Cosas que causan alucinaciones

Parte de lo que hace a las alucinaciones tan llamativas es la incapacidad del que las sufre para distinguir entre la fantasía y la realidad. Repasamos qué cosas pueden provocar alucinaciones.
Las diferentes causas de alucinaciones afectan a la percepción en distintos grados, desde lo auditivo a lo visual o lo táctil. Foto: DALL-E/Chat GPT.

La percepción es la capacidad para captar información del entorno mediante un conjunto de acciones en forma de estímulo para un aprendizaje final. Es el resultado, pues, de un proceso de selección, interpretación y corrección. Las causas de alucinaciones más comunes van desde lo más simple, como cuando miramos el móvil pensando que hemos visto una notificación cuando no la hay, hasta trastornos mentales severos.

¿Qué son las alucinaciones?

Asociamos las alucinaciones a distorsiones profundas de la realidad. No necesariamente tienen que tratarse de cambios tan grandes en la percepción. Las causas de alucinaciones van desde lo más simple, como deficiencias auditivas, hasta lesiones cerebrales.

Definición y características

En muchos casos, los déficits de la percepción se relacionan con un trastorno mental, como por ejemplo, la esquizofrenia. Sin embargo, no siempre tiene que estar condicionado a esto, pues el ser humano puede ser, por muchos otros motivos, víctima de una perturbación en su modo de ver e interpretar la realidad. Ante este problema, el resultado (proveniente del desencadenante que sea) es común: la experimentación de distorsiones y engaños de la propia mente.

Las alucinaciones son la forma más común de estos casos de alteración perceptiva. Este concepto ha ido evolucionando a lo largo de la historia, modificando y enriqueciendo su definición. En resumen, la alucinación se produce en ausencia de un estímulo que lo desencadene, pero dando la sensación a quien la padece de que es completamente real. Estas pueden provocarse por diferentes motivos: esquizofrenia, depresión, epilepsia, tumores, consumo de sustancias e incluso en pequeños momentos de estrés o ansiedad.

Existe una amplia gama de alucinaciones diferentes, dependiendo de la modalidad sensorial en las que aparecen. Los cuatro grandes campos en los que se clasifica son: las alucinaciones visuales, auditivas, de gusto y olfato, y por último, las hápticas.

Las diferentes causas de alucinaciones afectan a la percepción en distintos grados, desde lo auditivo a lo visual o lo táctil. Foto: DALL-E/Chat GPT.

La percepción y su relación con las alucinaciones

La percepción es el proceso mediante el cual interpretamos la información sensorial del entorno. Este proceso implica la selección, interpretación y corrección de los estímulos que recibimos. Cuando este proceso se ve alterado, pueden surgir alucinaciones. La percepción distorsionada puede ser el resultado de disfunciones en el cerebro, donde las señales sensoriales se interpretan incorrectamente, o de una falta de estímulos

Las alucinaciones visuales se producen cuando el sujeto ve algo que no es real. La distorsión abarca desde la visualización de pequeños destellos hasta personas, seres imaginarios e incluso escenas vividas. Dentro de esta modalidad, algunas subcategorías más llamativas son las “liliputienses”, en las que el tamaño de lo que vemos no corresponde con cómo se vería en la realidad (por ejemplo, una abeja gigante) o la “autoscopia”, por la que la persona puede verse a sí mismo desde el exterior de su cuerpo. Estas alucinaciones son muy comunes con el consumo de sustancias.

La siguiente, las auditivas, son frecuentes de la esquizofrenia. Estas consisten en oír algo que no existe, desde un simple ruido hasta una voz que nos habla. En muchos casos, estas voces internas ordenan acciones a la persona.

Principales causas de alucinaciones

Trastornos mentales

Los trastornos mentales son una de las principales causas de alucinaciones. La esquizofrenia es quizás el trastorno más conocido en este contexto, donde las alucinaciones auditivas, como escuchar voces, son frecuentes. La depresión psicótica también puede inducir alucinaciones, generalmente auditivas, que reflejan el estado de ánimo del paciente. En el trastorno bipolar, durante los episodios maníacos o depresivos severos, pueden aparecer alucinaciones visuales o auditivas. Estos trastornos afectan la percepción y el procesamiento de la información en el cerebro, lo que lleva a la creación de experiencias sensoriales sin base en la realidad.

