia arqueológica demuestra que esa función de vigilancia y dominio fluvial tiene raíces mucho más antiguas.

El hallazgo también se vincula con las excavaciones recientes desarrolladas al sur de Lübeck, donde se han documentado asentamientos del mismo periodo. Ambos sitios parecen integrarse en una red de enclaves fortificados que testimonian la densidad y la complejidad del poblamiento germánico en el norte de Europa durante la antigüedad tardía.

Esta reinterpretación, por tanto, obliga a replantear la continuidad cultural entre la Edad del Hierro y el período medieval temprano. Es posible que algunos enclaves estratégicos, como Stülper Huk, mantuvieran una memoria territorial o simbólica capaz de favorecer su reutilización siglos después, cuando la región comenzó a reorganizarse bajo las estructuras feudales y comerciales.

Referencias

Recomendamos en