¿Lluvia de peces? Este bizarro evento se produce, según los expertos, porque un pequeño tornado aspira pequeños peces normalmente de un río, los transporta hasta una nube tormentosa y finalmente, con la tormenta, los peces son descargados junto con grandes lluvias.
El fenómeno detrás de la lluvia de peces
La lluvia de peces no es un fenómeno natural aislado. Detrás de él se encuentra un fenómeno meteorológico poco usual que, con su devastadora fuerza, es capaz de elevar por los aires a las criaturas marinas.
¿Qué es una tromba marina?
Una tromba marina es un tipo de tornado que se forma sobre cuerpos de agua. Este fenómeno atmosférico se caracteriza por su capacidad para levantar agua y cualquier cosa que se encuentre en su trayectoria, incluidos peces y otros animales acuáticos. Las trombas marinas son más comunes en áreas donde las condiciones meteorológicas son propicias para la formación de tormentas, como en regiones tropicales o subtropicales.
A diferencia de los tornados terrestres, las trombas marinas suelen ser menos destructivas, pero su capacidad para transportar animales a grandes alturas es notable. La formación de una tromba marina requiere de una combinación de factores, como la presencia de aire cálido y húmedo, y vientos que convergen en la superficie del agua, creando un vórtice que puede alcanzar velocidades significativas.
¿Cómo los tornados levantan peces hacia las nubes?
El proceso mediante el cual los tornados levantan peces hacia las nubes es un ejemplo fascinante de la interacción entre fenómenos meteorológicos y el entorno natural. Cuando una tromba marina se forma sobre un cuerpo de agua, crea un potente remolino que puede aspirar agua y cualquier organismo que se encuentre en su interior. Los peces, atrapados en este remolino, son elevados junto con el agua hacia la atmósfera.
Así, las tormentas generan remolinos de agua en el que todos los animales que se encuentran dentro de ellos quedan atrapados mediante un efecto tornado que alza los animales hacia el cielo. Luego, como no podía ser de otra forma, los animales -en este caso peces- acaban cayendo como si de una lluvia insólita se tratara (tromba marina). Algunos peces no sobreviven al impacto, pero la mayoría sí. También es posible que los peces caigan congelados si han atravesado alguna fase con temperaturas a grados bajo cero.

Casos documentados de lluvia de peces
Aunque la lluvia de peces es la más conocida, se han dado casos de 'lluvias de ranas' o incluso 'lluvias de gambas', para sorpresa de los viandantes. Por ejemplo, en la ciudad de Alicante (España) en 2007, tuvo lugar una lluvia de ranas. Otras lluvias insólitas: Scientific American publicó un informe de una lluvia de serpientes en Memphis en 1877; millares de ranas cayeron del cielo en Leicester, en Massachusetts (EE. UU) en 1953...
La lluvia de peces en Yoro, Honduras
Uno de los casos más llamativos ocurre en la localidad de Yoro (Honduras). Según la cultura popular, Yoro lleva más de un siglo 'sufriendo' una lluvia de peces al año, normalmente entre los meses de mayo y julio. Tras, relámpagos, truenos y vientos, una curiosa lluvia de peces tiene lugar durante un par de horas. Los vecinos ya se han acostumbrado a que, una vez cese, recogen religiosamente todos los peces que pueden y aprovechan para cocinarlos y degustarlos en casa.
Eventos similares en Sri Lanka
En Sri Lanka también ocurre un fenómeno similar en el que los ciudadanos han sido 'bombardeados' con más de 50 kilos de peces. En la tormenta de mayo de 2014, por ejemplo, los aldeanos explicaron que los peces medían entre 5 y 8 centímetros y que como aún estaban vivos, los pusieron en cubos con agua para ser consumidos más tarde. Debido a que estas lluvias de animales han ocurrido en diversas zonas del globo a lo largo de la historia y son eventos bastante insólitos, han dado origen a muchos mitos y leyendas sobre los animales caídos del cielo.

