Desde el principio de los tiempos, el ser humano se ha preguntado cómo podía alcanzar las nubes. El 17 de diciembre de 1903 el ingeniero estadounidense Orville Wright pilotó por primera vez un avión con motor capaz de elevarse por encima del suelo por sus propios medios. Y hoy, más de un siglo después, miles de aviones vuelan diariamente sobre nuestros cielos alrededor de todo el mundo. Concretamente, España es uno de los países europeos con mayor número de vuelos diarios. ¿Pero te has preguntado alguna vez cómo logran los aviones la maravilla de volar?
Para entender cómo consiguen mantenerse en el aire estos aparatos hay que comprender la ciencia que hay detrás del vuelo, porque los principios básicos se aplican a todos los aviones. Desde la primera máquina de los hermanos Wright hasta los Airbus modernos, a lo largo de los años no ha habido ningún cambio en la ciencia que hay detrás de esta hazaña, que se explica gracias a los principios fundamentales de la aerodinámica y la física.

Evolución histórica del vuelo humano
Desde los hermanos Wright hasta la actualidad
El hito de los hermanos Wright marcó el inicio de la aviación moderna. Su avión, el Flyer, fue la primera aeronave en realizar un vuelo controlado y sostenido. Este avance supuso un cambio radical en el transporte y la comunicación mundial. A partir de entonces, la aviación evolucionó rápidamente, con mejoras en el diseño de las aeronaves, la introducción de motores más potentes y la optimización de las alas para mejorar la sustentación. En la actualidad, aviones como los Airbus y Boeing son el resultado de más de un siglo de innovación y desarrollo tecnológico, permitiendo vuelos más seguros y eficientes.
Con cada década, la tecnología de la aviación ha avanzado, integrando nuevos materiales y técnicas de construcción que han mejorado la eficiencia y seguridad de los vuelos. La introducción de sistemas de navegación avanzados y la automatización de muchos procesos han permitido que los aviones modernos sean más fiables que nunca. Además, la preocupación por el impacto ambiental ha impulsado desarrollos en la eficiencia del combustible y la reducción de emisiones, haciendo que volar sea más sostenible.
Los avances en la aviación no solo se limitan a los aviones comerciales. También se ha desarrollado la aviación militar, con cazas de combate no tripulados que utilizan inteligencia artificial para volar. Estos desarrollos muestran que la aviación sigue siendo un campo dinámico, con un futuro prometedor lleno de innovación.
Principios de aerodinámica y física
Fuerzas que actúan sobre los aviones
El vuelo de los aviones se explica mediante la interacción de cuatro fuerzas fundamentales: sustentación, empuje, peso y arrastre. Estas fuerzas actúan en diferentes direcciones y deben estar en equilibrio para que un avión pueda volar. La sustentación es la fuerza que permite que el avión se eleve y se mantenga en el aire, mientras que el empuje generado por los motores permite que avance. El peso del avión, que tira de él hacia abajo, y el arrastre, que se opone al movimiento, son las fuerzas que deben ser superadas para mantener el vuelo.
Estas fuerzas no solo son cruciales para el despegue y el aterrizaje, sino también durante todo el vuelo. El piloto debe ajustar continuamente los controles para mantener el equilibrio entre estas fuerzas, asegurando un vuelo seguro y eficiente. La comprensión de estas fuerzas es esencial para los ingenieros aeronáuticos al diseñar aviones que puedan volar de manera eficaz en diversas condiciones.
El equilibrio de estas fuerzas es también fundamental para maniobras como el ascenso, el descenso y los giros. Los pilotos deben tener un conocimiento profundo de cómo interactúan estas fuerzas para poder realizar maniobras complejas y garantizar la seguridad de la aeronave y sus pasajeros.
La ley de Bernoulli y la sustentación
La sustentación, una de las fuerzas clave en el vuelo de un avión, se explica a través de la ley de Bernoulli. Esta ley establece que, en un fluido en movimiento, la presión disminuye a medida que la velocidad aumenta. En el caso de un avión, el diseño de las alas es crucial para generar sustentación. Las alas tienen un perfil curvo que hace que el aire que pasa por encima se mueva más rápido que el aire que pasa por debajo. Esta diferencia de velocidad crea una menor presión en la parte superior del ala y una mayor presión en la parte inferior, generando una fuerza hacia arriba que levanta el avión.
El diseño del perfil alar es fundamental para maximizar la sustentación y minimizar el arrastre. Los ingenieros aeronáuticos deben considerar factores como el ángulo de ataque y la forma del ala para optimizar el rendimiento del avión. Además, las condiciones atmosféricas, como la densidad del aire y la velocidad del viento, también afectan la sustentación y deben ser tenidas en cuenta durante el vuelo.
La comprensión de la ley de Bernoulli y su aplicación en la aviación ha permitido el desarrollo de aviones más eficientes y seguros. Sin embargo, la sustentación no es el único factor que permite el vuelo; el empuje, el peso y el arrastre también juegan roles cruciales que deben ser gestionados cuidadosamente.

