Existe. Se trata de sapo contenedor de agua Cyclorana platycephala, un anfibio que vive alejado de cualquier charca, en pleno desierto australiano. Cuando llega el verano, este animal sufre un proceso conocido como estivación, equivalente a la hibernación de algunos animales en la estación fría. En concreto, ante el aumento de las temperaturas el sapo se entierra en arena (hasta un metro de profundidad) y reduce su actividad metabólica al mínimo, a la vez que su piel secreta un moco que se endurece y le permite retener grandes cantidades de agua sin que se evapore ni una sola gota.