Los científicos están un paso más cerca de hacer realidad la sangre artificial. Esta es una tecnología que ha sido pensada para salvar vidas y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que desarrolla el proyecto SynEry trabaja arduamente para lograrlo.
Sí, ya es posible crear sangre artificial o sangre sintética. La sangre artificial se puede producir a partir de compuestos químicos y no contiene células vivas. Esta sangre artificial puede utilizarse en transfusiones de sangre en situaciones de emergencia, cuando no se encuentra disponible un suministro adecuado de sangre donada.
La sangre artificial se puede producir con diferentes composiciones químicas, dependiendo del tipo de sangre que se desea producir. Por ejemplo, se puede producir sangre artificial que tenga la misma composición que la sangre humana o sangre artificial que se pueda usar en transfusiones para animales.

Los glóbulos rojos sintéticos son una forma de tecnología médica que se utiliza para sustituir los glóbulos rojos naturales en el cuerpo, están hechos de materiales artificiales y están diseñados para imitar la función de los glóbulos rojos naturales en el transporte de oxígeno en el cuerpo.
Los glóbulos rojos sintéticos son una forma de tecnología médica que se utiliza para sustituir los glóbulos rojos naturales en el cuerpo
Estos glóbulos rojos sintéticos se encuentran en desarrollo en investigaciones científicas y médicas, y aún no están ampliamente disponibles en el mercado. Sin embargo, se espera que en el futuro estos puedan proporcionar una solución eficaz para tratar la anemia, traumatismos y otras afecciones relacionadas con la falta de glóbulos rojos en el cuerpo.
El sangrado es la causa más común de muerte durante un trauma, anualmente mueren miles de personas desangradas antes de que puedan ser llevadas al hospital. Y aunque las transfusiones se promocionan como el estándar de oro para el tratamiento, a menudo es difícil encontrar un tipo de sangre compatible a tiempo, o tener suficiente en el almacenamiento refrigerado para hacer el trabajo.
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) participa en un proyecto europeo que desarrollará una tecnología, escalable y a demanda, para obtener un sustituto artificial de la sangre, mediante el diseño de glóbulos rojos sintéticos. "Los eritrocitos sintéticos reproducirán las características fundamentales de los naturales, imitando su citoesqueleto, su asimetría lipídica, proteínas funcionales y su respuesta al entorno", sostiene la investigadora del CSIC en el Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona (ICMAB) Arántzazu González-Campo.
El proyecto SynEry (acrónimo de Bottom-up reconstruction of a Synthetic Erythrocyte) quiere abordar el problema del insuficiente suministro de sangre y los elevados riesgos de infecciones transmitidas por transfusiones en regiones poco desarrolladas y en escenarios de catástrofes naturales, pandemias o conflictos bélicos.

Los resultados allanarán el camino hacia la síntesis de células sanguíneas artificiales como las células T. El objetivo a largo plazo es desarrollar un sustituto eficaz y universal de la sangre, que pueda producirse de forma rentable en instalaciones de fabricación farmacéutica, y que permita solventar la necesidad médica de transfusiones sanguíneas seguras. No obstante, la visión y aplicabilidad a largo plazo de esta sangre artificial van mucho más allá de las transfusiones, ya que los eritrocitos sintéticos podrían ser una plataforma para administrar fármacos.
“Los eritrocitos sintéticos reproducirán las características fundamentales de los naturales, imitando su citoesqueleto, su asimetría lipídica, proteínas funcionales y su respuesta al entorno” asegura González-Campo.
Los investigadores señalan: "desarrollar un sistema biocompatible (y fácil de usar) que transporta varias biomoléculas y medicamentos permite la creación de tecnologías multifuncionales y avances en áreas como la administración de medicamentos o la terapia celular".
El papel de ICMAB en este proyecto es investigar la funcionalización biológica y la caracterización de nanopartículas para imitar y ayudar en la formación de glóbulos rojos sintéticos. Además de la (bio)funcionalización, su montaje controlado y desmontaje controlado también son importantes para este proyecto.
Los objetivos del proyecto serán abordados por un consorcio interdisciplinario que combina conocimientos de diferentes campos como la microfluídica, la (bio)nanotecnología y los modelos analíticos in vivo. El proyecto está dirigido por KU Leuven (Bélgica) y está financiado por el Consejo Europeo de Innovación (EIC) en el marco del programa de investigación e innovación de la UE Horizon Europe-EIC Pathfinder.
Aunque la sangre artificial es una alternativa valiosa en situaciones de emergencia, la sangre donada todavía es la opción preferida para la mayoría de las transfusiones, ya que la sangre donada es un producto biológico completamente natural y no presenta los mismos riesgos asociados con los productos químicos sintéticos.
En resumen, la producción de sangre artificial es un campo en constante evolución y se espera que continúe mejorando y desarrollándose en el futuro, lo que permitirá un mayor suministro de sangre en situaciones de emergencia.
ICMAB 2023. Nuevo proyecto EIC-Pathfinder SynEry para crear sangre artificial. (Press Release)