Fuerzas fundamentales en el vuelo
Sustentación
La sustentación es la fuerza que permite a los aviones elevarse y mantenerse en el aire. Esta fuerza se genera principalmente por el diseño curvo de las alas, que crea una diferencia de presión entre la parte superior e inferior del ala. La sustentación debe ser mayor que el peso del avión para que este pueda despegar y mantenerse en vuelo. Sin embargo, la sustentación no es constante y puede variar según la velocidad del avión, el ángulo de ataque del ala y las condiciones atmosféricas.
El control de la sustentación es esencial durante el despegue y el aterrizaje, cuando los pilotos deben ajustar los flaps y otros dispositivos en las alas para aumentar o disminuir la sustentación según sea necesario. Durante el vuelo, la sustentación debe equilibrarse con el peso del avión para mantener una altitud constante.
Los aviones también pueden generar sustentación adicional mediante el uso de dispositivos como los slats y los spoilers, que ayudan a modificar el flujo de aire sobre las alas. Estos dispositivos son especialmente útiles durante las maniobras de despegue y aterrizaje, cuando se requiere un mayor control sobre la sustentación.
Empuje
El empuje es la fuerza que impulsa al avión hacia adelante y es generada por los motores. En los aviones de hélice, el empuje se produce mediante la rotación de las hélices, mientras que en los aviones de reacción, los motores a reacción expulsan gases a alta velocidad para generar empuje. El empuje debe ser suficiente para superar el arrastre y permitir que el avión alcance la velocidad necesaria para el despegue y el vuelo.
La cantidad de empuje necesaria varía según el tamaño y el peso del avión, así como las condiciones de vuelo. Durante el despegue, se requiere un empuje máximo para alcanzar la velocidad de despegue, mientras que durante el vuelo de crucero, el empuje se ajusta para mantener una velocidad constante y eficiente.
Los motores modernos están diseñados para ser altamente eficientes, minimizando el consumo de combustible y reduciendo las emisiones. La tecnología de los motores ha avanzado significativamente, permitiendo a los aviones volar más lejos y más rápido que nunca.