Esquizofrenia y depresión psicótica

La esquizofrenia es un trastorno mental crónico que afecta cómo una persona piensa, siente y se comporta. Las alucinaciones auditivas son un síntoma común, donde los pacientes escuchan voces que pueden ser críticas o dar órdenes. La depresión psicótica es una forma severa de depresión que incluye síntomas psicóticos, como delirios y alucinaciones. Estas alucinaciones suelen ser congruentes con el estado de ánimo depresivo, como escuchar voces que critican o desvaloran al individuo. Ambos trastornos requieren tratamiento psiquiátrico especializado para manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.

Pared tallada por un paciente que presentaba un caso de Dementia Praecox. en el St Elizabeth Hospital. Las imágenes simbolizan eventos en la vida pasada del paciente, y representan un estado leve de regresión mental. Sin fecha, pero probablemente principios del siglo XX. Foto: Wikimedia Commons.

Trastorno bipolar y síndrome de Cotard

El trastorno bipolar se caracteriza por cambios extremos en el estado de ánimo, que van desde la manía hasta la depresión. Durante estos episodios, pueden ocurrir alucinaciones auditivas o visuales. El síndrome de Cotard, por otro lado, es una rara condición en la que el paciente cree estar muerto o que sus órganos están en proceso de putrefacción. Aunque es un trastorno poco común, las alucinaciones relacionadas con el síndrome de Cotard son extremadamente perturbadoras y requieren intervención médica urgente. Ambas condiciones demuestran cómo los trastornos del estado de ánimo pueden influir en la percepción de la realidad.

Trastorno psicótico compartido: Folie à deux

El trastorno psicótico compartido, también conocido como folie à deux, es una condición en la que dos o más individuos comparten delirios y, en algunos casos, alucinaciones. Este fenómeno ocurre principalmente en contextos de relaciones cercanas y aisladas, donde una persona dominante transmite sus creencias delirantes a otra. Las alucinaciones en este contexto suelen ser auditivas o visuales y reflejan el contenido de los delirios compartidos. Las causas de alucinaciones para estos casos se pueden encontrar en el estrés y la presión social. El tratamiento generalmente implica separar a los individuos afectados y proporcionar terapia psicológica.

Histeria colectiva

La histeria colectiva es un fenómeno en el que un grupo de personas experimenta síntomas similares de angustia o alucinaciones, a menudo en respuesta a un evento percibido o rumor. Este fenómeno puede propagarse rápidamente en comunidades cerradas o grupos sociales, y los síntomas pueden incluir alucinaciones visuales o auditivas, desmayos y comportamientos inusuales. Ejemplos históricos incluyen brotes de risa incontrolable o pánico en respuesta a falsas alarmas. La histeria colectiva ilustra cómo las creencias y emociones compartidas pueden influir en la percepción y el comportamiento de grupos enteros.

Orson Welles en la producción de 'La guerra de los mundos', una de las primeras ficciones radiofónicas, que hablaba de una invasión extraterrestre. Gran parte de los oyentes pensó que se trataba de una noticia real. Se habla de este episodio histórico como un caso de histeria colectiva. Foto: Wikimedia Commons.

Lesiones y enfermedades cerebrales

Entre las causas de alucinaciones más graves se encuentran las lesiones cerebrales físicas, cuyos efectos pueden ser a veces irreversibles. Sin embargo, el tratamiento y la ayuda psicológica puede mitigar las alucinaciones sufridas como consecuencia.

Lesiones cerebrales

Las lesiones cerebrales, como traumatismos craneoencefálicos, pueden causar alucinaciones debido a daños en áreas específicas del cerebro responsables de la percepción sensorial. Estas lesiones pueden alterar el procesamiento de la información y provocar experiencias sensoriales que no tienen base en la realidad. Las alucinaciones resultantes pueden ser visuales, auditivas o de otro tipo, dependiendo de la región cerebral afectada. La gravedad y duración de estas alucinaciones varían según el tipo y la extensión de la lesión, y el tratamiento puede incluir rehabilitación neurológica y terapia psicológica.

