La evolución de la cognición humana se ha atribuido a diversas presiones selectivas, algunas inherentes a nuestra biología y otras generadas por aspectos sociales y culturales. Por poco halagüeño que pueda parecer, la guerra y las tácticas territoriales son parte de la historia sociocultural del ser humano, y como tales, tienen cierto peso a la hora de explicar algunos rasgos de nuestra especie. Sin embargo, hace tiempo que sabemos que el conflicto bélico no es patrimonio exclusivamente humano.
Otros animales, especialmente aquellos que tienen cierto grado de organización social, también pelean por el territorio y practican la guerra, aunque de una forma mucho más simple y rudimentaria. Una cosa son los conflictos bélicos, pero otra muy distinta son las estrategias de carácter militar.
No obstante, un estudio reciente arroja luz sobre la posibilidad de que no solo los humanos apliquen este tipo de estrategias. Un grupo de investigadores liderados por Sylvain R. T. Lemoine, del Centro Suizo de Investigación Científica en Costa de Marfil, ha explorado el comportamiento de los chimpancés, nuestros parientes más cercanos, para responder a esta cuestión. ¿Pueden los chimpancés realizar operaciones tácticas similares a los humanos en la lucha por el territorio?

La táctica de la altitud en la guerra territorial
«Es un axioma militar no avanzar en subida contra el enemigo, ni oponerse a él cuando viene cuesta abajo» — El Arte de la guerra, Sun Tzu.
El conflicto bélico más común entre los chimpancés, tanto entre ellos como frente a otras especies, como los gorilas, es la guerra territorial. Son luchas que implican riesgos importantes para los individuos y, por lo tanto, no debe sorprender que las especies sociales desarrollen tácticas para minimizar estos riesgos.
Una táctica bélica humana, considerada única hasta ahora, es la ubicación en posiciones más altas para detectar a los rivales sin ser vistos y desarrollar maniobras de bajo riesgo que aseguren el éxito. Hasta ahora, se pensaba que esta estrategia era exclusiva de los humanos. De hecho, en el siglo V a.e.c., el famoso estratega militar Sun Tzu ya hablaba de las ventajas de la elevación del terreno.
El estudio de Lemoine sugiere, sin embargo, que esa estrategia no es exclusiva del ser humano. Los datos recopilados durante tres años en dos grupos de chimpancés del Parque Nacional Taï, en Costa de Marfil, indican que estos primates también eligen posiciones más altas cuando se dirigen hacia las fronteras territoriales. Este comportamiento sugiere una táctica deliberada para obtener información sobre la presencia de rivales y realizar maniobras tácticas basadas en esta información.

Más allá de la mera observación
«El hábil luchador se coloca en una posición que hace imposible la derrota» — El Arte de la guerra, Sun Tzu.
Muchos animales se aprovechan de los accidentes geográficos para ganar altura con el fin de observar el horizonte, analizar el territorio y avistar enemigos potenciales. Sin embargo, según las conclusiones del estudio de Lemoine, que ha sido recientemente publicado en la revista PLOS Biology, los chimpancés analizados no solo utilizan la altitud para observar a sus rivales, también parecen elegir estas zonas altas como áreas de descanso.
Este comportamiento se asocia con una mayor capacidad para la detección de sonidos lejanos, como vocalizaciones y golpes contra los árboles. La preferencia por el descanso en estas áreas sugiere una adaptación táctica que maximiza la capacidad de recopilar información sobre los rivales, que demuestra una sofisticación cognitiva en la toma de decisiones.

Decisiones tácticas para minimizar el riesgo
«Al llegar a una colina o montículo, ocupe el lado soleado con la pendiente a retaguardia; así actuará de inmediato en beneficio de su tropa y se usarán las ventajas naturales del terreno» — El Arte de la guerra, Sun Tzu.
La información recopilada en los puestos estratégicos de avanzadilla elevados genera en los chimpancés una serie de patrones de movimiento consistentes que indican una clara inclinación hacia la minimización del riesgo en la toma de decisiones. Con ello demuestran una profunda comprensión del entorno y la situación táctica. La primera observación significativa es la preferencia por avanzar hacia sus rivales cuando se encuentran en una posición táctica ventajosa; para lo cual deben seleccionar elevaciones que les proporcionen una visión clara del terreno y, lo que es más crucial, evaluar la distancia a los rivales potenciales.
Este comportamiento estratégico supone un nivel de planificación y evaluación del riesgo que anteriormente se consideraba exclusivo de los humanos. Al minimizar el riesgo, los chimpancés muestran no solo una capacidad para anticipar amenazas potenciales, sino también la habilidad de adaptar sus movimientos para maximizar la seguridad durante la exploración y expansión territorial.
En el contexto de estas decisiones tácticas, los chimpancés también exhiben signos de una comunicación táctica refinada. Se ha observado que, al estar en estas alturas, realizan vocalizaciones específicas que podrían estar destinadas a coordinar movimientos dentro de su grupo o a enviar señales a grupos rivales. Esta combinación de toma de decisiones tácticas y comunicación sugiere un grado de complejidad social que desafía las concepciones previas sobre la inteligencia no humana.

Un nuevo paso hacia la comprensión de la cognición no humana
Un nuevo paso hacia la comprensión de la cognición no humana
«Las tácticas militares son como el agua: en su curso natural, fluye desde lugares altos y se precipita hacia abajo» — El Arte de la guerra, Sun Tzu.
Estos patrones de comportamiento táctico en los chimpancés plantean preguntas fascinantes sobre la evolución de la cognición en otras especies. ¿De qué modo han desarrollado los chimpancés estas estrategias tácticas? ¿Qué ventajas evolutivas les proporcionan? ¿Han sido adquiridas de forma independiente a los seres humanos, como una misma respuesta ante un mismo problema?
Estas cuestiones abren la puerta a una comprensión más profunda de las complejidades del pensamiento estratégico en el reino animal y desafían las nociones arraigadas sobre la exclusividad humana de ciertos aspectos de la inteligencia.
Referencias:
- Goodall, J. 2010. Through a Window: My Thirty Years with the Chimpanzees of Gombe. HMH.
- Lemoine, S. R. T. et al. 2023. Chimpanzees make tactical use of high elevation in territorial contexts. PLOS Biology, 21(11), e3002350. DOI: 10.1371/journal.pbio.3002350