Peso
El peso es la fuerza que tira del avión hacia la Tierra debido a la gravedad. Esta fuerza debe ser equilibrada por la sustentación para que el avión pueda volar. El peso de un avión incluye no solo la estructura del avión en sí, sino también el combustible, los pasajeros, la carga y otros elementos a bordo.
El diseño del avión debe tener en cuenta la distribución del peso para asegurar la estabilidad durante el vuelo. Un avión bien equilibrado es más fácil de controlar y requiere menos ajustes por parte del piloto. La distribución del peso también afecta la eficiencia del vuelo, ya que un avión desequilibrado puede aumentar el consumo de combustible y reducir el rendimiento.
Durante el vuelo, los pilotos deben monitorear constantemente el peso y la distribución de la carga, especialmente en vuelos largos donde el consumo de combustible puede cambiar significativamente el peso del avión. Los sistemas modernos de gestión de la carga ayudan a los pilotos a mantener un equilibrio óptimo durante todo el vuelo.
Arrastre
El arrastre es la resistencia que el avión encuentra al moverse a través del aire. Esta fuerza se opone al empuje y debe ser superada para que el avión pueda avanzar. El arrastre se genera por la fricción del aire contra la superficie del avión y la forma del avión en sí. Un diseño aerodinámico eficiente es crucial para minimizar el arrastre y mejorar el rendimiento del avión.
El arrastre puede ser clasificado en dos tipos principales: arrastre parasitario y arrastre inducido. El arrastre parasitario se debe a la fricción del aire contra la superficie del avión, mientras que el arrastre inducido es una consecuencia de la generación de sustentación. Ambos tipos de arrastre deben ser gestionados para optimizar el vuelo.
Los ingenieros trabajan constantemente para reducir el arrastre mediante el uso de materiales más suaves, formas más aerodinámicas y tecnologías avanzadas como los winglets, que ayudan a reducir el arrastre inducido. La reducción del arrastre no solo mejora la eficiencia del vuelo, sino que también reduce el consumo de combustible y las emisiones.
Diseño de alas y generación de sustentación
Perfil alar y diferencias de presión
El diseño de las alas es fundamental para la generación de sustentación en un avión. El perfil alar, o la forma del ala, está diseñado para crear una diferencia de presión entre la parte superior e inferior del ala. Esta diferencia de presión es lo que genera la sustentación necesaria para elevar y mantener el avión en el aire.
El perfil alar puede variar según el tipo de avión y su propósito. Por ejemplo, los aviones de pasajeros suelen tener alas más largas y delgadas para maximizar la eficiencia del combustible, mientras que los aviones de combate pueden tener alas más cortas y anchas para mejorar la maniobrabilidad. Los ingenieros deben considerar factores como el ángulo de ataque, la curvatura del ala y el grosor del perfil alar para optimizar la sustentación.
Además, los dispositivos como los flaps y los slats pueden ser utilizados para modificar el perfil alar durante el vuelo, aumentando la sustentación cuando sea necesario, como durante el despegue y el aterrizaje. Estos dispositivos permiten a los pilotos ajustar la sustentación según las condiciones del vuelo y las necesidades operativas.

El papel de los motores
Necesidad de empuje para vencer la resistencia
Los motores son esenciales para proporcionar el empuje necesario para que un avión despegue, vuele y aterrice. Sin el empuje generado por los motores, un avión no podría superar el arrastre y alcanzar la velocidad necesaria para el despegue. En los aviones de hélice, las hélices giran para empujar el aire hacia atrás, generando empuje hacia adelante. En los aviones de reacción, los motores a reacción expulsan gases a alta velocidad para crear empuje.
El empuje debe ser cuidadosamente gestionado durante todas las fases del vuelo. Durante el despegue, se requiere un empuje máximo para alcanzar la velocidad de despegue rápidamente. En el vuelo de crucero, el empuje se ajusta para mantener una velocidad constante y eficiente. Durante el aterrizaje, el empuje se reduce gradualmente para permitir un descenso controlado.
Los motores modernos están diseñados para ser altamente eficientes, utilizando tecnologías avanzadas para minimizar el consumo de combustible y reducir las emisiones. La innovación en el diseño de motores ha permitido a los aviones volar más lejos, más rápido y con menos impacto ambiental.

Estabilidad y control durante el vuelo
Equilibrio del peso del avión
La estabilidad de un avión durante el vuelo depende en gran medida del equilibrio de su peso. Un avión bien equilibrado es más fácil de controlar y requiere menos ajustes por parte del piloto. La distribución del peso afecta la eficiencia del vuelo y la seguridad, ya que un avión desequilibrado puede ser más difícil de manejar y consumir más combustible.
El diseño del avión debe tener en cuenta la distribución del peso para asegurar la estabilidad. Los ingenieros utilizan técnicas avanzadas de diseño y simulación para optimizar la distribución del peso y garantizar un rendimiento óptimo. Durante el vuelo, los pilotos deben monitorear constantemente la distribución del peso, especialmente en vuelos largos donde el consumo de combustible puede cambiar significativamente el peso del avión.
Los sistemas modernos de gestión de la carga ayudan a los pilotos a mantener un equilibrio óptimo durante todo el vuelo, ajustando automáticamente la distribución del peso según sea necesario. Estos sistemas son esenciales para garantizar un vuelo seguro y eficiente.
Coordinación de controles: timón, alerones y elevadores
La coordinación de los controles del avión es esencial para dirigir y mantener el control durante el vuelo. Los principales controles incluyen el timón, los alerones y los elevadores. El timón, situado en la cola del avión, controla la dirección en el eje vertical, permitiendo giros a la izquierda y derecha. Los alerones, ubicados en las alas, controlan el movimiento de balanceo, permitiendo al avión inclinarse hacia un lado u otro. Los elevadores, situados en la parte trasera del avión, controlan el movimiento de cabeceo, permitiendo ascensos y descensos.
El piloto debe coordinar estos controles para realizar maniobras precisas y mantener la estabilidad del avión. Durante el despegue y el aterrizaje, la coordinación de los controles es crucial para asegurar un ascenso y descenso suaves. En el vuelo de crucero, los controles se ajustan para mantener una altitud y dirección constantes.
Los sistemas de control modernos, como el piloto automático, ayudan a los pilotos a gestionar estos controles de manera más eficiente, permitiendo un vuelo más seguro y cómodo. Estos sistemas utilizan sensores y algoritmos avanzados para ajustar automáticamente los controles según las condiciones del vuelo y las necesidades operativas.

