La Venecia que no te imaginas: arqueólogos descubren un vivero de cría de ostras del Imperio romano

Un hallazgo arqueológico en la laguna de Venecia transforma nuestra comprensión histórica. Este criadero de ostras romano prueba la explotación económica de la laguna en época imperial
Las ostras, un producto de lujo en el imperio
Recreación fantasiosa de un romano comiendo ostras. Fuente: Midjourney/Erica Couto. Foto de ostras. Fuente: Pixabay - Este criadero de ostras romano en la laguna de Venecia reescribe la historia económica de la región en la antigüedad

Cuando se piensa en Venecia, rara vez la mente se remonta a tiempos anteriores a sus palacios góticos o canales medievales. Sin embargo, un hallazgo arqueológico reciente en Lio Piccolo, una pequeña localidad en la laguna de Venecia, revela una dimensión mucho más antigua y sorprendente de este territorio. Un equipo multidisciplinar ha descubierto un vivero de cría de ostras (ostriarium) datado entre los siglos I a.C. y III d.C., durante la época del Imperio romano. Este descubrimiento, fruto de años de investigación conjunta entre las universidades de Ca’ Foscari de Venecia, Padua y Verona, no solo documenta una actividad económica organizada en la laguna siglos antes de la fundación oficial de Venecia, sino que también permite reconstruir con precisión cómo se integraban el medio natural, las prácticas productivas y las redes comerciales romanas.

Un hallazgo inesperado en la laguna norte

Lio Piccolo: entre salinas, canales y memoria romana

El ostriarium se encuentra en Lio Piccolo, una zona marginal y poco urbanizada de la laguna norte, en el municipio de Cavallino-Treporti. Esta área tranquila de marismas y humedales revela un pasado romano de insospechado dinamismo. Los primeros indicios del ostriarium surgieron en 2021 en el curso una prospección sistemática de teledetección y reconocimiento del terreno. Tal prospección se llevó a cabo en el marco del proyecto europeo LagunalFragment, centrado en el estudio del cambio ambiental y la ocupación humana en las zonas costeras.

Gracias al uso de tecnologías de detección remota como el LiDAR, las imágenes satelitales y la modelización digital del terreno, los investigadores identificaron una compleja red de estructuras hidráulicas y canales artificiales vinculados a las actividades piscícolas y marisqueras. La excavación posterior, realizada entre 2022 y 2024, confirmó que se trataba de un criadero romano de ostras, el primero identificado en el entorno de la laguna véneta.

Estructuras y datación

El vivero de ostras se extiende en una franja de unos 50 metros de longitud por 20 metros de ancho. Incluye estructuras de contención de madera, niveles de sedimentación controlada y una serie de canales diseñados para garantizar el flujo regulado de agua salobre. El análisis estratigráfico, el estudio de la tipología cerámica y el radiocarbono de los elementos de madera apuntan a una actividad sostenida entre el final del siglo I a.C. y la primera mitad del siglo III d.C.

Este periodo coincide con la pax romana, una época de estabilidad que favoreció la expansión de redes comerciales y la explotación intensiva de los recursos naturales. El ostriarium de Lio Piccolo, por tanto, se integra perfectamente en este contexto de economía marítima romana, orientada tanto al consumo local como al comercio interregional.

Laguna de Venecia
Vista de la laguna de Venecia. Fuente: Didier Descouens/Wikimedia

Un modelo de producción sostenible y especializado

Tecnología romana aplicada al marisqueo

El estudio detallado de las estructuras revelan que los romanos aplicaban técnicas avanzadas para la cría y la recolección de ostras. Las paredes de contención y los suelos compactados del ostriarium permitieron controlar el nivel del agua y la salinidad, condiciones cruciales para la reproducción y el crecimiento de los moluscos. Además, la presencia de capas sucesivas de conchas bien conservadas muestra una gestión organizada y repetitiva del ciclo de cultivo, con fases bien diferenciadas de siembra, crecimiento y cosecha.

Esta sofisticación técnica refuerza la hipótesis de que no se trataba de una actividad de cría esporádica o para consumo propio. Al contrario. Funcionño coo una explotación especializada, probablemente integrada en una red económica más amplia que pudo incluir otras actividades como la producción de sal o la pesca.

