El plasma es la porción líquida de la sangre en la que se encuentran dispersas las células como pueden ser los glóbulos rojos, los glóbulos blancos, las plaquetas y las células llamadas natural killers o células NK. Se trata de un líquido amarillento, translúcido y más denso que el agua.
El plasma sanguíneo es un componente esencial de la sangre, que actúa como el medio líquido en el que se suspenden las células sanguíneas. Este fluido vital no solo es crucial para el transporte de nutrientes y desechos, sino que también sino que contribuye de manera decisiva a mantener el equilibrio interno del organismo. Comprender su estructura y funciones es clave para apreciar su importancia en el mantenimiento de la salud.
¿Qué es el plasma sanguíneo?
Definición del plasma como componente líquido de la sangre
El plasma sanguíneo es la porción líquida de la sangre que representa aproximadamente el 55% de su volumen total. Es un líquido amarillento y translúcido que alberga una mezcla compleja de proteínas, nutrientes, hormonas y electrolitos. Su función principal es actuar como un medio de transporte para las células sanguíneas, asegurando que lleguen a todas las partes del cuerpo donde son necesarias. El plasma también contiene factores de coagulación y moléculas que regulan la presión osmótica, ayudando a mantener el volumen sanguíneo adecuado.
Composición del plasma sanguíneo
El plasma sanguíneo está compuesto mayoritariamente por agua, alrededor del 91%, y además contiene un 7% a 8% de proteínas, entre ellas la albúmina, clave para mantener la presión oncótica. Asimismo, incluye nutrientes, hormonas y electrolitos imprescindibles para el metabolismo y el equilibrio interno. Las inmunoglobulinas presentes actúan como anticuerpos, mientras que los factores de coagulación previenen la pérdida excesiva de sangre en caso de lesiones.

Funciones del plasma sanguíneo
Función reológica: soporte y transporte
La función reológica del plasma se basa en su capacidad para distribuir las células y las sustancias necesarias a cada rincón del organismo. Garantiza el abastecimiento de oxígeno y nutrientes a los tejidos, así como la recolección y eliminación de productos de desecho. Además, contribuye a la regulación de la temperatura corporal, asegurando condiciones óptimas para las reacciones bioquímicas.
Función inmunológica: defensa del organismo
El plasma desempeña un papel central en la defensa contra infecciones, ya que transporta glóbulos blancos, anticuerpos e inmunoglobulinas. Facilita la acción de células defensoras y anticuerpos frente a infecciones, promoviendo la respuesta inflamatoria y ayudando en la curación de tejidos dañados. Su papel inmunológico es esencial para mantener la integridad del organismo frente a amenazas externas.
Amortiguación del pH sanguíneo
El plasma participa en la regulación del pH sanguíneo mediante sistemas tampón, como el bicarbonato-ácido carbónico. Mantiene el equilibrio ácido-base indispensable para las reacciones bioquímicas, garantizando que las enzimas y otros procesos celulares funcionen correctamente.
Función oncótica: mantenimiento del volumen sanguíneo
La presencia de proteínas plasmáticas, especialmente la albúmina, ejerce una presión osmótica que retiene fluidos dentro de los vasos sanguíneos. Contribuye a preservar el volumen vascular mediante la retención de líquidos, evitando edemas y asegurando el suministro continuo de oxígeno y nutrientes a los tejidos.
¿Dónde se forma el plasma sanguíneo?
Órganos implicados en la formación del plasma
El hígado sintetiza proteínas plasmáticas, mientras que la médula ósea produce células inmunitarias que circulan en el plasma. Su composición depende de la actividad coordinada del hígado, la médula ósea y las glándulas endocrinas, garantizando un equilibrio óptimo de nutrientes, hormonas, proteínas y células defensivas. Los riñones también influyen al filtrar y regular la concentración de electrolitos y productos de desecho.

Aspectos visuales del plasma sanguíneo
¿De qué color es el plasma sanguíneo?
El plasma generalmente presenta un color amarillo, debido a la presencia de bilirrubina y otros pigmentos naturales. Su tonalidad amarillenta puede alterarse por la presencia de ciertos pigmentos, y en casos especiales, adquirir tonos verdosos o rojizos, indicando posibles alteraciones en la salud o el metabolismo.
Turbidez del plasma: causas y efectos
La turbidez del plasma puede deberse a un aumento en el contenido de lípidos o a la presencia de proteínas anómalas. La aparición de turbidez puede indicar trastornos metabólicos o exceso de lípidos, dificultando la interpretación de pruebas de laboratorio y reflejando desequilibrios que requieren atención médica.
Métodos de obtención y uso del plasma

Donación de plasma y plasmaféresis
La donación de plasma se realiza mediante plasmaféresis, un proceso en el que se separa el plasma de las células sanguíneas para su uso terapéutico. La recolección controlada y segura permite obtener componentes esenciales para terapias médicas, como inmunoglobulinas y factores de coagulación, fundamentales en el tratamiento de diversas enfermedades.
Usos médicos y estéticos del plasma
El plasma se utiliza en medicina para transfusiones y fabricación de hemoderivados, además de encontrar aplicaciones en el campo estético. La técnica del plasma rico en plaquetas (PRP) estimula la regeneración celular, mejorando la piel, el cabello y favoreciendo la cicatrización. Ha demostrado potencial regenerativo en medicina estética, mejorando la calidad de la piel y el cabello, así como en la recuperación de lesiones y en tratamientos durante pandemias.
Referencias:
- Hall, J.E. & Guyton, A.C. (2016). Guyton and Hall Textbook of Medical Physiology. Elsevier.
- Tortora, G.J. & Derrickson, B.H. (2014). Principles of Anatomy and Physiology. Wiley.
- Mescher, A.L. (2018). Junquiera’s Basic Histology: Text & Atlas. McGraw-Hill.
- Rodak, B.F., Fritsma, G.A. & Doig, K. (2013). Hematology: Clinical Principles and Applications. Elsevier.