A lo largo de la historia, la credulidad humana ha sido terreno fértil para todo tipo de engaños, desde bromas inofensivas hasta fraudes colosales. Este artículo repasa diez de las estafas más célebres, ingeniosas o escandalosas que lograron engañar a científicos, gobiernos, medios y al público en general… con consecuencias a veces insospechadas.
1. Falsos fósiles de Beringer
1725
Una broma científica que fue demasiado lejos. Los colegas de Johann B. A. Beringer (1667- 1738), profesor de Medicina en la Universidad de Wurzburgo (Alemania) que defendía que los fósiles eran de ‘manufactura divina’ y que el Creador los colocaba estratégicamente para probar la fe del hombre, fabricaron una serie de ellos con toscas incrustaciones animales y vegetales e inscripciones.

Beringer los ‘descubrió’ y, maravillado, publicó un libro sobre el hallazgo (Lithographia Wirceburgensis) antes de que el fraude saliera a la luz.
2. Autómata de Von Kempelen
1769
También llamado ‘El Turco’, era supuestamente un autómata (una máquina) que jugaba –y ganaba siempre– al ajedrez. Creado por el germano Wolfgang von Kempelen (1734-1803) y presentado en sociedad en 1769, tuvo enorme éxito y fama en toda Europa: Napoleón, Benjamin Franklin y el pionero de la computación Charles Babbage perdieron contra él.

Compuesto por una cabina de madera y un maniquí móvil vestido con túnica y turbante, dentro de la cabina había un mecanismo de relojería que se mostraba al público antes de cada partida y que en teoría era lo que activaba al maniquí. Sin embargo, el interior de la cabina era una ilusión óptica que en realidad ocultaba a un maestro del ajedrez de baja estatura allí escondido, que era quien manejaba al maniquí y que veía el tablero por medio de espejos.
3. Hombre de Piltdown
1912
Uno de los mayores fraudes en la historia de la paleoantropología, principalmente porque se creyó un hallazgo verdadero durante más de 40 años, desde su ‘descubrimiento’ hasta 1953, cuando el timo fue finalmente expuesto.

En teoría, un obrero halló en una cantera de Piltdown, Inglaterra, unos restos óseos (parte de un cráneo, un diente suelto y una mandíbula) y se los entregó al arqueólogo aficionado Charles Dawson, que los presentó, junto con el eminente paleontólogo Smith Woodward, en la Sociedad Geológica de Londres como restos del ‘eslabón perdido’. Tras años sin ser cuestionados, se demostró que cada pieza pertenecía a una especie (un orangután, otro mono y un homínido), pero no hay acuerdo sobre el autor del engaño.
4. Hadas de Cottingley
1917
Esta increíble estafa ha sido llevada varias veces al cine, tal vez porque el estafado –o puede que cómplice– fue nada menos que el escritor Arthur Conan Doyle, creador de Sherlock Holmes.
Dos jóvenes primas residentes en Cottingley, Inglaterra, presentaron cinco fotografías en las que interactuaban con pequeñas hadas, que decían se les habían aparecido en un bosque cercano. Pese a lo evidente de la falsificación, la prensa se hizo eco del asunto y Conan Doyle, aficionado a todo lo oculto, certificó su autenticidad. En 1981, las ya ancianas primas admitieron el fraude.

5. Esquema Ponzi
1919
La expresión “esquema Ponzi” ha quedado como sinónimo de operación fraudulenta de inversión que consiste en pagar a los inversores originales con el dinero obtenido de nuevos inversores (y no de la generación de ganancias genuinas); también conocido como sistema piramidal, para repartir beneficios se requiere que los participantes capten a más clientes, con el objetivo de que sean estos los que finalmente ‘paguen el pato’.
El nombre proviene de Carlo o Charles Ponzi, el estafador que ideó el sistema al poco de emigrar a Estados Unidos desde su Italia natal. Ponzi murió en la miseria.