Ostras para las élites: alimentación y prestigio

En la Roma antigua, el consumo de ostras estaba se asociaba al lujo, el refinamiento y el estatus social elevado. Escritores como Séneca o Plinio el Viejo mencionan tanto el aprecio que determinadas regiones sentían por las ostras como las operaciones de transporte de este molusco hasta la capital del imperio o a grandes ciudades provinciales.

Aunque aún no se han identificado las rutas comerciales específicas de las que el ostriarium de Lio Piccolo pudo formar parte, su localización en un entorno lagunar navegable y próximo a las vías romanas sugiere una conexión eficiente con centros de consumo en la región del Véneto e incluso más allá. El hallazgo de fragmentos de ánforas y otros recipientes cerámicos refuerza esta idea: podrían haber servido para el transporte de moluscos en salmuera o conservados.

Ostriarium de Venecia
Piscina para ostras. Fuente: Università Ca' Foscari

Un paisaje reconstruido: arqueología ambiental y geociencias

Una puerta de entrada al pasado ecológico de la laguna

Uno de los aspectos más fascinantes de esta investigación deriva de la colaboración entre arqueólogos, geólogos y paleoecólogos. El análisis del sedimento, del polen y de los microfósiles contenidos en las capas excavadas ha permitido reconstruir con gran detalle cómo era el paisaje lagunar en época romana. El área que hoy parece inestable y sujeta a inundaciones frecuentes, era entonces una franja estabilizada de marismas salobres, bien adaptada a la intervención humana. Además, los estudios geoarqueológicos han mostrado cómo los romanos intervinieron activamente en la transformación del territorio lagunar: adaptaron el espacio a medida de sus necesidades productivas.

Clima, mar y sociedad

La estabilidad del ostriarium a lo largo de dos siglos también aporta información valiosa sobre las condiciones climáticas y marítimas del periodo. La ausencia de interrupciones por fenómenos extremos sugiere que, al menos hasta el siglo III d.C., la región experimentó una relativa estabilidad ambiental, propicia para el desarrollo de actividades agrícolas y marinas sostenidas. Esta conclusión guarda especial importancia en el contexto actual, donde el cambio climático amenaza con transformar radicalmente las zonas costeras.

Conchas de ostras
Ostras. Fuente: Pixabay

Un hallazgo que cambia la historia de Venecia

Antes de Venecia, una economía anfibia

El ostriarium de Lio Piccolo representa una prueba tangible de que el territorio lagunar ya se explotaba de forma intensa siglos antes de la fundación oficial de Venecia en el siglo V d.C. Entre los siglos I y III d.C., por tanto, existía una economía anfibia estructurada, orientada al aprovechamiento de los recursos marinos y salobres. Esta visión contradice la persistente idea de que la laguna mantuvo una posición marginal hasta la Edad Media.

Un patrimonio que emerge del agua

En paralelo a la excavación, se ha inaugurado una exposición en el Museo de Historia Natural de Venecia titulada Un ostriarium romano en la laguna de Venecia, donde se han presentado por primera vez los hallazgos materiales, reconstrucciones del criadero y modelos interactivos que permiten comprender el funcionamiento de esta instalación milenaria. La iniciativa busca acercar al público una faceta poco conocida del pasado veneciano al tiempo que pone en valor un patrimonio que, hasta ahora, yacía oculto bajo el limo y las aguas de la laguna.

Romano con un plato de ostras
Receación fantasiosa de un romano de la elite comiendo ostras. Fuente: Midjourney/Erica Couto

Un ejemplo de la adaptación al medio en la antigüedad romana

El ostriarium romano de Lio Piccolo, además de constituir el primer vivero de ostras identificado en la Laguna de Venecia, también representa un punto de inflexión en nuestra percepción de la historia antigua de este territorio. Su descubrimiento invita a repensar el origen de Venecia desde una perspectiva más amplia, que incluye la interacción milenaria entre las poblaciones humanas y el medio acuático. En un momento en que el cambio climático amenaza con alterar radicalmente estos frágiles ecosistemas, conocer cómo los antiguos gestionaron el territorio lagunar se vuelve más relevante que nunca.

Referencias

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