Con un característico pelaje rizado y una predilección por las actividades en un entorno acuático, los perros de agua se asocian, por lo general, a la caza menor y a las actividades relacionadas con la pesca. Se trata de una raza canina que surgió aproximadamente en torno al año 1.100 antes de Cristo y de la que se dice que logró enamorar al mismísimo emperador Napoléon, quien regresó de Francia a la Península con algunos ejemplares de la misma.
Origen y utilidad de los perros de agua
Como tantos de nuestros compañeros en el resto animal, los perros de agua se ha ganado un puesto privilegiado para los humanos por ser útiles para actividades campestres y tradicionales como la pesca y la caza.
Perros de caza y pesca: un legado histórico
Los perros de agua tienen un origen que se remonta a tiempos antiguos, alrededor del año 1.100 a.C. Se les asocia principalmente con actividades de caza menor y pesca, donde su habilidad para trabajar en entornos acuáticos era altamente valorada. Estos perros no solo ayudaban en la captura de presas pequeñas, sino que también se encargaban de recuperar redes y objetos del agua, demostrando una gran versatilidad que les hizo ganar popularidad entre pescadores y cazadores.
Durante siglos, los perros de agua fueron compañeros inseparables de los trabajadores del mar. Su capacidad para nadar largas distancias y su instinto natural para el agua los convertían en aliados indispensables. En algunas culturas, incluso se les atribuía un estatus especial, como en el caso de Napoleón, quien se dice que quedó fascinado por esta raza y llevó varios ejemplares a la Península Ibérica.

Además de su utilidad en el agua, los perros de agua también fueron apreciados por su capacidad de adaptación a diferentes tareas. Desde el pastoreo hasta el rescate, estos canes han demostrado ser una raza polifacética, capaz de enfrentar múltiples desafíos con destreza y valentía. Su legado histórico es un testimonio de su importancia y versatilidad a lo largo de los siglos.
Características físicas de los perros de agua
Los perros de agua no destacan solo por haber acompañado a los humanos en diversas tareas. Sus características físicas también le hacen un compañero perfecto para nuestra casa, y deben ser tenidas en cuenta para garantizarles el mejor de los cuidados.
Pelaje rizado y cuidados necesarios
Aunque lo cierto es que el perro de agua es una raza con un carácter independiente, también es un excelente animal de compañía. Este can no suele medir más de 50 centímetros y su peso oscila por lo general entre los 12 y 22 kilos. Presenta una cabeza fuerte y un cuello corto, mientras que la gama de colores de su pelaje es blanco, negro y marrón. En cuanto a la cola, es de tamaño medio, mientras que su piel es fina y flexible.
El perro de agua no necesita unos cuidados específicos. De hecho, es recomendable no cepillarle demasiado el pelo, pero sí acudir a la peluquería canina para cortárselo con cierta frecuencia (se recomienda al menos cada seis meses), especialmente durante los meses de calor. Sin duda, una de las grandes ventajas de esta raza frente a otras es que no se les cae el pelo, por lo que es perfecta si no te apetece andar barriendo todo el rato.
Además del pelaje, los perros de agua cuentan con una piel fina y flexible que también necesita atención. Un baño ocasional con productos adecuados es suficiente para mantener su piel en óptimas condiciones. Estos cuidados no solo benefician al perro, sino que también fortalecen el vínculo entre el animal y su dueño, al convertir el cuidado en un momento de interacción y cariño.
Tamaño y peso: de mini a grandes
Los perros de agua presentan una amplia variedad de tamaños, lo que les permite adaptarse a diferentes entornos y estilos de vida. En general, el tamaño promedio de un perro de agua adulto oscila alrededor de los 50 centímetros de altura, con un peso que varía entre los 12 y 22 kilos. Sin embargo, existen variantes más pequeñas, conocidas como perros de agua mini o pequeños, que son ideales para quienes buscan un compañero canino de menor tamaño.
Estas versiones mini conservan todas las características y el temperamento de sus contrapartes más grandes, pero en un tamaño más manejable. Son perfectos para vivir en espacios reducidos, como apartamentos, sin sacrificar la energía y el dinamismo que caracteriza a esta raza. Por otro lado, los perros de agua grandes son más adecuados para familias con espacios amplios donde puedan ejercitarse y disfrutar de la vida al aire libre.
