Beber alcohol moderadamente no merma por completo todas nuestras habilidades cerebrales. De hecho, podría aumentar la capacidad de detectar pequeños cambios en un escenario visual, según han demostrado científicos de la Universidad de Illinois (EE UU). En dos experimentos, los científicos, liderados por Jennifer Wiley, comprobaron que los sujetos ligeramente ebrios (con un 0,8 porciento de alcohol en sangre) detectaban las variaciones en dos versiones de una película prácticamente idénticas en las que solo había un pequeño cambio con el mismo nivel de acierto que los sobrios, pero mucho más rápido.