Vuelo sin motores: el planeo
¿Podría un avión volar sin motores?
Los aviones necesitan de los motores para alcanzar la velocidad necesaria con el fin de levantar el vuelo y mantener la altitud. Pero nada impide que desciendan si los motores se paran.
No obstante, en ciertas circunstancias un avión puede permanecer en el aire sin la energía del motor: es lo que se conoce como ‘planeo’. Pero esto depende en gran medida del diseño del avión, las condiciones atmosféricas y las destrezas del piloto.
Cuando un avión planea, aprovecha la energía potencial almacenada en su altitud y la energía cinética de su velocidad para mantenerse en el aire. En esta situación, el piloto buscaría zonas de ascenso térmico, corrientes ascendentes de aire caliente o utilizaría técnicas como el vuelo en pendiente para ganar altitud y prolongar el tiempo en suspensión.
Importancia del diseño del avión y condiciones atmosféricas
El diseño del avión y las condiciones atmosféricas juegan un papel crucial en la capacidad de un avión para planear. Un diseño aerodinámico eficiente, con un perfil alar optimizado, permite generar sustentación incluso sin empuje. Las condiciones atmosféricas, como la densidad del aire, la velocidad del viento y la presencia de corrientes ascendentes, también afectan la capacidad de un avión para planear.
Los pilotos deben tener en cuenta estos factores al planear un vuelo sin motores y buscar condiciones favorables para maximizar el tiempo en el aire. Las corrientes ascendentes, como las térmicas y las corrientes de ladera, pueden ser aprovechadas para ganar altitud y prolongar el planeo.
El planeo es una habilidad crucial en la aviación, y los pilotos deben estar bien entrenados para manejar situaciones de planeo y utilizar las condiciones atmosféricas a su favor. La combinación de un diseño eficiente y un conocimiento profundo de las condiciones atmosféricas permite a los pilotos planear de manera segura y controlada.

Limitaciones y necesidad de regresar a tierra
Aunque el planeo permite a un avión volar sin motores, tiene sus limitaciones. El avión desciende gradualmente durante el planeo, y eventualmente, debe regresar a tierra. La duración del planeo depende de factores como la altitud inicial, la velocidad del avión, el diseño aerodinámico y las condiciones atmosféricas.
El planeo es una técnica útil en situaciones de emergencia, pero no puede sustituir el vuelo sostenido con motores. Los pilotos deben planificar cuidadosamente el planeo para asegurar un aterrizaje seguro y controlado. La comunicación con el control de tráfico aéreo y la selección de un lugar adecuado para aterrizar son esenciales durante el planeo.
En última instancia, el planeo es una habilidad valiosa que permite a los pilotos manejar situaciones de emergencia de manera segura y eficiente. Aunque tiene sus limitaciones, el planeo es una parte importante de la aviación y demuestra la capacidad de los aviones para volar incluso sin motores.
Referencias:
- Chenoy Ceil. 'The Science Behind How Planes Fly'. SSRN Electronic Journal (2012).
- Robert J. Shaw. 'Dynamics of flight'. NASA (2021)
- Department of Aeronautics and Astronautics. 'Theory of Flight'. Massachusetts Institute of Technology. (1997)