Epilepsia

La epilepsia es un trastorno neurológico caracterizado por episodios recurrentes de actividad eléctrica anormal en el cerebro, conocidos como convulsiones. Durante estos episodios, algunos pacientes experimentan alucinaciones, que pueden ser visuales, auditivas o de otro tipo. Las alucinaciones en la epilepsia pueden ser breves y ocurrir antes, durante o después de una convulsión. La relación entre epilepsia y alucinaciones es compleja, y el tratamiento generalmente implica el uso de medicamentos anticonvulsivos para controlar las convulsiones y reducir la aparición de alucinaciones.

Cuando un mensaje viaja a través del cerebro, salta de neurona en neurona
Cerebro - Midjourney/Sarah Romero.

Enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob

Las enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, pueden causar alucinaciones a medida que progresan y afectan el funcionamiento del cerebro. Esta enfermedad rara y fatal afecta la cognición, el control motor y la percepción, llevando a alucinaciones visuales y auditivas en etapas avanzadas. Las alucinaciones en estas enfermedades son el resultado de la degeneración del tejido cerebral y la alteración de las funciones sensoriales. El manejo de estas alucinaciones es complicado debido a la naturaleza progresiva de las enfermedades, y el enfoque se centra en el cuidado paliativo y el apoyo psicológico.

Encefalitis por herpes

La encefalitis por herpes es una inflamación del cerebro causada por el virus del herpes simple. Esta condición puede provocar síntomas neurológicos severos, incluyendo alucinaciones. Las alucinaciones resultantes pueden ser visuales o auditivas y están relacionadas con el daño cerebral causado por la inflamación. La encefalitis por herpes es una emergencia médica que requiere tratamiento inmediato con medicamentos antivirales para minimizar el daño cerebral y controlar los síntomas, incluidas las alucinaciones. La detección y tratamiento tempranos son cruciales para mejorar el pronóstico del paciente.

Discapacidad visual y el síndrome de Charles Bonnet

El síndrome de Charles Bonnet afecta a personas con pérdida significativa de visión, quienes experimentan alucinaciones visuales complejas. Estas alucinaciones pueden incluir patrones geométricos, figuras humanas o animales, y son el resultado de la falta de estímulos visuales que lleva al cerebro a crear sus propias imágenes. El síndrome de Charles Bonnet es más común en personas mayores con condiciones como glaucoma o degeneración macular. Aunque las alucinaciones no son un signo de enfermedad mental, pueden ser perturbadoras, y la educación del paciente y el apoyo emocional son componentes clave del manejo.

Síndromes específicos

Dentro de las múltiples causas de alucinaciones, existen síndromes que se caracterizan específicamente por tratarse de afecciones cuya principal característica es precisamente la alucinación, experimentada en cualquiera de sus tipos.

El sombrerero loco, personaje de Lewis Carrol en 'Alicia en el País de las Maravillas', nació del mito que existía sobre los sombrereros en el siglo XIX, que al utilizar mercurio en sus confecciones, quedaban afectados psicológicamente. Foto: DALL-E/Chat GPT.

El síndrome de Alicia en el país de las maravillas

El síndrome de Alicia en el país de las maravillas es un trastorno neurológico que causa distorsiones en la percepción del tamaño, la forma y la relación espacial de los objetos. Los pacientes pueden ver objetos o partes de su cuerpo como más grandes o más pequeños de lo que son en realidad. Este síndrome puede ser desencadenado por migrañas, infecciones virales o epilepsia. Aunque las alucinaciones asociadas con este síndrome son temporales, pueden ser desorientadoras y angustiosas. El tratamiento se centra en abordar la causa subyacente y proporcionar apoyo psicológico.