El tamaño y peso de los perros de agua no solo influye en su apariencia, sino también en sus necesidades de ejercicio y alimentación. Es importante ajustar su dieta y rutina diaria a su tamaño específico para asegurar su bienestar físico y emocional. De esta manera, se garantiza que el perro de agua viva una vida plena y saludable, independientemente de su tamaño.
Temperamento y carácter de los perros de agua
Si por algo se caracteriza el carácter del perro de agua es por su buen temperamento y su obediencia, cualidades que lo convierten en un can fácil de adiestrar. Es inteligente pero también de lo más cariñoso, además de un excelente perro guardián por su tendencia a la desconfianza hacia los extraños.
Amigables y perfectos para familias
Son ideales si tienes niños pequeños, puesto que mantiene una excelente relación con ellos. En nuestro país es una de las razas más apreciadas y se le denomina también turco andaluz. El perro de agua presenta una gran variedad de tipologías y existen al menos 10 diferentes. Su naturaleza sociable les permite integrarse fácilmente en la dinámica familiar, creando lazos fuertes con todos los miembros del hogar.

Además de ser cariñosos, los perros de agua son muy pacientes, una cualidad que los hace perfectos para convivir con niños. Su disposición a jugar y participar en actividades familiares los convierte en el compañero ideal para los más pequeños. Su presencia en el hogar no solo aporta alegría y diversión, sino que también enseña a los niños valores importantes como la responsabilidad y el cuidado de los animales.
A pesar de su carácter afable, los perros de agua también son excelentes perros guardianes. Su instinto de protección hacia su familia los hace estar siempre alerta ante la presencia de extraños, aunque sin llegar a ser agresivos. Esta combinación de amabilidad y vigilancia los convierte en una opción ideal para quienes buscan un perro que sea tanto un compañero amoroso como un protector confiable.
Inteligencia y obediencia: ideales para entrenamiento
Los perros de agua destacan por su inteligencia y capacidad de aprendizaje, lo que los hace especialmente fáciles de entrenar. Su disposición natural para seguir órdenes y su deseo de complacer a sus dueños hacen que el proceso de adiestramiento sea una experiencia positiva tanto para el perro como para el entrenador. Con técnicas de refuerzo positivo, estos canes pueden aprender una amplia variedad de comandos y trucos en poco tiempo.
La inteligencia de los perros de agua no solo se refleja en su capacidad de entrenamiento, sino también en su habilidad para adaptarse a diferentes situaciones. Son perros versátiles que pueden ajustarse a diversos entornos y estilos de vida, desde la vida en la ciudad hasta el campo. Esta adaptabilidad los convierte en una opción popular para familias y personas que buscan un compañero canino que pueda integrarse fácilmente en su rutina diaria.
Además de su inteligencia, los perros de agua son conocidos por su obediencia. Una vez entrenados, estos canes son capaces de seguir instrucciones con precisión, lo que los hace ideales para participar en actividades como el agility o el rescate. Su capacidad para concentrarse y trabajar en equipo con su dueño es un testimonio de su lealtad y dedicación, cualidades que los hacen destacar entre otras razas.
Tipos de perros de agua
Existen hasta 10 tipos de perros de agua, cada uno con características específicas. Todas ellas son muy valoradas en diversas exposiciones caninas.
Perro de agua barbet
El perro de agua barbet, también conocido como perro de agua francés, es famoso por su pelaje lanoso y largo, que le da una apariencia distintiva y encantadora. Originalmente utilizado para la caza, especialmente en ambientes acuáticos, el barbet ha evolucionado para convertirse en un excelente perro de compañía. Su amor por el agua lo convierte en el compañero ideal para los pescadores, quienes valoran su habilidad para trabajar en entornos húmedos. Con un peso que varía entre los 20 y 30 kilos, el barbet es un perro de tamaño mediano que se adapta bien a la vida familiar, ofreciendo lealtad y afecto a sus dueños.
Perro de agua americano
El perro de agua americano es una raza muy popular en Estados Unidos, aunque poco conocida fuera de sus fronteras. Desarrollado principalmente como perro de caza, este can es especialmente hábil en la recuperación de aves acuáticas. Su complexión mediana y su carácter cariñoso con la familia lo hacen ideal para convivir en hogares donde se valore su energía y entusiasmo. Aunque puede mostrar desconfianza hacia los extraños, su naturaleza enérgica y adaptable le permite integrarse fácilmente en nuevos ambientes, siempre que se le proporcione el ejercicio y la estimulación mental que necesita.