6. Venta de la Torre Eiffel
1925
Si hubiera que dar un premio al timo más ingenioso de todos los tiempos, probablemente debería llevárselo Victor Lustig (1890-1947), el estafador que ha pasado a la historia como “el hombre que vendió la Torre Eiffel”. Y no una, sino dos veces. Ya antes había cosechado un éxito menor con el timo de la máquina de imprimir dinero, pero esta vez se superó.
Leyó un artículo sobre los problemas de París para costear el mantenimiento de la torre, que amenazaba con convertirse en chatarra, y, tras hacerse con documentos gubernamentales falsos y simular ser un alto cargo, convenció a un empresario de los desguaces de que la Torre Eiffel se iba a desmontar y de que le daría la exclusiva de la operación a cambio de una cuantiosa suma.

El estafado, muerto de vergüenza al saberse el engaño, no le denunció, así que volvió a intentarlo con otro un mes más tarde, pero sin éxito. Huido a EE. UU., logró timarle 5.000 dólares nada menos que a Al Capone.
7. Fotografía de Nessie
1934
Ese es el apelativo cariñoso con el que los aficionados a la criptozoología denominan al monstruo del lago Ness (Escocia), la legendaria y gigantesca criatura acuática –según algunos, un plesiosaurio superviviente del mesozoico– que habitaría en ese lago de agua dulce junto a la ciudad de Inverness.
Muchos han afirmado haberlo avistado, pese a la imposibilidad científica de su existencia, y una de las pruebas esgrimidas es la célebre foto de abajo, tomada por el cazador Marmaduke Wetherell. Pero, según confesó en su lecho de muerte su yerno, se trató de una broma realizada con un submarino de juguete y unos pegotes de arcilla.

8. Incidente de Roswell
1947
También llamado Caso OVNI de Roswell, fue un episodio ocurrido el 2 de julio de 1947 cuando un objeto desconocido se estrelló en un rancho cerca de Roswell (Nuevo México). Ante el interés de la opinión pública, el ejército de Estados Unidos declaró que era solo un globo meteorológico convencional.
El interés se desvaneció hasta que, en los años 70, los ufólogos resucitaron el asunto promoviendo teorías de la conspiración cada vez más descabelladas: era una nave espacial extraterrestre y el ejército le había practicado la autopsia al menos a un cadáver alienígena. Fotos y un cortometraje de dicha autopsia circularon un tiempo, hasta que en 2006 sus autores reconocieron el fraude.

9. Fraude de Hwang Woo-suk
2004
De héroe a villano, de candidato al Premio Nobel a embustero. Esa fue la metamorfosis de este científico surcoreano, aunque sus seguidores continúan viéndolo como un líder en el campo de las células madre. ¿Y qué hizo? En marzo de 2004, anunció que su equipo había sido el primero en clonar con éxito un embrión humano. Con ello ilusionó a millones de personas que vieron más cerca la posibilidad de cura de muchas enfermedades degenerativas (diabetes, Parkinson, etc.).
Pero en diciembre de 2005 se comprobó que sus estudios, publicados en la revista Science, eran falsos, lo que levantó un gran escándalo mundial.

10. Caso Madoff
2008
Bernard ‘Bernie’ Madoff lo tenía todo, y lo echó todo a perder por codicia y afán de notoriedad. Presidente de una de las más importantes firmas de inversión de Wall Street (Nueva York) y banquero exitoso, en diciembre de 2008 fue detenido por el FBI y acusado de haber puesto en marcha un fraude de tipo piramidal o Ponzi con el que había estafado a sus inversores 64.800 millones de dólares, lo que lo convertía en la estafa de mayor cuantía cometida por una sola persona en toda la historia.
Madoff, con fama de filántropo, no solo engañó a entidades bancarias y grupos inversores, sino que también fueron víctimas de su estafa algunas fundaciones y organizaciones caritativas, principalmente de la comunidad judía estadounidense en la que el timador era un personaje principal.

Tras un mediático juicio, el 29 de junio de 2009 fue sentenciado a cadena perpetua de facto, al ser su condena oficialmente 150 años en prisión, el máximo permitido en Estados Unidos.