Licantropía clínica

La licantropía clínica es un raro trastorno psiquiátrico en el que el individuo cree que se está transformando en un animal, comúnmente un lobo. Esta creencia puede ir acompañada de alucinaciones visuales y táctiles, donde el paciente percibe cambios físicos en su cuerpo. La licantropía clínica suele presentarse en combinación con otros trastornos mentales, como la esquizofrenia o el trastorno bipolar. El tratamiento implica el uso de antipsicóticos y terapia cognitivo-conductual para abordar las creencias delirantes y las alucinaciones asociadas.

El síndrome de Ekbom

El síndrome de Ekbom, también conocido como parasitosis delirante, es una condición en la que el individuo cree estar infestado por parásitos, a pesar de la ausencia de evidencia médica. Estas creencias pueden ir acompañadas de alucinaciones táctiles, como la sensación de insectos moviéndose bajo la piel. Los pacientes a menudo se autolesionan en un intento de eliminar los parásitos imaginarios. El tratamiento del síndrome de Ekbom incluye antipsicóticos y terapia psicológica para abordar las creencias delirantes y reducir el riesgo de autolesiones.

Consumo de sustancias y efectos secundarios

Otra de las causas de alucinaciones más comunes se encuentra en el consumo, sostenido en el tiempo, de estupefacientes y sustancias que distorsionan la realidad. Si la persona que toma estas drogas tiene algún tipo de predisposición a contraer un trastorno mental, la probabilidad de acabar teniendo alucinaciones es bastante alta.

La toxicología forense revela la presencia de la droga en el tejido cerebral a principios del siglo XVII.
La toxicología forense revela la presencia de la droga en el tejido cerebral a principios del siglo XVII. Fuente: Midjourney/Sarah Romero

Sustancias psicotrópicas: hongos, ketamina, éxtasis, LSD y fenciclidina

El consumo de sustancias psicotrópicas, como hongos alucinógenos, ketamina, éxtasis, LSD y fenciclidina, puede inducir alucinaciones intensas y prolongadas. Estas sustancias alteran la percepción sensorial y el estado de conciencia, provocando experiencias visuales, auditivas y táctiles que no tienen base en la realidad. Las alucinaciones inducidas por drogas pueden ser placenteras para algunos, pero también pueden ser aterradoras y desorientadoras. El uso recreativo de estas sustancias conlleva riesgos significativos para la salud mental y física, y el tratamiento de las alucinaciones inducidas por drogas puede requerir intervención médica y psicológica.

Alcohol y síndrome de abstinencia

El consumo excesivo de alcohol puede llevar a alucinaciones durante el síndrome de abstinencia, un conjunto de síntomas que ocurren cuando una persona dependiente del alcohol deja de consumirlo abruptamente. Las alucinaciones auditivas y visuales son comunes en este contexto, junto con otros síntomas como temblores, ansiedad y convulsiones. La alucinosis alcohólica es un episodio psicótico que ocurre durante la abstinencia y se caracteriza por alucinaciones auditivas. El tratamiento incluye la desintoxicación supervisada y el uso de medicamentos para manejar los síntomas de abstinencia y prevenir complicaciones.

Efectos secundarios de los fármacos

Ciertos medicamentos pueden causar alucinaciones como efecto secundario, especialmente aquellos que afectan el sistema nervioso central. Los analgésicos opiáceos, anticolinérgicos y algunos anticonvulsivantes son ejemplos de fármacos que pueden inducir alucinaciones. Estas experiencias pueden ser visuales, auditivas o táctiles y varían en intensidad. Es importante que los pacientes informen a sus médicos sobre cualquier alucinación experimentada mientras toman medicamentos, para que puedan ajustar las dosis o cambiar la medicación según sea necesario. La comunicación abierta entre el paciente y el médico es clave para manejar estos efectos secundarios.

Modalidades de alucinaciones

El arco sensorial que abarcan las alucinaciones más comunes afecta a los cinco sentidos. El grado de distorsión de la realidad también cambia según sea la alucinación visual, auditiva, olfativa/gustativa o táctil.