Perro de agua cántabro
Originario de la región de Cantabria, el perro de agua cántabro es una raza autóctona que ha sido históricamente utilizada en labores pesqueras. Su manto completamente blanco lo distingue de otras razas de perros de agua, que pueden presentar una variedad de tonalidades en su pelaje. Reconocido oficialmente como raza en 2011, este perro ha desempeñado un papel crucial en la pesca, ayudando a mantener los barcos libres de roedores y colaborando en la recuperación de redes. Aunque es poco conocido fuera de España, el perro de agua cántabro es valorado por su lealtad y capacidad de trabajo.

Perro de agua español
El perro de agua español es tradicionalmente considerado un perro de trabajo y pastor, conocido por su carácter alegre y sociable. Su facilidad de adaptación a cualquier ambiente lo convierte en un excelente compañero para familias, especialmente aquellas con niños. Aunque puede ser algo desconfiado con los desconocidos inicialmente, no es agresivo y rápidamente se muestra amistoso una vez que se siente seguro. Su pelaje duro y rizado es una de sus características más distintivas, y requiere cuidados regulares para mantener su salud y apariencia.
Perro de agua frisón
Originario de Holanda, el perro de agua frisón, conocido localmente como wetterhoun, ha sido utilizado durante años en la caza, especialmente de nutrias. Esta raza se caracteriza por su valentía, energía e independencia, cualidades que lo hacen destacar en actividades que requieren resistencia y determinación. Su abundante pelaje rizado y denso no solo le proporciona protección contra el clima frío, sino que también le da un aspecto robusto y elegante. Aunque es poco conocido fuera de su país de origen, el frisón es apreciado por su lealtad y capacidad de trabajo.

Perro de agua irlandés
El perro de agua irlandés, perteneciente a la familia de los spaniel, es una raza activa y enérgica que ha sido utilizada históricamente en la caza. Aunque sus orígenes exactos son inciertos, se cree que proviene de una mezcla de razas de Italia, Portugal, Francia y España, que se expandieron a Irlanda con el tiempo. Este perro es conocido por su carácter vivaz y su amor por el agua, aunque también es propenso a sufrir problemas oculares hereditarios y displasia de cadera. A pesar de estos desafíos, el perro de agua irlandés sigue siendo un compañero leal y dedicado.
Laggotto romagnolo
Originario de la región italiana de Romagna, el lagotto romagnolo es una raza que inicialmente se utilizaba como cobrador de aves acuáticas. Sin embargo, su habilidad para detectar trufas lo ha convertido en un buscador excepcional de este preciado hongo. De tamaño medio, el lagotto cuenta con unos ojos grandes y un manto lanoso y rizado que le confiere un aspecto encantador. Su carácter enérgico y leal lo hace ideal para familias que buscan un perro activo y afectuoso, capaz de participar en diversas actividades al aire libre.
Perro de agua de Moscú
El perro de agua de Moscú es una raza que a menudo se confunde con el Terranova debido a su apariencia similar. Aunque sus orígenes no están del todo claros, se cree que es el resultado de cruces entre pastores de Europa del Este, pastores caucásicos y terranovas. Esta raza ha sido muy utilizada en operaciones de rescate, gracias a su fuerza y capacidad para trabajar en condiciones difíciles. A pesar de su tamaño imponente, el perro de agua de Moscú es un compañero leal y protector, dispuesto a enfrentar cualquier desafío por el bienestar de su familia.

Perro de agua portugués
El perro de agua portugués es conocido por sus habilidades para la caza y su papel histórico como compañero de pescadores. Durante años, este perro fue invaluable en la recuperación de redes y la captura de peces, aunque en los años 60 estuvo al borde de la extinción debido al avance de la tecnología en la pesca. De estatura mediana y cuerpo corpulento, su pelaje denso y rizado es una de sus características más destacadas. A pesar de las dificultades del pasado, el perro de agua portugués sigue siendo una raza apreciada por su lealtad y capacidad de trabajo.