Otros fenómenos de lluvia de animales
Si bien puede parecer sacado de un libro de cuentos fantástico, ha habido numerosos casos documentados de trombas con ranas e incluso arañas cayendo del cielo. Estos animales pueden elevarse a las nubes y transportarse a distancias considerables. Cuando la tromba marina se debilita o la tormenta que arrastra a estas desafortunadas criaturas se mueve sobre la tierra y la lluvia comienza a caer, los animales también lo hacen.
Como ejemplo, en 1873, Scientific American informó sobre una lluvia de ranas y sapos en Kansas City, Missouri. Más recientemente, en 2007, los ciudadanos de Salta, Argentina, tuvieron que lidiar con lo que sólo puede describirse como una lluvia de arañas. Pequeñas e inofensivas arañas fueron arrastradas por el viento y descendieron sobre la ciudad, cubriendo todo con una fina capa de seda de araña.
Impacto ambiental de la lluvia de peces
Pero hay consecuencias ambientales. Cuando una gran cantidad de animales acuáticos se encuentran repentinamente en un entorno desconocido, normalmente no sobreviven. Esto puede provocar un aumento de la materia orgánica en descomposición, lo que a su vez puede afectar los niveles locales de nutrientes y potencialmente estimular la proliferación de algas en los cuerpos de agua.
Consecuencias para el ecosistema local
La lluvia de peces, aunque fascinante, puede tener consecuencias significativas para los ecosistemas locales. Cuando una gran cantidad de peces caen en un área, especialmente si es un entorno terrestre, pueden alterar el equilibrio natural del ecosistema. Los peces que no sobreviven al impacto comienzan a descomponerse, lo que puede aumentar la cantidad de materia orgánica en el suelo. Este incremento en la materia orgánica puede alterar los niveles de nutrientes en el área, afectando a las plantas y otros organismos que dependen de un equilibrio específico de nutrientes. Además, la descomposición de los peces puede atraer a carroñeros y otros animales que normalmente no se encontrarían en esa área, lo que podría tener un efecto en cadena en el ecosistema local.
El destino de los animales caídos
El destino de los animales que caen del cielo durante una lluvia de peces depende en gran medida de las condiciones en las que aterrizan. Algunos peces pueden sobrevivir al impacto y ser recogidos por los habitantes locales, como ocurre en lugares como Yoro, Honduras. Sin embargo, muchos no sobreviven, especialmente si caen en superficies duras o en áreas donde no hay agua disponible. La muerte de estos animales puede tener un impacto en el medio ambiente, contribuyendo a la acumulación de materia orgánica y potencialmente alterando los niveles de nutrientes en el suelo. Además, la presencia repentina de una gran cantidad de animales acuáticos en un entorno terrestre puede atraer a depredadores y carroñeros, lo que podría alterar las dinámicas ecológicas locales.

Mitos y leyendas alrededor de la lluvia de peces
Desde la antigüedad, ver peces cayendo del cielo ha sido sin duda un fenómeno inexplicable. Hasta que lo ha resuelto la ciencia, han existido muchas creencias y mitos alrededor.
Historias y creencias populares
La lluvia de peces ha dado lugar a una serie de mitos y leyendas en diferentes culturas a lo largo de la historia. En algunos lugares, este fenómeno se ha interpretado como una señal divina o un presagio de eventos futuros. Las historias populares a menudo relatan cómo los dioses o seres sobrenaturales envían animales desde el cielo como una forma de comunicación con los humanos. En otras culturas, la lluvia de peces se ha considerado un símbolo de buena suerte o abundancia, especialmente en comunidades donde los peces son una fuente importante de alimento. Estas creencias reflejan la capacidad de los fenómenos naturales para inspirar la imaginación humana y dar lugar a tradiciones culturales únicas.
El impacto cultural de este fenómeno
El impacto cultural de la lluvia de peces es significativo, ya que este fenómeno ha capturado la atención de personas de todo el mundo y ha influido en la forma en que las comunidades perciben y responden a los eventos naturales. En lugares como Yoro, Honduras, la lluvia de peces se ha convertido en parte de la identidad cultural local, con festividades y rituales asociados a este evento anual. Además, la lluvia de peces ha sido objeto de estudio en la literatura y el arte, inspirando obras que exploran la relación entre la humanidad y la naturaleza. Este fenómeno también ha sido utilizado como metáfora en discursos y narrativas para ilustrar conceptos de sorpresa, abundancia o intervención divina. La lluvia de peces, en definitiva, es un recordatorio de la capacidad de la naturaleza para sorprendernos y desafiar nuestra comprensión del mundo que nos rodea.

Referencias:
- Gayà, M., Llasat, M., & Arús, J. (2011). Tornadoes and waterspouts in Catalonia (1950–2009). Natural Hazards and Earth System Sciences, 11, 1875-1883. https://doi.org/10.5194/NHESS-11-1875-2011.
- Cook, A., & Schaefer, J. (2006). The Relation of El Niño-Southern Oscillation (ENSO) to Winter Tornado Outbreaks. Monthly Weather Review, 136, 3121-3137. https://doi.org/10.1175/2007MWR2171.1.
- Davies, J. (2003). Asclepius, the god of medicine. Medical History, 47, 407 - 407. https://doi.org/10.1017/s0025727300057288.