Visuales: distorsiones de tamaño y autoscopia

Las alucinaciones visuales implican ver cosas que no existen en la realidad. Pueden variar desde destellos de luz hasta figuras complejas o escenas completas. Las distorsiones de tamaño, como las alucinaciones liliputienses, donde los objetos parecen más grandes o más pequeños de lo que son, son ejemplos comunes. La autoscopia, una experiencia en la que una persona se ve a sí misma desde un punto externo, también es una forma de alucinación visual. Estas percepciones pueden ser causadas por trastornos mentales, consumo de drogas o condiciones neurológicas.

Auditivas: voces y órdenes

Las alucinaciones auditivas son percepciones de sonidos, como voces que hablan o dan órdenes, que no tienen una fuente externa. Son comunes en trastornos mentales como la esquizofrenia, donde las voces pueden ser críticas o imperativas. Estas alucinaciones pueden ser angustiosas y afectar significativamente el comportamiento y la calidad de vida del individuo. El tratamiento generalmente implica el uso de antipsicóticos y terapia psicológica para ayudar al paciente a manejar y reducir la frecuencia e intensidad de las alucinaciones auditivas.

Olfativas y gustativas: intoxicaciones y trastornos neurológicos

Las alucinaciones olfativas y gustativas son menos comunes y a menudo se asocian con intoxicaciones o trastornos neurológicos. Las personas pueden percibir olores o sabores desagradables que no están presentes en el entorno. Estas alucinaciones pueden ser un signo de condiciones médicas subyacentes, como tumores cerebrales o epilepsia, y requieren evaluación médica para determinar la causa. El tratamiento se centra en abordar la condición subyacente y puede incluir medicamentos y terapia para ayudar a manejar los síntomas.

Hápticas: sensaciones de ser tocado o quemado

Las alucinaciones hápticas implican sensaciones táctiles, como sentir que se está siendo tocado, quemado o pinchado. Estas experiencias pueden ser traumáticas y están relacionadas con trastornos neurológicos, consumo de sustancias o condiciones psiquiátricas. Las alucinaciones hápticas pueden ser activas, donde el individuo siente que está tocando algo inexistente, o pasivas, donde siente que algo lo está tocando. El tratamiento puede incluir medicamentos y terapia para ayudar a manejar las sensaciones y reducir el impacto en la vida diaria del individuo.

Alucinación visual. Foto: Colegio de Psicólogos.

Evaluación y tratamiento

En función de los distintos tipos de alucinación y su perseverancia en el tiempo, el tratamiento indicado por un profesional puede ser distinto.

Importancia de la evaluación médica

La evaluación médica es crucial para determinar la causa de las alucinaciones y desarrollar un plan de tratamiento adecuado. Dado que las alucinaciones pueden ser un síntoma de diversas condiciones médicas y psiquiátricas, un diagnóstico preciso es esencial. Los profesionales de la salud realizarán una evaluación exhaustiva que puede incluir exámenes físicos, pruebas neurológicas y evaluaciones psiquiátricas. Identificar la causa subyacente permite un tratamiento más efectivo y puede prevenir complicaciones futuras.

Intervenciones médicas y no médicas

El tratamiento de las alucinaciones puede incluir intervenciones médicas, como el uso de medicamentos antipsicóticos, anticonvulsivos o antivirales, según la causa subyacente. Además, las intervenciones no médicas, como la terapia cognitivo-conductual, pueden ser efectivas para ayudar a los pacientes a manejar sus síntomas y mejorar su calidad de vida. La educación del paciente y el apoyo familiar también son componentes importantes del tratamiento, proporcionando un entorno de comprensión y apoyo para quienes experimentan alucinaciones.

Cuándo contactar a un profesional de salud

Es importante contactar a un profesional de salud si se experimentan alucinaciones persistentes o angustiantes, especialmente si están acompañadas de otros síntomas preocupantes, como cambios en el comportamiento, confusión o problemas de memoria. Las alucinaciones pueden ser un signo de una afección médica subyacente que requiere atención urgente. Buscar ayuda profesional a tiempo puede mejorar el pronóstico y asegurar que el individuo reciba el tratamiento adecuado para su condición específica.

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