Caniche
El caniche es uno de los perros más inteligentes que existen, ocupando el segundo puesto en la clasificación de Stanley Coren sobre inteligencia canina. Aunque sus orígenes exactos son inciertos, se cree que proviene de Francia, donde se hizo muy popular entre la aristocracia durante el siglo XV. Con un pelaje rizado, orejas caídas y cabeza alargada, el caniche es una raza versátil que se adapta bien a diferentes contextos. Su amplia variedad de colores, que incluye gris, marrón oscuro y tierra, junto con su inteligencia y capacidad de aprendizaje, lo convierten en uno de los perros más populares en la actualidad.
Perros de agua en adopción: opciones en España
Tanto para los perros de agua, como para cualquier otra raza, siempre es preferible la adopción antes que la compra. Además, existen en España numerosas formas de adoptar con garantías para el bienestar de nuestra futura mascota.
Disponibilidad en la Comunidad Valenciana
En la Comunidad Valenciana, la adopción de perros de agua es una opción cada vez más popular para quienes buscan un compañero canino. Diversas organizaciones y refugios ofrecen perros de agua en adopción, brindando a estos animales la oportunidad de encontrar un hogar amoroso. La disponibilidad de estos perros varía, pero siempre hay opciones para quienes deseen integrar un perro de agua en su familia.
La adopción en esta región no solo se centra en los perros adultos, sino también en cachorros. Estos pequeños llegan a los refugios en busca de una vida mejor, y las familias que deciden adoptarlos encuentran en ellos compañeros leales y cariñosos. La Comunidad Valenciana se ha convertido en un referente en la adopción responsable, promoviendo el bienestar animal y la integración de los perros en hogares donde se les brinde el amor y la atención que merecen.
Además, la adopción de perros de agua en esta región se realiza con todas las garantías necesarias. Los perros son entregados con microchip de identificación, lo que asegura su seguimiento y protección. Este proceso garantiza que cada perro de agua adoptado reciba los cuidados necesarios y que las familias cuenten con toda la información para proporcionarles una vida feliz y saludable.
Proceso de adopción y cuidados necesarios
El proceso de adopción de un perro de agua en España es sencillo y está diseñado para garantizar el bienestar tanto del animal como de la familia adoptante. Los refugios y organizaciones que facilitan la adopción suelen requerir una entrevista previa para conocer las expectativas y capacidades de los futuros dueños. Esta etapa es crucial para asegurar que el perro de agua se integrará adecuadamente en su nuevo hogar.
Una vez completada la entrevista, el siguiente paso es conocer al perro de agua en persona. Este encuentro permite a la familia y al perro establecer un primer contacto, evaluando la química y la compatibilidad entre ambos. Si todo marcha bien, se procede a la formalización de la adopción, que incluye la firma de un contrato donde se especifican las responsabilidades del adoptante.
Los cuidados necesarios para un perro de agua adoptado incluyen una dieta adecuada, ejercicio regular y visitas periódicas al veterinario. Estos perros, conocidos por su energía y carácter amigable, requieren actividad física diaria para mantenerse saludables y felices. Además, es fundamental proporcionarles un entorno seguro y amoroso donde puedan desarrollar todo su potencial como compañeros leales y protectores.
Cachorros felices y sanos esperando un hogar
En España, muchos cachorros de perros de agua esperan ansiosos la oportunidad de encontrar un hogar donde puedan crecer felices y sanos. Estos pequeños, llenos de energía y curiosidad, son una excelente opción para familias que buscan un compañero canino desde sus primeros meses de vida. Adoptar un cachorro de perro de agua implica un compromiso a largo plazo, pero también ofrece la satisfacción de criar a un perro desde sus inicios.
Los cachorros de perro de agua son conocidos por su inteligencia y facilidad para aprender, lo que los convierte en candidatos ideales para el entrenamiento desde una edad temprana. Con paciencia y dedicación, estos cachorros pueden aprender rápidamente comandos básicos y desarrollar un comportamiento ejemplar que enriquecerá la vida de sus dueños.
Además de su inteligencia, los cachorros de perro de agua son extremadamente cariñosos y disfrutan de la compañía de sus familias. Al proporcionarles un hogar lleno de amor y cuidados, los adoptantes no solo contribuyen al bienestar de estos cachorros, sino que también experimentan la alegría de verlos crecer y convertirse en perros adultos leales y protectores.